Durante uno de nuestros viajes por tierras aragonesas nos acercamos hasta la capital para descubrir qué ver en Zaragoza y donde comer. En primer lugar recorrimos sus calles en busca de las huellas de su historia. Además disfrutamos de su gastronomía y nos internamos en la zona de El Tubo para probar las tapas de sus bares y probamos algunos platos de varios restaurantes.
Qué ver en Zaragoza y donde comer
Durante nuestra estancia en Zaragoza visitamos los restos de la cultura romana, árabe y cristiana. También nos fuimos de bares por El Tubo y degustamos la gastronomía aragonesa en su versión más atrevida en el nuevo local del Restaurante Gamberro.
En primer lugar entramos en la ciudad y aparcamos junto al Paseo de la Ribera, que discurría pegado al Río Ebro. Después nos acercamos hasta la orilla para ver el Puente de Piedra sobre el Ebro, con la Basílica del Pilar, al fondo.
Seo, Basílica del Pilar e Iglesia de San Juan
Mientras cruzábamos el Puente de Piedra contemplamos la imagen de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, junto al muelle de los barcos de recreo.
Además, desde el puente, también se podía ver la Torre de la Catedral de San Salvador o de la Seo.
Enseguida llegamos hasta la Plaza del Pilar, donde destacaba el espectacular edificio de la Basílica del Pilar. Continuamos nuestro paseo y atravesamos la Plaza del Pilar en dirección al Mercado Central Lanuza.
Pero antes pasamos junto a la Fuente de la Hispanidad, donde el agua caía en varias cascadas por una original obra escultórica. Muy cerca de allí se encontraban la Iglesia de San Juan de los Panetes y el Torreón de la Zuda.
Restos romanos
Durante nuestro paseo en dirección al edificio del Mercado de Abastos de Lanaza pasamos junto a los restos de las Murallas romanas de Caesaraugusta.
Cuando llegamos a la plaza del mercado contemplamos la estatua del emperador romano Augusto, que era una copia de la escultura romana llamada Prima Porta.
Palacio de la Aljaferia
Y ahora pasearemos junto al río Ebro para conocer el Palacio de la Aljaferia, una de las visitas imprescindibles en Zaragoza.
Para descubrir cada rincón del Palacio de la Aljaferia nos apuntamos a una visita guiada del edificio (5€). Durante la misma recorrimos las estancias y la historia de esta singular fortaleza. Concretamente, fue construida para albergar el Palacio árabe de Al-Muqtadir, el poderoso, que disponía de bellos jardines, grandes salones y una pequeña mezquita.
Posteriormente cayó en manos de las tropas cristianas y el palacio fue ampliado por el rey aragonés Pedro IV el ceremonioso. Además, en los tiempos de la Reconquista, los Reyes Católicos mandaron construir su palacio sobre las dependencias del palacio árabe, como símbolo de poder. En este último destacaban los salones con techos de madera de estilo mudéjar y destacaba la compleja techumbre del salón del Trono.
Además, visitamos la Torre del Trovador, que fue utilizada como cárcel desde los tiempos de la Inquisición. Actualmente en el Palacio de la Aljaferia estaban ubicadas las dependencias de las Cortes de Aragón.
Catedral de la Seo
Una vez finalizada esta visita, regresamos caminando hasta el Puente de Piedra. Pero antes de cruzarlo hicimos una parada para tomar una imagen nocturna de la Catedral de la Seo de Zaragoza, escondida entre un edificio acristalado.
Posteriormente cruzamos el Puente de piedra y volvimos la vista atrás para contemplar la silueta de la Torre de la Seo de Zaragoza.
Zona de bares de El Tubo
Después de este paseo por algunos de los restos históricos de Zaragoza, volvimos a la actualidad para disfrutar del ambiente de El Tubo.
Para ello nos sumergimos en el casco histórico de la ciudad, repleto de bares y restaurantes.
Restaurante japonés Uasabi
Entre los muchos bares que había destacaba la propuesta gastronómica del Restaurante japonés Uasabi, situado en la calle 4 de Agosto nº 18.
Cuando entramos a este local nos acercamos a la barra y degustamos dos deliciosas especialidades niponas en forma de tapa. Primeramente probamos el Yakitory de pollo (3,50€), unas pechugas de pollo a la plancha servidas en brocheta con salsa de soja, sésamo y unas verduritas.
Posteriormente pedimos un Cuenco de arroz, jazmin y solomillo de cerdo con salsa tonkatsu (5,50€). Una especialidad deliciosa, con una buena combinación de sabores.
En conclusión, realizamos una aproximación satisfactoria a la comida japonesa de calidad que elaboraba el Restaurante Uasabi de Zaragoza.
Bodegas Almau
Después entramos a uno de los locales con mas solera de Zaragoza, Bodegas Almau, en la Calle Estébanes, 10. Este establecimiento clásico tenía sus paredes repletas de botellas de vino a disposición del público.
Además se podían tomar varios tipos de vino a granel, servidos desde unas barricas de madera. Finalmente nos acercamos a la barra y pedimos una copa de Corona de Aragón (1,80€/copa) vino blanco elaborado con uva garnacha blanca de la DO Cariñena.
Café Rock & Blues
Después de esta estupenda experiencia gastronómica fuimos a tomar algo al Rock & Blues Café, de la calle 4 de Agosto nº 7-8-9, dentro de la zona de El Tubo.
Hay que decir que era un enorme local centrado en el mundo del rock y del blues. Además estaba decorado con viejos aparatos como un proyector de cine y varios vehículos. Mientras tomábamos una caña de cerveza sentados en unos cómodos sofás vintage, disfrutamos de la buena música que sonaba en el local.
Restaurantes en Zaragoza
Además de esta interesante zona de tapas de Zaragoza, en esta ciudad aragonesa se podía disfrutar de la gastronomía degustando platos imaginativos y con sabor.
Restaurante Gamberro
Uno de nuestros favoritos es el Restaurante Gamberro, situado en la calle Bolonia nº 26 de Zaragoza, donde descubrimos en varias ocasiones su atrevida cocina fusión aragonesa.
Cuando entramos en este local nos sorprendió gratamente su decoración vanguardista. Después nos acomodamos en su luminoso comedor y degustamos su Menú Gamberro (55€/persona), compuesto por 14+1 platos sorpresa. En definitiva, una cocina sin complejos directa al paladar.
Restaurante Quema
En otra ocasión probamos el Menú Degustación (45€/persona) del Restaurante Quema, situado en la planta baja del IAACC Pablo Serrano del Paseo de María Agustín, 20. Un menú muy interesante con platos creativos basados en los productos locales y de temporada en un espacio acogedor y con un servicio de sala cercano y profesional.
Finalmente pudimos descubrimos algunas de las cosas interesantes qué ver en Zaragoza y donde comer paseando entre monumentos y descubriendo loas huellas de su historia. Además disfrutamos del ambiente de la bulliciosa zona de El Tubo. Allí visitamos bares con solera, probamos tapas con sabor japonés y descubrimos la nueva cocina aragonesa.
