La ruta de los Cahorros del río Higuerón en Frigiliana ( 4 km/ida y vuelta) parte del centro de este precioso pueblo blanco malagueño y discurre por el cauce seco de uno de los afluentes del río Chillar, atravesando unos espectaculares cahorros o paredes verticales de roca.
De esta forma disfrutamos del paisaje de esta localidad incluida en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Ruta de los Cahorros del río Higuerón en Frigiliana
Después de recorrer las calles de Frigiliana y admirar la belleza de sus casas blancas asentadas en un cerro, nos acercamos hasta la Plaza del Ingenio, donde se encontraba la fábrica de miel de caña.
Desde allí, a unos metros a la izquierda comenzamos nuestra ruta corta de unos 4 kilómetros (ida y vuelta) para llegar a la parte baja de los cahorros del río Higuerón.
Aunque nosotros partimos desde este punto, hay que apuntar que la ruta se podía alargar saliendo de las ruinas del Castillo de Lizar bajando por la parte alta del río Higuerón y realizar una ruta circular más larga.
Bajada al río Higuerón
Siguiendo las indicaciones hacia el río Higuerón bajamos unos 400 metros por una cuesta empinada rodeados de huertas y tierras de cultivo, donde predominaban los árboles de aguacates.
Durante el descenso contemplamos unos cérvidos encaramados a las rocas de la ladera.
Cuando llegamos hasta el fondo del desfiladero encontramos un cruce y tomamos a la derecha para seguir por el cauce seco del río Higuerón.
Cauce seco del río Higuerón
A la izquierda se apreciaba en lo alto de la pared rocosa la entrada de la Cueva Oscura que permanecía tapiada para evitar el saqueo de los restos arqueológicos encontrados en su interior.
A pesar de transitar por el cauce seco del río Higuerón se andaba con comodidad mientras nos adentrábamos en el desfiladero, con vistas a Frigiliana.
Fuente y Cascada sin agua
Continuamos por el lecho seco del río Higuerón y el camino se iba encajonando entre las paredes verticales del desfiladero, donde se apreciaban otras cavidades naturales.
Más adelante apareció un desvío a la izquierda señalizado con un punto azul pintado en una piedra que nos llevó hasta una fuente.
Desde la fuente continuamos por un sendero hecho con piedras que nos acercó a un espectacular rincón del río Higuerón.
Aunque no había agua se podía ver que tenía el aspecto de una espectacular cascada que se precipitaba varios metros hasta el fondo de los cahorros del río Higuerón.
Pasamos por un túnel de grandes moles rocosas para asomarnos al cauce seco del río y no pudimos continuar porque el camino estaba taponado por varias rocas.
Escaleras a los Cahorros
Entonces retrocedimos unos metros y encontramos el punto azul que señalizaba el estrecho sendero que ascendía por la ladera de la izquierda para continuar nuestra ruta hasta los cahorros.
Pronto llegamos a una escalera de peldaños de hormigón que descendían vertiginosamente hasta el fondo del desfiladero.
Cahorros del río Higuerón
En este punto el terreno se allanaba y entramos en los estrechos cahorros del río Higuerón, flanqueados por unas murallas verticales de roca.
Luego se abría un poco el sendero y se podían contemplar en lo alto las casas de Frigiliana.
En unos metros se estrechó de nuevo el paso entre los cahorros y aunque no había agua nos recordaron un poco a los cahorros del río Chillar en Nerja. Paseamos lentamente entre estas paredes de roca disfrutando de la calma y de la belleza del paisaje.
Más adelante salimos de este estrecho desfiladero a una zona más abierta, donde encontramos varias casas y tierras cultivadas de la zona conocida como los Almachares.
Desde aquí se podía subir a la derecha a la parte baja de Frigiliana o continuar por un sendero a la izquierda y regresar por el monte a la parte alta de Frigiliana. En nuestro caso decidimos regresar por el mismo camino para volver a atravesar los cahorros del río Higuerón, subir las escaleras y continuar por el el cauce seco hasta el punto de partida en esta localidad malagueña.
