En una de nuestras escapadas primaverales recalamos en el norte de la costa de Castelló y visitamos Peñíscola. Además aprovechamos la ocasión para descubrir los sabores mediterráneos en el Restaurante Raúl Resino de Benicarló. Al frente de los fogones de este restaurante se encontraba el cocinero madrileño Raúl Resino, que después de formarse y recorrer algunos de los mejores restaurantes del mundo, recaló en este pueblo del levante, al que siempre ha estado muy unido.
En su restaurante, con una estrella michelin y dos soles repsol, elabora platos muy creativos basándose en los productos de la huerta y en los pescados y mariscos que se pescan en la costa levantina. Raúl tampoco se olvida de los sabores y técnicas aprendidas en su estancia en Japón y de vez en cuando presenta platos mediterráneos con toques del imperio del sol naciente.
Raúl Resino de Benicarló
Salimos de Peñíscola en dirección a Benicarló y al llegar a esta población nos dirigimos hacia el Restaurante Raúl Resino. Estaba ubicado en C/ d’Alacant nº2, esquina con l’avinguda Catalunya, a las afueras de Benicarló. El local hacía esquina y no daba ninguna pista sobre lo que íbamos a encontrar dentro.
Al cruzar la puerta nos recibió el propio Raúl Resino, que amablemente nos acompaño hasta uno de los comedores. Nos acomodamos en una mesa presidida por la imagen metálica de una alcachofa. Un guiño a un producto que se cultiva en la zona y dispone de Denominación de Origen “Alcachofa de Benicarló“.
La decoración del comedor creaba un ambiente muy acogedor, con las paredes blancas donde colgaban varios cuadros de temática herbácea y una iluminación muy tenue.
Menú Gastronómico
En esta ocasión ofrecían el Menú Gastronómico corto (53€) compuesto de 5 entrantes, 8 platos y varios petit fours. Actualmente ofrecen el Menú “De pesca por nuestra costa” (86€/persona). Y para armonizar esta velada nos decantamos por una botella de Oriol Rossell reserva 2014 (25€) un cava catalán brut nature, de producción ecológica y muy sutil en boca. Una buena elección.
Antes de comenzar con el desfile de platos del menú gastronómico, nos recomendaron probar la Ostra rizada del Delta del Ebro con granizado de cava y lima y puré de mango (6€). Hicimos caso y saboreamos esta excelencia del mar con un toque afrutado.
Junto con el pan nos dejaron en la mesa un recipiente con un AOVE muy suave producido en la comarca y unas escamas de sal.
Pica Picas
Comenzamos con un Caldo de betas y miso con algas wakame, para beber y soborearlo lentamente a tragitos. Después degustamos una Mantequilla de anchoas, muy suave y con un sabor adictivo. También probamos unos originales y crujientes Bocabits de algas. Un buen aliciente para sumergirnos en las aguas del mar.
Amuse Bouche o Aperitivo
Continuamos con dos aperitivos en forma de Brandada de bacalao con chili dulce, con un textura cremosa y un Bisque frío espumoso de Galera, un plato para recordar, donde la galera estaba muy presente.
Platos principales
Luego disfrutamos del sabor de la Crema de cigalitas de Sant Carles de la Rápita infusionada con lemón-gras y boulgur marino. Intenso sabor de las cigalitas conjugadas perfectamente con este cereal oriental y con un ligero toque cítrico.
A continuación llego a la mesa uno de los platos más vistosos, el Langostino en salazón con hinojo, jugo marino, huevas de pez volador y Ramallo de mar. Un cuadro marino de gran intensidad, donde todos los ingredientes que acompañaban al marisco dejaban su rastro en el paladar.
Pescados de las lonjas cercanas
Hay que destacar que Raúl Resino ha apostado firmemente por poner en valor los pescados más comunes capturados por los pescadores locales en las aguas del Mediterráneo. También jugaba con el sabor de los más conocidos como el Salmonete con tubérculos y su NAGE de vegetales y cítricos. Un pescado bien cocinado sobre una crema de apionabo y un caldo de verduras con rabanitos encurtidos y unas gotas de aceite de hierbas. Un plato muy colorista y de un gusto exquisito.
Seguimos sumergidos en los sabores marinos y probamos la Caballa marinada con licuado de almendra marcona de Albocásser. Una especialidad aparentemente sencilla pero de un gusto y una composición equilibrada, donde el máximo protagonista era el pescado en estado puro.
A continuación nos sentimos como unos pescadores sentados a la mesa despues de fanear y descubrimos el Guiso de antiguos marineros Benicarlandos, de pulpo y garbanzos actualizado. Raúl Resino ha tomado este plato tradicional elaborado con garbanzos y pulpo y le ha dado su toque personal. Ha convertido la legumbre en un delicado humus y al pulpo le ha añadido unas setas, habitas frescas y un ligero punto ahumado. Un gran plato de la tierra y el mar.
Pescados de descarte
El último acto del apartado salado del menú del Restaurante Raúl Resino de Benicarló estaba reservado a la Juliola en AOVE con aromas de la “Costa Azahar”, un pescado de la zona, que normalmente se utilizaba para hacer caldos. Estaba cocinado a baja temperatura con un aceite de oliva virgen extra infusionado con hierbas y cítricos locales. Fue tratado en la mesa como el actor principal de la obra, presentado en una bandeja y emplatado delante del comensal. Una carne delicada servida sin espinas, con un sabor peculiar y ligeramente aromatizada. Un esfuerzo por dignificar los pescados autóctonos.
Aquí os dejamos un vídeo, aunque la calidad de la grabación no es la óptima, con las explicaciones de Leo, mientras iba emplatando este pescado conocido por Juliola.
Postres
Después probamos el Agua de Valencia de yuzu, una particular versión de este cóctel valenciano, que se elabora con zumo de naranja, cava, vodka y ginebra, introduciendo un toque asiático con un helado de yuzu. Un resultado sorprendente y refrescante.
A continuación degustamos el Cremoso de chocolate blanco, un mosaico de cítricos locales y maracuyá. Resultó ser una original creación dulce con una textura terrosa donde se mezclaba el dulzor del chocolate y los elementos cítricos.
Petit fours
Finalizamos esta fantástica velada con unos Petit Fours deliciosos, donde destacaban la Horchata de arroz con leche, el Pastel borracho de naranja, la Trufa y el Polo de gin-tonic.
Podemos decir que fue una experiencia gastronómica que nos inundó el paladar con los sabores de la huerta y el mar mediterráneo, con algún toque oriental. En el Restaurante Raúl Resino de Benicarló destacaba la obsesión positiva por los productos locales, la técnica en su elaboración y el excelente servicio de sala.
Restaurante Raúl Resino
C/ de Alicante nº2, Benicarló
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