Durante un viaje por los pueblos y paisajes de la Mancomunidad Raíces de Castilla recalamos en la villa condal de Oña, una localidad burgalesa con mucha historia, bañada por el río Oca. Entre otras cosas descubrimos los platos de autor del Restaurante Blanco y Negro de Oña, un oasis africano en los dorados campos castellanos, que cuenta con un solete de la Guía Repsol.
Restaurante Blanco y Negro de Oña
Después de recorrer el casco histórico de Oña, donde destacaba el Monasterio del San Salvador (s. XI), nos acercamos hasta el Restaurante Blanco y Negro para degustar su Menú del día (18,50€) que sirven los jueves y viernes al mediodía.
Hay que decir que en otra ocasión ya degustamos algunos de los platos de su original carta, que ofrecen los fines de semana. De esta forma probamos sus personales creaciones gastronómicas que jugaban con los productos y sabores de Senegal y Burgos.
Al frente de este interesante restaurante se encontraba un tándem homogéneo formado por una burgalesa de pro al frente del servicio de sala y por el chef senegalés Arona Gassama, que preparaba cada plato con pasión llevándonos de viaje por tierras africanas sin olvidarse de las esencias de la cocina castellana.
Menú del día
Al entrar al local notamos enseguida que el nombre del restaurante no se había elegido a la ligera. En la cuidada decoración destacaban las alusiones al continente africano pero sin olvidar la importante historia de Oña.
Cuando nos acomodamos en nuestra mesa, que habíamos reservado previamente, repasamos el menú del día (18,50€). En esta ocasión, como éramos tres comensales, pedimos cada uno platos diferentes para poder probar mas especialidades.
El menú incluía un primero, un segundo, postre, pan, agua de Oña y dos copas por persona del vino tinto Protocolo de la IGP Castilla elaborado por la Bodega Dominio de Eguren.
Primeros platos
Comenzamos probando una Ensalada de mango, miel y mostaza, con brotes frescos, tomate cherry, nueces y queso azul francés, una composición muy equilibrada y sabrosa.
También nos gustó mucho el Tartar de aguacate y sardina ahumada acompañado de una crema de tomate asado y albahaca.
El otro plato, Harira, nos llevó por las calles de Marruecos saboreando este tradicional potaje de garbanzos, lentejas, cilantro, apio, cebolla y tomate natural con trocitos de ternera.
Segundos platos
Continuamos este menú viajero en el Restaurante Blanco y Negro de Oña con la Yassa Poisson, una receta tradicional senegalesa. Consistía en una dorada a la parrilla macerada previamente con zumo de limón y una salsa de cebolla. Además venía acompañada de un delicioso arroz blanco jazmín.
Además degustamos un Solomillo de cerdo relleno de ciruelas, parmetier de patata y un demi glacé de ternera, un juego de sabores muy conseguido.
También disfrutamos de la textura y del punto del Lomo de atún marcado con puerro tostado y escoltado por una salsa de crema de cacahuete.
Postres
Después de este desfile de bocados africano-burgaleses que no dejaban indiferente, pasamos al apartado dulce y probamos los dos postres que aparecían en el menú de ese día. En primer lugar nos refrescamos el paladar con el Flan de leche de coco y cardamomo.
Y finalizamos compartiendo el Timbal de manzana reineta de Caderechas con galleta de mantequilla y helado de vainilla, una pequeña genialidad con sabor autóctono burgalés.
El Restaurante Blanco y Negro de Oña es una opción muy interesante y atrevida para disfrutar de la gastronomía de calidad en la Merindad Raíces de Castilla del norte de Burgos.
Dirección: C. Agua, 27, Oña, Burgos
Menú: qrco.de
Cierra lunes, martes y miércoles