Durante nuestra estancia en el Algarve nos acercamos hasta Faro para conocer el mercado agrícola que se celebra todos los domingos en la Largo do Carmo o Plaza del Carmen. Además, muy cerca de allí, descubrimos el Restaurante A Venda de Faro, un sitio muy coqueto donde disfrutamos de la auténtica cocina casera del Algarve.
Mercado agrícola de Faro
Como hemos comentado, todos los domingos por la mañana los agricultores locales montaban sus puestos sobre el suelo empedrado de la Largo do Carmo o Plaza del Carmen de Faro. En nuestro recorrido por este mercado encontramos productos locales como naranjas, fresas, quesos, dulces, embutidos y flores, entre otros.

Esta plaza estaba presidida por la majestuosa Igreja do Carmo o Iglesia del Carmen, con su blanca fachada barroca flanqueada por dos campanarios. Además en su parte posterior se encontraba la Capela dos Ossos o Capilla de los huesos, cuyo interior estaba revestido con miles de huesos de antiguos monjes de Faro.
Ambiente en las calles de Faro
Después de visitar este mercado agrícola, situado a pocos metros del puerto y del casco antiguo de Faro, paseamos por las estrechas calles adyacentes. Allí nos encontramos con tiendas, bares y restaurantes para todos los gustos, situados en una zona peatonal.
Restaurante A Venda de Faro
Cuando volvimos hacia la Plaza del Carmen, en una estrecha calle, nos llamó la atención el Restaurante A Venda de Faro, un coqueto establecimiento con una pequeña terraza, situado en Rua do Compromisso 60.

Como en casa de la abuela
Cuando entramos el tiempo se paró y nos sorprendió su decoración, que mezclaba el estilo vintage con el propio de una vieja tienda de ultramarinos. En la entrada estaba el mostrador con una vitrina donde exponían los productos de mercado que iban a utilizar para preparar la comida e incluso se podían comprar directamente.
Las paredes del Restaurante A Venda de Faro estaba repletas de utensilios y artículos de épocas pasadas que hacían muy acogedor este local. Cuando pasamos al comedor del fondo nos sentimos como en casa de nuestra abuela, rodeados de muebles, cuadros y fotografías del siglo pasado.

Nos acomodamos en unas sillas retro frente a una original mesa preparada con una vajilla de porcelana y unos manteles de blonda.

Productos locales de temporada
Un simpático camarero nos trajo la original carta y nos comentó la filosofía slow food del Restaurante A Venda. Es decir, su cocina se basaba en productos locales de temporada que preparaban al momento, siguiendo las recetas tradicionales portuguesas con su toque personal. Además se recomendaba olvidarse de las prisas y disfrutar de la comida.
También ofrecían varios Platos del día o Petiscos do dia y nos aconsejaron pedir tres o cuatro especialidades para compartir entre los dos. Además existía la posibilidad de elegir la opción de «O Chefe trata de Mim». Es decir, dejar en manos de los cocineros la elección de la comida y probar el número de platos que se quiera. En nuestro caso nos decidimos por pedir varios platos del día.

En primer lugar nos trajeron el pan y unas aceitunas y nos comentaron que la primera ración era un detalle de la casa. Además pedimos una botella de Dom Divino (9€) un vino tinto de la región de Dão.
Platos de cocina portuguesa para compartir
Comenzamos con unas Ameijoas à Bulhão Pato (7€) un plato tradicional portugués que se elabora con almejas, aceite de oliva, limón, pimienta, ajo y cilantro. Una delicia.

Continuamos con una Caldeirada de peixe e marisco (7€), un guiso tradicional de pescado y marisco. Muy buena.

También probamos las Codornizes fritas (6€) unas codornices bien preparadas y con un sabor sorprendente.

Postres caseros deliciosos
Llego el momento dulce y nos decantamos por una exquisita Tarta de chocolate con fresas (3€).

También degustamos un delicioso Queso fresco con frutos secos y miel (3€).

Para rematar esta fantástica comida pedimos un Café expresso (0,90€) con un aroma y un sabor espectacular. Además lo acompañamos con un chupito de Aguardente de Madronho (2€) o aguardiente de madroño, un licor tradicional del Algarve.
En definitiva, una gran velada gastronómica en el Restaurante A Venda de Faro, degustando la cocina tradicional portuguesa puesta al día, en un ambiente muy acogedor. Un sitio para venir sin prisa y disfrutar de la comida slow food, sintiéndote como en casa.

Restaurante A Venda
Dirección: Rua do Compromisso 60, Faro
No aceptan tarjetas de crédito