Un sábado que estuvimos realizando una ruta de senderismo por Las Merindades de Burgos, nos acercarnos hasta el Mesón El Cid de Villarcayo, un clásico que ha sabido adaptarse a lo nuevos tiempos. Sentados a la mesa degustamos su plato estrella, el cordero lechal asado y otras especialidades muy sugerentes.
Mesón El Cid de Villarcayo
El Mesón El Cid de Villarcayo se encontraba en la Calle Zamora nº 42, saliendo de esta localidad burgalesa en dirección a Burgos. El edificio del restaurante recordaba a las ventas o fondas de otros tiempos, donde descansaban y comían los caminantes y viajeros que recorrían los viejos caminos de Castilla y León. Ahora disponía de un aparcamiento para coches y una coqueta terraza exterior.
Cuando entramos pasamos a uno de sus comedores y nos sentamos en una mesa junto a la ventana, rodeados de pequeños dibujos con imágenes del caballero castellano, que daba nombre al mesón.
La decoración era clásica con muebles de madera oscura y unas cortinas blancas con algún detalle de color.
Pronto se acercó uno de los camareros uniformados con pantalón azul y camisa blanca y nos dejó la carta con las especialidades que servían en el restaurante. Aunque predominaban los platos tradicionales burgaleses también se podían pedir pescados al horno y platos de temporada.
Enseguida nos dejaron una cesta de pan (0,70 €/persona) y pedimos una botella de Marqués de Cáceres (9,50€) un vino blanco seco de la DOC Rioja, que entraba muy suave.
Cocina burgalesa
Comenzamos con un plato de Morcilla de Villarcayo (7€) típicas de esta localidad burgalesa, elaboradas con arroz y presentadas con una textura crujiente.
Continuamos con media ración de Croquetas de jamón (4,50€) muy cremosas y con un sabor exquisito.
Productos de temporada
Además, fuera de carta, tenían unas Alcachofas con almejas de Carril (24,20€) un producto de temporada muy bien preparado.
También nos dejamos llevar por los sabores del mar y pedimos fuera de carta unos Berberechos gallegos a la sartén (25€), con un tamaño y un sabor espectacular.
Cordero lechal asado en su punto
Reservamos sitio para disfrutar con el protagonista de esta velada, el Cordero lechal asado (28,90€) que llegó a la mesa en forma de pierna de cordero, cuya ración era suficiente para que dos personas saciasen su apetito.
Además la carne estaba suelta y jugosa y se deshacía en la boca y degustamos esta especialidad burgalesa disfrutando de cada bocado. Como es costumbre, venia acompañado por una ensalada verde de lechuga y cebolla muy bien aliñada.
Tampoco pudimos resistirnos a probar las “Manitas de ministro” o de cerdo deshuesadas (19€) y con una salsa deliciosa.
Para finalizar esta comida en el Mesón El Cid de Villarcayo, endulzamos la boca con una Torrija (7€), hecha con un pan de molde especial que elaboraban en una panadería del Valle de Valdivieso, especialmente para este postre.
También degustamos una sabrosaTarta de queso con frutos rojos (7€).
Como estábamos muy a gusto pedimos un Café cortado (2 €) y lo acompañamos con un Chupito de orujo de hierbas.
La incursión en la gastronomía burgalesa fue un acierto y en el Mesón El Cid de Villarcayo disfrutamos de su cocina tradicional bien elaborada. Una parada obligatoria en Las Merindades del Norte de Burgos.
Texto: Txema Aguado
Fotografía: Esther Saiz y Txema Aguado
3 comentarios
Estuve en el restaurante a finales de Mayo y comi almejas con alcachofas un plato de diez me podian mandar la receta
Si nosotros también las probamos y estaban muy buenas. Para el tema de la receta tendrás que hablar con el Restaurante. Un saludo.