A finales de la primavera paseamos por los paisajes montañosos del noroeste de la provincia de León dentro del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre para descubrir la belleza del Lago Ausente y Lago de Isoba en León, ambos de origen glaciar.
Un paseo muy recomendable y sin dificultad, cuando se hace durante la época estival sin nieve, que nos permite acceder a estos espectaculares lagos naturales situados por encima de los mil metros de altitud.
Lago Ausente y Lago de Isoba
En primer lugar realizamos una sencilla ruta hasta el Lago Ausente ( 6km/ida y vuelta) desde la Estación Invernal de San Isidro, concretamente desde el aparcamiento del Circo de Cebolledo.
Luego continuamos unos 9 kilómetros en coche por la carretera LE-331 en dirección a León, hasta el Lago de Isoba, donde caminamos por su orilla durante un kilómetro (ida y vuelta).
Ruta del Lago Ausente
La ruta del Lago Ausente (6km/ida y vuelta) la iniciamos desde el aparcamiento del Circo de Cebolledo en la Estación de Esquí de San Isidro, situada en el puerto del mismo nombre en León y muy cerca de la frontera con Asturias. Este lago de origen glacial estaba situado a unos 1.740 metros de altitud y era el mas grande de este parque regional de León.
También existía la posibilidad de iniciar la ruta del Lago Ausente desde el Área Recreativa de El Praíco de la Venta de San Isidro. Pero como hemos comentado antes, nosotros salimos desde el aparcamiento de Cebolledo.
Desde el parking ya se veía el trazado del camino en dirección al Lago Ausente. Nos acercamos hasta el inicio del recorrido atravesando una valla de madera, donde también había un panel informativo de esta ruta denominada PR- LE 26 y señalizada con rayas blancas y amarillas.
Comenzamos a caminar por una amplia pista forestal que bordeaba la falda de la Sierra de Sentiles.
Esta primera parte del camino no era muy exigente y transcurría entre brezales y matorrales bajos. Durante el trayecto íbamos contemplando unas vistas privilegiadas de los picos montañosos y del valle.
Más adelante apareció un cruce señalizado, que daba la posibilidad de llegar hasta el Lago Ausente siguiendo un estrecho camino que ascendía por la ladera hasta la cresta de los montes. Pero nosotros continuamos por la pista forestal que bordeaba la base de los montes de la sierra.
Poco a poco fuimos tomando altura y finalmente llegamos a un poste que nos indicaba que estábamos a 400 metros del Lago Ausente. Continuamos a la derecha por un estrecho sendero ascendente con el firme muy irregular.
Cuando llegamos arriba nos detuvimos para disfrutar de una panorámica privilegiada del paisaje de montaña de esta comarca de León.
Caminamos unos metros y enseguida apareció la imagen del Lago Ausente, situado a unos 1.740 metros de altitud. Estaba rodeado de la pequeña cordillera formada por el Pico Ausente y la Peña Requexines, ambos con más de 2.000 metros de altitud.
Nos acercamos entre las piedras hasta la orilla y disfrutamos en este entorno de alta montaña de la belleza de las aguas cristalinas del lago.
En este punto se podía alargar la ruta ascendiendo por un empinado sendero hasta la cumbre de la Peña Requexines (2,3 km) y contemplar el Lago Ausente desde arriba. Pero nosotros nos conformamos con admirar este impresionante lago de origen glacial desde la orilla.
Luego regresamos por el mismo camino hasta el aparcamiento del Circo de Cebolledo completando esta Ruta del Lago Ausente tan atractiva y cómoda, si se realiza en verano.
Lago de Isoba
Después recorrimos en coche unos 9 kilómetros en dirección a León y llegamos al aparcamiento del Lago de Isoba, ubicado junto a la misma carretera.
Nos acercamos hasta la orilla del Lago de Isoba, también de origen glaciar, situado a unos 1.120 metros de altitud.
Existía la posibilidad de realizar un recorrido siguiendo la antigua ruta de las minas de talco desde el Lago de Isoba hasta Puebla de Lillo (12 km/ ida y vuelta), que fue utilizada antiguamente por los habitantes de esta población leonesa para ir a trabajar a la mina.
Pero nosotros nos conformamos con pasear por el borde del lago hasta un antiguo chozo de pastores (1km/ida y vuelta), que había sido restaurado.
Impresionaba el color de las aguas de este lago natural encajonado entre el Pico San Justo y la Peña Los Niales.
Un gran descubrimiento en el noroeste de la provincia de León, donde disfrutamos en verano del paisaje de alta montaña y de la belleza del Lago Ausente y Lago de Isoba.
