Donostia es una ciudad con mucho atractivo gastronómico, tanto por sus bares de pintxos como por la gran oferta de restaurantes, varios de ellos en la cúspide de la alta cocina. Además, de vez en cuando, aparecen nuevos proyectos de la mano de jóvenes cocineros con iniciativa y pasión por los fogones. Este es el caso del Restaurante Galerna Jan Edan de Donostia. En nuestra primera visita disfrutamos de algunos platos de su interesante carta y en 2020 volvimos para probar su sorprendente Menú Lurra KM 0 (50€/persona). Actualmente ofrecen el Menú Degustación Vuelta al sol/ Itzuli Eguzkira (89€/persona)
Menú del Galerna Jan Edan de Donostia
En nuestra primera visita al Restaurante Galerna Jan Edan de Donostia nos acercamos al Barrio de Gros, situado frente a la Playa de la Zurriola donostiarra. Una zona con mucho ambiente y una amplia oferta gastronómica. Después de pasear por la playa nos dirigimos al Restaurante Galerna Jan Edan, situado en el Paseo de Colón nº 46, paralelo a la playa. El restaurante estaba ubicado en los bajos de un edificio de época y pasaba desapercibido. Parecía que nos encontrábamos a las puertas de un local neoyorquino o de uno de esos restaurantes secretos camuflados en calles sin demasiada actividad hostelera.
Este proyecto arrancó en 2016 de la mano de Rebeca Barainka y Jorge Asenjo, dos jóvenes chefs con un gran bagaje en diferentes cocinas que han conseguido con sus platos un sol repsol. Pero en marzo de 2022 Rebeka Barainca tomó en solitario el timón de este restaurante que cuenta con unos buenos mimbres: un local muy coqueto, un equipo de sala cercano y profesional y unos productos de calidad elaborados con técnica, atrevimiento y fusión con sentido. Por su parte Jorge Asenjo se ha puesto al frente del Restaurante Erro situado en el Caserío Makatzeta del Valle de Atxondo en Bizkaia.


Para entrar a este local bajamos varios peldaños, pasando bajo una marquesina donde aparecía el nombre del restaurante junto a la figura de una ballena. Al cruzar la puerta entramos directamente en el coqueto comedor, cuyas paredes blancas estaban decoradas con motivos marineros y un mobiliario vintage, que lo hacía aún mas acogedor.

Nos acomodamos en una mesa cerca de la cocina mecidos por las melodías soul, rock y bluseras que sonaban en el establecimiento.
Primera visita
En nuestra primera visita probamos varios platos creativos elaborados con productos de calidad de cercanía y preparados con mucha técnica y pasión. Comenzamos con el Salmorejo de avellanas tostadas con helado de queso de cabra (7€) muy cremoso y con un sabor conseguido, potenciado por el toque herbáceo de la acedera, el cebollino y los brotes de guisante. También degustamos un exquisito Atún rojo “Balfego” en salazón, con helado de wasabi, mayonesa de ajo negro y nuestros encurtidos (12,80€).


Continuamos inmersos en los sabores del mar y probamos la Merluza de anzuelo curada con salsa verde de plancton marino y alga codium (17,40€), escoltada por unas sabrosas ortiguillas y coronada por una hoja de ostra. Después volvimos a tierra y nos decantamos por el delicioso Pichón de Bresse en dos cocciones con alcachofa ahumada y yema de huevo ecológico (23€). La pechuga estaba marcada en la plancha y el muslo cocinado en su jugo.


Llego el momento dulce y probamos la Torrija con helado de canela y crema de baileys (7€) espolvoreada con sésamo tostado y corteza de naranja. Rematamos con el Hojaldre crujiente de fresa (6,80€) con nata y frambuesas liofilizadas. Una elaboración de alta repostería que explotaba en la boca.


Menú Lurra KM 0 del Galerna Jan Edan
En nuestra segunda visita, a finales del 2020, nos decantamos por su Menú Lurra KM 0 (50€/persona) que tenía muy buena pinta. Para maridarlo elegimos una botella de vino espumoso Xamprada (28€), un brut ecológico de El Bierzo.


A continuación nos trajeron unos panes artesanales de bellota y cúrcuma y una mantequilla casera con pimentón acompañada de un AOVE temprano de calidad. Un buen comienzo.


Entrantes originales
Comenzó el desfile de platos con tres pequeños bocados marinos. Por un lado una Corteza de arroz con kiskillas y karraketas o caracolillos de mar y por otro una Croqueta de txopo. Completaba el cuadro un sabroso Talo con asadillo de morrón, sarda y trufa.



Sabores de mar y río
Continuamos sumergidos en el mar y tomamos una Ostra envuelta en berza con una salsa de aguachile de pizarras. Una genialidad con muchos matices.
Nos acercamos a la orilla del río para disfrutar de un plato cromático llamado Erreka, con la trucha como protagonista, presentada sobre una lámina crujiente de plancton de río.
Volvimos cerca del mar y degustamos la Purrusalda y berberechos, una creación sencilla y sorprendente.
Después llegó a la mesa la Dorada salvaje sobre una salsa de pimiento morrón espectacular, acompañada de unas salicornias fritas. El pescado, terso y delicioso, estaba ligeramente desecado en sal antes de cocinarlo.
Continuamos disfrutando de este festín gastronómico lleno de platos creativos con sabores reconocibles. Ahora llegó el turno de la Secuencia de pichón y maíz y degustamos la pechuga a la plancha, las alitas en salsa y una composición cremosa con sus entrañas y el toque del maíz.
Postres atrevidos
Entramos en el apartado dulce y continuaron las gratas sorpresas en la mesa. En primer lugar nos deleitamos con el original cuadro llamado Baserri, donde se hacía un homenaje a los productos del agro vasco, como el queso, la manzana y las nueces.
El juego continuó y degustamos el postre Bellotas, queso y vino, combinando productos y texturas que encajaban perfectamente para dar gusto al paladar.
Petit Fours
Antes de finalizar este festival gastronómico en Galerna Jan Edan de Donostia nos despedimos con un pequeño bombón de frutos secos y chocolate, acompañado de unas salicornias bañadas en chocolate blanco.
Como conclusión podemos decir que disfrutamos, en nuestras dos visitas al Restaurante Galerna Jan-Edan de Donostia, con sus propuestas divertidas basadas en productos de calidad de cercanía tratados con técnicas culinarias abiertas al mundo. Fue muy gratificante disfrutar del fruto del trabajo y la pasión por la cocina de esta joven pareja y comprobar su brillante evolución, en un marco muy acogedor. Hay que apuntar que desde marzo de 2022 Rebeka Barainka se ha quedado en solitario al frente de los fogones de este interesante restaurante de Donostia.

Dirección: Kolon Pasealekua, 46, Donostia