Durante la Semana Santa nos acercamos hasta Medina del Campo, una localidad vallisoletana, que guardaba muchas sorpresas interesantes. De esta forma, en un fin de semana, intentamos descubrir algunas de las cosas imprescindibles que ver en Medina del Campo y donde comer, encontrando buenos restaurantes y rincones gastronómicos que nos sorprendieron gratamente.
Qué ver en Medina del Campo y donde comer
Para alojarnos en Medina del Campo optamos por el Hotel Villa de Ferias, que disponía de una cómodas habitaciones, aparcamiento propio, un buen restaurante y un bar con mucha actividad, donde servían los desayunos.
En primer lugar visitamos el impresionante Castillo de la Mota y después nos acercamos hasta la Plaza Mayor para sentir el ambiente de la Semana Santa y contemplar el paso de varias procesiones por el casco histórico. También subimos a la torre de la Colegiata y nos sumergimos en la historia medinense recorriendo algunos de sus importantes museos.
En el apartado gastronómico, realizamos una visita a la Bodega Las Caraballas, que elaboraba vinos blancos ecológicos muy personales, degustamos un buen lechazo y descubrimos varios locales muy especiales.
Qué ver en Medina del Campo
La Villa de Medina del Campo ya aparecía en 1107 nombrada en un documento como Metina y debido a su privilegiada situación geográfica siempre ha ocupado un lugar importante en la Historia. Tras la confirmación de los fueros medinenses por Alfonso X en 1258, posteriormente el monarca Fernando IV convocó por primera vez la Cortes de Medina que celebraron sus sesiones en esta localidad durante los siglos XIV y XV.
Además, Medina del Campo alcanzó gran importancia internacional debido a sus reconocidas Ferias y por contar con el favor de la reina Isabel I, que residió en la villa y pasó sus últimos días alojada en su palacio de Medina del Campo. Después llego poco a poco el declive que se agudizó con el incendio de las casas de esta villa provocado por las tropas de Carlos I durante la Guerra de las Comunidades.
Pero a mediados del siglo XIX volvió a resurgir con el ferrocarril y la importancia de los talleres de impresión de libros. Y en el siglo XX reafirmó su renacer con el empuje de la industria del mueble y por estar situada en el centro de las comunicaciones terrestres. Actualmente, Medina del Campo mantiene su actividad económica, pero se ha abierto al turismo. Esta ciudad, conocida como la villa de las ferias, además de contar con un amplio patrimonio cultural e histórico, cuenta con un amplia tradición vitivinícola y una rica gastronomía.
Castillo de la Mota
Con la intención de descubrir qué ver en Medina del Campo iniciamos nuestra ruta realizando una visita guiada completa (6€) al Castillo de la Mota (reserva previa: Teléfonos 983 81 00 63 – 983 81 27 24 y en [email protected]), uno de los iconos de esta villa vallisoletana.
El Castillo de la Mota es una espectacular edificación con una muralla interior y un barrera artillera, con un foso y dos puentes, uno de ellos levadizo, cuya construcción la culminaron los Reyes Católicos en 1483. A lo largo de los años fue utilizado como fortaleza defensiva, como archivo de la corona y como cárcel real, con ilustres presos como César Borgia. Posteriormente cayó en desuso y cuando en 1907 fue declarado Monumento Nacional comenzó su reconstrucción. Actualmente se puede visitar por libre de forma gratuita o reservando una visita guiada al Castillo y a la Torre del Homenaje (Adultos: 4€ cada una de ellas).
Nosotros realizamos ambos recorridos de una hora de duración cada uno. Comenzamos la primera visita guiada en los yacimientos de la Edad del Hierro, paseamos por los exteriores de las murallas medievales y atravesamos la puerta principal de la muralla del castillo.
Continuamos la visita por el interior de la zona amurallada y bajamos a las galerías subterráneas donde habían estado situados los cañones y un calabozo.
Finalizamos en el patio de armas, entrando en la sala de Juan de la Cosa y en la capilla de Santa María del Castillo.
Torre del Homenaje
Después, en la segunda visita guiada, subimos los 160 escalones de la Torre del Homenaje de 40 metros de altura. De esta forma visitamos sus cinco plantas, las dos últimas construidas en el siglo XV.
Durante el recorrido entramos en el Salón de Honor y en las salas interiores de la torre. También descubrimos el Peinador de la Reina, un rincón llamado así en honor de Juana, la hija de Isabel I que estuvo encerrada en esta torre. Finalmente llegamos al “Mirador del Caballero” y disfrutamos de unas impresionantes vistas.
Plaza Mayor
Posteriormente, nos trasladamos al casco histórico de la villa que giraba en torno a la Plaza Mayor de Medina del Campo, construida en forma rectangular. En esta plaza, que es la mas grande de España, tenían lugar las Ferias que dieron tanto reconocimiento a esta localidad, considerada en los siglos XV y XVI como el “Wall Street” de la época.
Todavía se conservaban algunos soportales originales que servían de escaparates para los comerciantes de la época y las placas que indicaban donde se colocaba cada gremio en los días de feria.
En la Plaza Mayor destacaban la Torre Campanario de la Colegiata de San Antolín, el edifico del Ayuntamiento y la Casa de los Arcos (s. XVII).
También encontramos la estatua de la reina Isabel I, un personaje muy querido en Medina del Campo.
Torre de la Colegiata de San Antolín
La Colegiata de San Antolín se culminó entre los siglos XVI y XVII albergando varios estilos como el barroco, el gótico y el renacentista. En el interior destacaban el retablo Mayor y la Capilla de las Angustias, la patrona de Medina del Campo.
Y en su fachada exterior sobresalía el Balcón del Pópulo, desde donde se oficiaban las misas los días de mercado para ser seguidas desde la Plaza Mayor.
Además era muy interesante realizar la visita guiada a la Torre del Reloj de la Colegiata de San Antolín.(Reserva previa en el teléfono 983 810 063 o en [email protected]).
Durante la ascensión por las estrechas escaleras fuimos subiendo las 5 plantas y llegamos a la sala de maquinas del reloj de la villa.
Pero todavía quedaba acceder al último piso donde salimos a un amplio mirador exterior desde donde se contemplaba el casco histórico, el Castillo de la Mota y los alrededores de Medina del Campo.
Palacio Real Testamentario
En una esquina de la plaza se ubicaba el Palacio Real Testamentario (s. XIII) junto a la Casa de los Arcos.
En este palacio residió la reina Isabel I y dictó su testamento un mes antes de morir el 26 de noviembre de 1504.
Actualmente se ha convertido en un centro de interpretación sobre la reina Isabel la Católica y se puede visitar por libre (Adultos: 2,50€).
Museo de las Ferias
Como hemos apuntado antes, las Ferias internacionales que se celebraban en Medina del Campo en los siglos XV y XVI dotaron a esta villa vallisoletana de gran importancia en el mundo de la economía, la cultura y el arte. En el Museo de las Ferias se mostraban en tres espacios las huellas que dejaron estas actividades comerciales.
La visita guiada por un historiador comenzó en la sala dedicada a las clásicas ferias de mercaderes. Luego pasamos a la curiosa sala de las ferias de pagos y finanzas. Y finalizamos en el espacio dedicado a Simón Ruiz, el personaje medinense que encarnaba ambas facetas, la de comerciante y la de un gran hombre de negocios.
Durante el interesante recorrido contemplamos obras de arte, documentos utilizados en las transacciones comerciales, sistemas monetarios y obras impresas en los talleres gráficos de esta localidad. También descubrimos curiosidades como de donde vienen las palabras banca y bancarrota.
Semana Santa de Medina del Campo
Durante el jueves y viernes santos disfrutamos del ambiente entrañable y místico de las famosas y tradicionales procesiones de la Semana Santa de Medina del Campo declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2005.
Las procesiones se llevan celebrando en Medina del Campo desde 1411, siendo de las más antiguas de España. Actualmente cuenta con nueve cofradías que sacan sus pasos a la calle. Nosotros tuvimos la ocasión de ver pasar la Procesión de Caridad (jueves) y la Procesión del Encuentro (viernes).
Pero una de las que más nos conmovió fue la Procesión de la Liberación. Pudimos ver como salía sobre la una de la madrugada del viernes del Convento de las Madres Carmelitas Descalzas con la figura del “Cristo en brazos de la muerte”, obra de Ricardo Flecha.
Reales Carnicerías
El edificio de las Reales Carnicerías se construyó en el siglo XVI para albergar el mercado de abastos y actualmente sigue funcionando como tal. Aunque también dispone de varios establecimientos de hostelería con amplias terrazas asomadas al río Zapardiel, que cruza Medina del Campo.
Museo del Juguete Ricordi
Además, antes de marcharnos de esta localidad llena de rincones interesantes, tuvimos la ocasión de visitar el futuro Museo Ricordi Juegos Reunidos. Es una iniciativa privada de un apasionado de los juguetes, que abrirá sus puertas en el mes de junio en Medina del Campo.
Durante el breve recorrido volvimos a soñar con los muñecos playmobil, Mazinger Z y las Nancys. También contemplamos el espectacular Palacio Real de Madrid construido con piezas de Tente.
En nuestra opinión creemos que va a ser toda una sensación y pondrá a Medina del Campo en el mapa internacional del coleccionismo de juguetes.
Donde comer en Medina del Campo
Ahora llega el momento de disfrutar de la gastronomía de Medina del Campo, basada en sus vinos, el lechazo, y una gran variedad de especialidades propias de estas tierras castellanas.
Bodega Finca Las Caraballas
Como estamos en una comarca salpicada de viñedos comenzaremos visitando la Bodega Finca Las Caraballas, un proyecto relativamente joven que apuesta por la elaboración de vinos ecológicos de terruño, con personalidad propia. Aunque en la mayoría de sus vinos utilizan la uva verdejo, clásica en esta región vitivinícola de Valladolid, también producen vinos monovarietales con uvas Chardonnay y Sauvignon Blanc.
Esta bodega no está abierta al enoturismo, pero tuvimos la suerte de contactar con Elías, el alma mater de esta bodega, que se presto a enseñarnos sus viñedos, protegidos por un bosque de pinos y encinas.
También entramos en la bodega recién construida, descubriendo en su interior algunos secretos de sus vinos etiquetados como Vino de la Tierra de Castilla y León y realizando una breve pero muy satisfactoria cata de alguno de ellos.
Restaurante Villa de Ferias
En Medina del Campo no te puedes ir sin probar el lechazo, uno de los platos representativos de su gastronomía. Para ello disfrutamos de este manjar en el Restaurante Villa de Ferias.
Sentados en su elegante comedor probamos su Menú de Fin de semana (45€) armonizado con el vino blanco verdejo ecológico Caraballas.
En primer lugar compartimos un delicioso Carpaccio de cecina con bacalao, un original Timbal de morcilla con micuit caramelizado y compota de manzana y unas sabrosas Mollejas de lechazo empanadas.
Y luego llegó a la mesa un exquisito lechazo asado al horno para compartir que colmó las expectativas de nuestro paladar.
Rematamos esta jornada gastronómica degustando una delicada Tarta pinariega, con piñones, canela, nata y crema de vainilla.
El Canario Gastro Colmado
Además descubrimos el nuevo local recién remodelado del Colmado El Canario, situado en la calle Valladolid nº13. Esta tienda de ultramarinos con mucha historia se ha convertido en un moderno Gastro Colmado que mantiene la esencia del antiguo local.
En nuestro caso reservamos una mesa y fuimos eligiendo varias delicatessen entre una gran selección de alimentos de calidad. Probamos unos sabrosos mejillones en escabeche, unos espárragos, una ración de morcilla, unos pimientos rellenos, jamón y queso, todo ello regado con un buen vino blanco de la zona. Estuvimos muy a gusto en un ambiente cercano y acogedor rodeados de sacos de legumbres, latas de conservas y estanterías llenas de buenos vinos.
Los Quesos de Juan
También nos pasamos por Los Quesos de Juan, una tienda especializada en quesos artesanales, donde reservamos previamente una cata-degustación de quesos (17€/persona).
De esta forma tuvimos la ocasión de disfrutar de una interesante Cata de quesos comentada por Paloma, una apasionada de este producto tan castellano.
En su espacio de catas probamos una selección de quesos que nos llevaron por los sabores de Ávila, Extremadura, Francia, Menorca y como no por Valladolid, probando un queso afinado por la propia Paloma. Para maridar esta estupenda cata tomamos Pita, un buen vino blanco verdejo orgánico de la DO Rueda.
Bar Restaurante Alegría
Para rematar estas experiencias alrededor del buen comer nos sentamos en la terraza del bar Restaurante Alegría de la Plaza Mayor. Aunque el local estaba a tope, una eficiente camarera con su tablet nos atendió cuando llegó nuestro turno.
En ese momento pedimos unas cañas de cerveza bien tiradas y unas croquetas de jamón (1,60€/unidad), unos tigres (1,60€/unidad) y un canapé de morcilla (3,20€). De esta forma probamos varios pinchos y nos sentimos como unos medinenses más en la hora del aperitivo.
Para terminar podemos decir que en esta visita hemos logrado descubrir algunas cosas imprescindibles que ver en Medina del Campo y donde comer bien en varios locales de diferentes estilos. Queremos agradecer las facilidades que nos ha ofrecido el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo de Medina del Campo y como no a Romel de Viajes y Mapas , nuestro guía de excepción en esta villa de los mil planes. Seguro que volvemos a esta villa de las ferias vallisoletana a seguir disfrutando de sus muchos atractivos.
2 comentarios
Fantástico artículo! Muy buenas propuestas para disfrutar de Medina del Campo, tanto cultural como gastronómicamente.
Gracias!! Hemos disfrutado de Medina del Campo entre amigos y nos gustaría conocer más cosas interesantes!!?