En una de nuestras visitas a esta bella ciudad costera hicimos una combinación de museos y gastronomía en Gijón. Para ello nos acercamos hasta el Muséu del Pueblu d´Asturies y comimos en el Restaurante La Salgar. Por este motivo descubrimos algo más sobre el origen de las tradiciones, la cultura y la gastronomía asturiana.

Museos y gastronomía en Gijón
Un domingo nos acercamos a esta atractiva ciudad asturiana para realizar esta excursión de museos y gastronomía en Gijón.



Rastro de Gijón
Primeramente dejamos el coche en el aparcamiento exterior gratuito de El Molinon, sede del Sporting de Gijón. Después cruzamos el río Piles y nos dirigimos hacia el espacio donde se ubicaba el Rastro de Gijón. Como todos los domingos se celebraba en una explanada junto al Palacio de Deportes Presidente Adolfo Suarez. Allí se podía adquirir ropa, complementos, productos de alimentación y muchos artículos de segunda mano.



Muséu del Pueblu d´Asturies
Posteriormente nos acercamos caminando hasta el Muséu del Pueblu d´Asturies. Durante esta visita descubrimos la forma de vida de los asturianos a lo largo de la historia moderna.



El museo constaba de varias edificaciones y una zona verde arbolada junto a una Charca. Concretamente estaba situado en las antiguas marismas de la desembocadura del río Piles. Ademas esta zona se conocía por el nombre de Güelga, cuyo significado popular aludía a las tierras húmedas.



Pabellón de Asturias de la Expo 92
El edificio principal estaba ubicado en el Pabellón de Asturias, que se construyó para la Exposición Universal de Sevilla de 1992. Posteriormente se desmontó y se trasladó hasta su actual emplazamiento en Gijón.



Además aprovechamos la ocasión para disfrutar de las dos exposiciones temporales que se mostraban en las salas del museo:
- Historias de la radio, compuesta por multitud de aparatos de radio y múltiples documentos cedidos para la muestra por Avelino Fombona.



- Los asturianos en la cocina, la vida domestica en Asturias (1800-1965). Aquí se mostraban multitud de objetos que se habían utilizado en las tareas del hogar asturiano.
Visita guiada
Después de este viaje en el tiempo, nos unimos a una visita guiada gratuita que comenzaba a las 12 horas. Durante la misma, un historiador local nos mostró las peculiaridades de los otros edificios tradicionales del museo.



Comenzamos el recorrido visitando tres cobertizos, donde se exponían antiguos aperos agrícolas y medios de transporte.
Museo de la gaita
Posteriormente fuimos hasta el edificio de la Casa de los González de la Vega. Allí entramos en esta casona rural asturiana construida en 1757 en Serín y trasladada piedra a piedra hasta el museo en 1972.



Curiosamente, en sus dependencias albergaba desde 1992 el Museo de la Gaita. Lo más destacable era la amplia exposición de gaitas de todo el mundo, así como la muestra de otros instrumentos musicales asturianos.



Fonoteca de Asturias
Continuamos con la visita en la Casa de los Valdés, un edificio urbano construido en el siglo XVII en Candás y trasladada en 1970 a su nueva ubicación.



En este edificio actualmente se encontraba la Fonoteca de Asturias. Durante nuestra visita contemplamos una interesante exposición de fotografías de Gerardo Bustillo. Además vimos un sorprendente audiovisual de fotografía estereoscópica de principios del siglo XX sobre Asturias en 3D.



Edificaciones tradicionales asturianas
También, muy cerca de estas casonas se ubicaban unas magníficas réplicas de varias edificaciones tradicionales asturianas. Por este motivo entramos en una Casa de campesinos, un LLagar de sidra y vino, un Pisón o Molin de rabilar, varios Hórreos y Paneras, una Bolera y un Tendayu.
De esta forma finalizaba esta interesante visita guiada. Durante la misma disfrutamos de las amenas explicaciones del guía sobre la vida cotidiana de los asturianos a lo largo de la historia.



La Charca
Finalizamos el recorrido por nuestra cuenta dirigiéndonos a la zona de la Charca. Allí descubrimos que era un vestigio de la marisma de Gijón, donde todavía se podían ver aves y diversos animales acuáticos. Además, muy cerca había varias réplicas de los refugios utilizados por los pastores en la montaña. Destacaban el Corru y el Chozo de pastores y vaqueros asturianos.



Restaurante La Salgar de Gijón
Durante el recorrido pasamos frente a las cristaleras del comedor del Restaurante La Salgar. Este restaurante lo abrieron en 2004 los hermanos Esther y Nacho Manzano, como un homenaje a la aldea asturiana donde nacieron. Actualmente estaba regentado por Esther Manzano, que con sus creaciones gastronómicas enraizadas en los productos asturianos ha conseguido una estrella michelin.




Siguiendo nuestra ruta de museos y gastronomía en Gijón, salimos del museo y nos dirigimos a este restaurante. Aquí degustamos el Menú Tradicional (49€/persona) para descubrir los secretos de la gastronomía asturiana puesta al día.



En primer lugar entramos en el elegante comedor, situado en un espacio acristalado con techo de madera y decorado con mucho gusto. Nos acomodamos en una mesa con vistas a uno de los hórreos del Museo del Pueblo Asturiano



Además para maridar esta velada gastronómica pedimos una botella de Maria Casanovas Brut de Brut (17€) un cava muy fino y refrescante.



Menú Tradicional asturiano
Comenzamos con una Mantequilla aromatizada con lima y pimienta, muy fina y adictiva. Además vino acompañada de un Pan de chapata de maíz y un Pan de mantequilla y leche.



A continuación llegaron a la mesa unos entremeses sorprendentes. Primero degustamos un Crujiente de algas con mayonesa, un bocado delicioso con sabor marino. Después una Piel de bacalao crujiente con mojo rojo y El Pitu y su entorno, una cresta elaborada con una pasta de higadillos de esta ave.



Croquetas, tortos y fabes
Un buen comienzo al que siguió una Croqueta de jamón exquisita, dorada por fuera y cremosa por dentro.



Siguiendo con los productos asturianos, degustamos un Revuelto de la casa sobre torto de maiz. Un crujiente torto bañado con una deliciosa mezcla de cebolla caramelizada y queso Cabrales.



Para finalizar con los primeros platos probamos la Fabada asturiana, uno de los platos mas representativos de estas tierras. Además estaba bien cocinada y disfrutamos de su delicioso sabor.



Platos de Esther Manzano
En este menú tradicional de Esther Manzano no podía faltar una de las señas de identidad de su cocina, el Arroz con Pitu de Caleya. Lo mas destacable era la melosidad del arroz y la textura y el sabor del pitu.



Postres asturianos
Seguidamente degustamos la Panacota de apio con agua de manzana e hinojo, un postre refrescante con muchos matices.



Finalizamos con otro postre tradicional, el Arroz con leche a la asturiana, con su azúcar quemado.



Finalizamos la velada con unos Petit Fours en forma de Tronquito de galleta y carbón de chocolate y de Rosquilla de praliné y avellanas.



El Restaurante La Salgar mantiene el espíritu de Casa Marcial, la casa madre de Nacho Manzano. Podemos decir que sigue las mismas directrices centradas en la innovación en la cocina sin perder de vista los productos y la tradición asturiana. Un broche perfecto para este paseo alrededor de la tradición y la cultura asturiana.



Restaurante La Salgar
Muséu del Pueblu d´Asturies
Paseo del Dr. Fleming nº 837, Gijón
Tel. 985 33 11 55
info@lasalgar.es
Paseo por Gijón
Después de esta grata comida y para finalizar nuestra ruta de museos y gastronomía en Gijón dimos un largo paseo. Caminamos junto al cauce del río Piles, disfrutando del Parque de Isabel la Católica y llegamos hasta la Playa de San Lorenzo.



Recorrimos el Paseo Marítimo hasta el Barrio de Cimadevilla, el centro histórico de la ciudad y volvimos a disfrutar de algunos de los encantos de Gijón.



Un domingo muy provechoso en Gijón, recorriendo el Rastro y visitando el Muséu del Pueblu d´Asturies. Además degustamos los platos tradicionales asturianos puestos al día por Esther Manzano en el Restaurante La Salgar. Resumiendo, una ruta muy interesante de museos y gastronomía en Gijón, durante la cual pudimos comprobar que muchas costumbres asturianas han perdurado en el tiempo.
Texto: Txema Aguado
Fotografía: Esther Saiz y Txema Aguado
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