Durante nuestra estancia en la comarca portuguesa del Algarve, nos dirigimos hacia Albufeira, una ciudad muy turística que escondía unos rincones preciosos en su costa. Realizamos una ruta por las playas de Albufeira en el Algarve hasta Praia Oura. Una excursión fácil y muy vistosa de 2 horas de duración (ida y vuelta) alternando tramos por la playa, por la ciudad y por los acantilados de tierra y roca.
Ruta por las playas de Albufeira en el Algarve
Durante esta ruta en el Algarve por las playas de Albufeira recorrimos el casco antiguo de la ciudad y bajamos a la playa para pasear junto al mar por la fina arena de Praia do Peneco, Praia dos Pescadores, Praia do Inatel y Praia dos Alemães. Al final de la playa continuamos por un camino que discurría entre una pared de tierra y la costa rocosa hasta la cala de Praia dos Aveiros. Después seguimos por un sendero rodeados de vegetación, contemplando varias calas entre rocas hasta llegar a Praia da Oura.
Callejeando por Albufeira nos dirigimos en dirección oeste y llegamos a la Igreja da São Sebastião y continuamos por la Esplanada Dr. Fructuoso da Silva hasta llegar a un mirador, desde donde se contemplaba la extensa playa y el casco antiguo de Albufeira.
Praia do Peneco
Desde aquí se podía bajar a la playa en un ascensor panorámico, pero nosotros optamos por descender por unas unas amplias escaleras que finalizaban en Praia do Peneco o Praia do Túnel, fácilmente reconocible por el risco plantado en su arenal.
Comenzamos la ruta desde el paseo sobre las rocas, que finalizaba en la Gruta Xorino, situado en el extremo mas occidental de la playa de Albufeira, donde varios pescadores probaban suerte con sus cañas.
Desde allí se apreciaba la extensión de este precioso arenal compuesto por cuatro playas con sus nombres. Caminando sobre la arena al borde del mar pasamos a la altura de un túnel de 20 metros, que también daba nombre a esta playa y por el que se accedía al centro de la ciudad.
Praia dos Pescadores
Sobre las paredes de arena y roca se divisaban las blancas casas adosadas sobre la Praia dos Pescadores, situada frente al núcleo de tiendas y restaurantes.
Al finalizar Praia dos Pescadores, antes de llegar al muro de hormigón que la separaba de Praia Inatel, nos acercamos a una plaza. Desde allí subimos por unas escaleras mecánicas hasta el Mirador de Pau da Bandeira, un sitio muy visitado por los turistas para fotografiar la playa y la ciudad de Albufeira.
Seguimos nuestra ruta por un paseo urbanizado que discurría sobre los acantilados de la playa atravesando el antiguo barrio pesquero.
Praia Inatel
Llegamos hasta un hotel ubicado sobre la arena de Praia Inatel y volvimos a caminar por esta playa separada de la anterior por un espigón de hormigón.
Praia dos Alemães
Continuamos por la arena hasta llegar a Praia dos Alemães, donde había dos grandes rocas junto al mar.
Después de 40 minutos andando por la playa de Albufeira ascendimos por unas escaleras de madera, situadas junto a unas rocas con formas curiosas.
Echamos la vista atrás contemplando la playa desde arriba y comenzamos a andar siguiendo el sendero del acantilado.
Caminando por el acantilado
El paisaje era precioso alternándose la costa rocosa con alguna pequeña cala de arena, que aparecía cuando bajaba la marea.
Pasamos por una plataforma de roca y pudimos ver varios agujeros en la piedra horadada por la acción del mar y del viento.
Praia dos Aveiros
Después de 5 minutos llegamos a Praia dos Aveiros, un pequeña cala rodeada de rocas y con acceso desde las urbanizaciones colindantes.
Unas cañas y unos bocadillos o sandes
Había un chiringuito de madera, el Restaurante Bar Aveiros, regentado por unas chicas muy majas y decidimos acomodarnos en la terraza para picar algo.
Tomamos una cerveza imperial (20cl/1,50€) con unos sandes (bocadillos) de atún (4€) y de ensaladilla de frango o pollo (4€) que estaban deliciosos.
Bajamos a la playa para tomar el sol y darnos un baño en las aguas limpias y algo frescas del Atlántico, rodeados de formaciones rocosas y alguna que otra ave.
Más tarde salimos de la cala en dirección a Praia da Oura, caminando pegados a una pared de roca junto al mar.
Paseando por pequeñas calas
Era un sendero que serpenteaba por la costa entre una exuberante vegetación y varias calas que aparecían entre las rocas.
El paisaje animaba a recorrer este tramo de unos 20 minutos de duración hasta llegar a Praia Oura, cuya playa rodeada de edificios ya se divisaba en el horizonte.
Durante el cómodo trayecto, disfrutamos del entorno natural característico de la costa algarvina, donde las rocas formaban figuras talladas por el azote de los vientos y la fuerza del mar.
Destacaban las calas de todos los tamaños que aparecían con la marea baja y a las que se podía acceder desde Praia da Oura.
Praia da Oura
Después de pasear por el camino de tierra bajamos a Praia da Oura, un extenso arenal rodeado de hoteles y restaurantes, pero que mantenía su aspecto natural.
El año pasado, realizamos otra ruta desde Praia da Oura a Praia Falesia, con la marea baja, caminando por el fondo marino del Algarve.
En esta ocasión aprovechamos nuestra estancia en Praia da Oura para bañarnos en sus aguas y tomar el sol, antes de regresar por el mismo camino hasta el casco antiguo de Albufeira.
Un paseo muy atractivo durante esta ruta por las playas de Albufeira en el Algarve, que conservan todavía la belleza de su entorno natural, a pesar de ser una zona turística muy visitada.