Que Bilbao esta de moda no es ninguna primicia y se palpa en sus calles, donde no dejan de proliferar nuevos bares, gastrobares y restaurantes con una estética moderna y muy cuidada. Algunos de estos establecimientos, además ofrecen una cocina innovadora de calidad al alcance de la mayoría de los mortales. Uno de ellos es el Restaurante Al Margen de Bilbao, que abrió sus puertas en la calle Dos de Mayo y sorprendió con su frescura, sus platos originales de calidad y su estilo moderno y cercano.
Pero en marzo de 2021 se ha trasladado a un nuevo local en el Muelle de Urazurrutia nº 2, junto al Puente de San Antón en la zona emergente del Muelle de Marzana. Recientemente hemos visitado el nuevo establecimiento y tenemos que decir que nos gustaba mas el estilo y el ambiente de su anterior ubicación, en la Calle Dos de Mayo.
Restaurante Al Margen de Bilbao
Como hemos comentado después de cuatro años en la Calle Dos de Mayo, en marzo de 2021, Adrián Leonelli y Pablo Valdearcos han trasladado su proyecto gastronómico, mudándose a la zona del muelle de Marzana. Concretamente al local que ocupaba la Cervecera Zubiburu junto al Puente de San Antón.
Nuevo local del Restaurante Al Margen
Ahora cuentan con un local mas amplio y luminoso y una terraza exterior pegada a la ría de Bilbao y con vistas al Mercado de la Ribera y la Puente y la Iglesia de San Antón.
Recientemente hemos comido en el local actual sentados en su comedor decorado en tonos cálidos.
Actualmente disponen de una pequeña carta y mantienen su Menú Degustación (35€).
En esta ocasión pedimos el Puerro crujiente con pimientos asados (8€) y el Canelón de cordero con cacahuetes y grosellas (18,50). Aunque el estilo de cocina no ha cambiado, si notamos que los platos y el ambiente han perdido su magia.
Menú del Al Margen del Dos de Mayo
Nosotros lo descubrimos un domingo de invierno de 2017, cuando el Restaurante Al Margen de Bilbao estaba en la Calle Dos de Mayo nº 18. Lo encontramos fácilmente ya que su escaparate dejaba totalmente al descubierto el interior del establecimiento.
En nuestra primera visita al anterior local de Al Margen nos encontrábamos en un pequeño local con paredes blancas y una iluminación cálida proporcionada por unas originales bombillas que colgaban del techo. Al fondo se adivinaba el espacio de la cocina, vigilado por un joven Dalí enmarcado en la pared.
La camarera se comportó como una perfecta anfitriona y nos explico que aunque la carta era escueta, admitía muchas posibilidades, pudiéndose pedir los platos en raciones enteras, medias raciones, individuales o para compartir.
Otra opción era degustar el Menú Degustación “Al Margen de la Carta” (30€/persona) compuesto de varias especialidades de la carta, y esa fue nuestra elección. Para acompañar la comida nos decantamos por una botella de Mistinguett Brut Nature (12€) un cava ligero con toques afrutados, que se bebía fácil.
Con el pan llego el pre-aperitivo, consistente en una pequeña Ensalada de aguacate tostado y escarola con una salsa Waldorf muy personal, con apio, nueces, manzana y mostaza de dijon. Una buena combinación donde destacaba el delicado sabor del aguacate templado y la potencia de la mostaza francesa.
Seguidamente probamos uno de sus platos estrella, el Brócoli asado, con ajetes y lima fresca rallada, donde esta col tenía un toque crujiente y un sabor suavizado y adictivo.
Productos de temporada
Continuamos con un plato de Setas de temporada con sal de jamón y una crema sabayón de yema fresca. Muy buenas. Luego llego el turno de otro plato sorprendente, Cocoblanco de ajo, frutas de otoño y gambón asado con aceite de perejil, muy vistoso y con un sabor delicado y sabroso.
De vez en cuando aparecía por la puerta de la cocina alguno de los cocineros e incluso una cocinera abandonó los fogones para llevar los platos a las mesa de los comensales, creándose un ambiente familiar y abierto.
Platos creativos
Como plato de mar degustamos el Bacalao confitado con aros de rábano fermentado, granos de granada y crema de boniato. Un pescado hecho a baja temperatura con un sabor y una textura ideal y bien complementado con el toque de la fruta y el punto ácido del tubérculo.
Después tomamos la Pluma ibérica, con pimiento confitado y nueces. Una carne de cerdo muy sabrosa que estaba en su punto.
Finalizamos la comida con una Tarta de zanahoria con crema de calabaza y con un Chocoplatano, tierra de cacao y nueces. Un remate dulce perfecto para una buena comida.
Disfrutamos de la propuesta del Restaurante Al Margen de Bilbao, degustando grandes platos elaborados con productos de temporada y con técnicas de alta cocina a precios asequibles. Esperamos que el nuevo local del restaurante Al Margen junto al Puente de San Antón, recupere su magia y podamos volver a disfrutar con sus platos.
Restaurante Al Margen
Muelle Urazurrutia 2, Bilbao
