En uno de nuestros viajes por tierras navarras, hicimos una parada enológica en la comarca de Estella- Lizarra. Allí realizamos una visita a Bodegas Irache, situada en el pueblo de Ayegui, en pleno Camino de Santiago. Esta bodega sigue muy unida a esta senda, siendo emblemática su Fuente del Vino, donde los peregrinos que recorren el camino pueden beber vino.
Bodegas Irache
Bodegas Irache fue fundada en 1891 y su historia estuvo muy ligada al Monasterio de Irache. Con el paso del tiempo y de la mano de Jesús Santesteban Arteaga, se modernizaron sus instalaciones y las viejas dependencias se reconvirtieron en el Museo del Vino.
Realizamos una visita a Bodegas Irache, acompañados de un guía y realizamos una cata de cuatro vinos de la D.O. Navarra con un aperitivo y una botella de vino de regalo.
Museo del vino
Comenzamos el recorrido en la parte antigua, actualmente habilitada como el Museo del Vino, situado muy cerca del viejo Hospital de peregrinos y del Monasterio de Irache.
En la planta baja se podía contemplar la historia de la bodega a través de una colección de piezas antiguas, diplomas, utensilios y demás recuerdos del pasado.
En el suelo se apreciaban las bocas de los antiguos depósitos subterráneos, donde se almacenaba el vino. En el primer sótano, había también viejos utensilios vinculados al vino como una antigua prensa. Bajando un piso más, llegamos al tesoro de la bodega, la Cava Centenaria, donde reposaban, bien protegidas, cientos de botellas de viejas añadas excelentes.
Bodega moderna
Después de recorrer la vieja bodega, nos dirigimos a las actuales dependencias, donde actualmente se realizaba todo el proceso de elaboración de los vinos de Bodegas Irache. Nos mostraron los enormes depósitos de acero inoxidable, donde se depositaban las uvas, la sala de barricas, donde envejecía el vino y el botellero repleto de botellas de vino.
Finalmente vimos la línea donde se embotellaba y etiquetaba el vino y de donde salía listo para ser distribuido por todo el mundo.
Cata y degustación de vino
La parte final de la visita la realizamos en la sala de catas, donde la enóloga de la bodega nos dio unas nociones básicas de cómo realizar una cata de vino. Allí mismo degustamos cuatro vinos de Bodegas Irache:
- Gran Irache, vino tinto crianza 2010, un vino fresco con aroma a frutos rojos y un ligero toque a madera.
- Irache, vino tinto reserva 2004, un vino suave con un agradable sabor.
- Real Irache, vino tinto gran reserva 1996, un vino complejo pero muy equilibrado.
- Prado de Irache, vino tinto reserva 2005, un vino de autor con un sabor intenso donde se mezclaban aromas tostados y a frutos rojos
Al final de la visita a Bodegas Irache, nos regalaron una botella de Castillo de Irache, vino tinto cosechero 2014 y compramos una botella de Criss de 2011, un vino de autor.
Después de esta visita a Bodegas Irache, comprobamos que en Navarra, además de buenos vinos rosados, también se elaboran unos grandes vinos tintos.
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