Durante nuestra visita a Zamora realizamos una ruta de tapas por los bares de la capital degustando unos deliciosos bocados preparados con gusto. Además probamos varios vinos de la Denominación de Origen Toro y nos picó la curiosidad. Por este motivo nos acercamos hasta esta comarca zamorana para descubrir qué ver en Toro y visita a Bodegas Divina Proporción, una de las bodegas en Toro.
Qué ver en Toro y Visita a Bodegas Divina Proporción
En primer lugar visitamos las modernas instalaciones de Bodegas Divina Proporción para conocer de primera mano el proceso de elaboración de los vinos de la DO Toro. Luego recorrimos por libre las calles de Toro disfrutando de sus edificios históricos y probamos algunas tapas en sus bares.
También bajamos paseando hasta el espectacular Puente Mayor o Puente de Piedra para contemplar el curioso meandro del río Duero. Y si se prefiere existe la posibilidad de realizar una visita con guía para conocer más detalles de esta encantadora ciudad.
Bodegas Divina Proporción de Toro
Comenzamos nuestra corta visita a Toro en esta pequeña bodega, que comenzó su andadura en 2010. Bodegas Divina Proporción se encontraba situada entre sus viñedos en la Vega de Toro y contaba con varios edificios donde elaboraban sus vinos con la uva autóctona Tinta de Toro. El original nombre de la bodega hacía referencia a la fórmula matemática de la “Espiral de Fibonacci que refleja la Divina Proporción”.
En esta bodega daban mucha importancia al enoturismo y por ello disponían de varios comedores para poder degustar la gastronomía y los vinos locales.
Visita guiada a la Bodega Divina Proporción
La visita guiada (5€/persona) comenzó en el edificio “Madremía”, donde se recepcionaba la uva vendimiada en los viñedos cercanos.
Después de limpiar, seleccionar, despalillar y estrujar la uva se depositaba en las cubas de acero inoxidable para que el mosto fermentara y se convirtiese en vino. Algunos de los vinos de esta bodega realizaban la segunda fermentación maloláctica en barrica, junto a sus lías.
Luego visitamos la sala de barricas de roble, por las que pasaban todos los vinos de la bodega para conseguir su punto de envejecimiento. Actualmente esta bodega comercializaba cuatro vinos, Encomienda de la Vega, 24 Mozas, Madremía y Abracadabra. Al parecer tenían previsto lanzar al mercado otros vinos, que ya estaban envejeciendo en las barricas de la bodega.
Cata de 2 vinos
Continuamos la visita a la bodega acercándonos al edificio “Platón” donde se embotellaba el vino y se guardaba hasta su comercialización. En una de sus dependencias se encontraba la zona de la tienda y del restaurante.
También había una sala de catas donde probamos el vino “24 Mozas” (6 meses en barrica nueva) con una Tapa de queso zamorano. La etiqueta de este vino hacía referencia a la copla popular “Tio Babú” que contaba como 24 mozas asistían con sus mantones de colores a una boda toresana.
También tomamos una copa del vino “Madremía” (9 meses en barrica) acompañado de una deliciosa Tapa de carrilleras. Una visita muy interesante a Bodegas Divina Proporción, una bodega con mucho futuro que cuida con mimo sus vinos de DO Toro.
Después estuvimos tentados a quedarnos en el restaurante y degustar el suculento Menú Bodega (20€/persona) con platos zamoranos muy interesantes. Pero finalmente decidimos acercarnos hasta el casco histórico de Toro para probar alguna tapa en sus bares.
Casco Histórico de Toro
En esta jornada dedicada a descubrir qué ver en Toro nos acercamos hasta su Casco Histórico, donde encontramos casas tradicionales y edificios emblemáticos. Al parecer esta ciudad zamorana contó con tres recintos amurallados a lo largo de su historia, de los cuales quedaban todavía algunos restos de sus muros.
Plaza Mayor de Toro
Nos internamos por sus calles y llegamos hasta la Plaza Mayor, presidida por el Ayuntamiento de Toro. En un lateral destacaban los edificios tradicionales que contaban con preciosos pórticos con columnas, donde había numerosos bares y restaurantes. Nuestra primera intención fue tomar algo en la Bodega La Esquina de Colas, pero se encontraba cerrada.
Continuamos nuestro paseo por la animada Calle Puerta de Mercado que contaba con tiendas de productos tradicionales de la comarca y con varias terrazas llenas de gente tomando vinos y tapas.
Torre del Reloj
De esta forma llegamos hasta la Torre del Reloj, una edificación del siglo XVIII construida sobre la Puerta del Mercado, una de las entradas principales del segundo recinto amurallado de Toro.
Tapas en Toro
Allí mismo, junto a la torre, nos sentamos en la terraza del Bar Arco del Reloj y pedimos una copa de Américo, vino tinto roble de la D.O. Toro. También probamos una Tapa de albóndigas y una Tapa de bacalao con aceite que estaban muy buenas.
Colegiata de Santa María la Mayor
Después volvimos hasta la Plaza Mayor de Toro y nos encaminamos hacia la Colegiata de Santa María la Mayor construida entre los siglos XII-XIII. Se podían distinguir dos estilos arquitectónicos, el románico y el gótico, cuya Portada de la Majestad o Pórtico de la Gloria era un claro ejemplo con su colorido y su infinidad de figuras talladas.
Además La Colegiata se asomaba desde el Mirador del Espolón a la Vega de Toro, donde aparecían las aguas caprichosas del río Duero. Desde aquí partía el Paseo del Espolón que llegaba hasta el edificio del Alcazar, otro edificio emblemático de Toro.
Puente Mayor o Puente de Piedra de Toro
Pero antes realizamos un pequeño paseo ( 1,5 kilómetros /ida y vuelta) para acercarnos hasta el Puente Mayor o Puente de Piedra de Toro que cruzaba el río Duero. Para ello tomamos un camino empedrado desde el Mirador del Espolón, a los pies de La Colegiata, que bajaba hasta este puente construido en el siglo XII, al parecer sobre un viejo puente romano.
El puente contaba con 24 arcos de medio punto, de los cuales 19 eran de estilo románico y lo atravesaba una calzada de grandes losas de la época medieval.
Este largo puente de piedra estaba construido sobre un meandro del río Duero, que formaba un ángulo recto casi perfecto. Cuando lo atravesamos nos asomamos al río y contemplamos una vista privilegiada de la Colegiata, el Mirador del Espolón y el Alcázar de Toro.
Después volvimos de nuevo al Paseo del Espolón por otro camino con escaleras que ascendía entre árboles.
Pasamos junto a la antigua fábrica de ladrillos, donde se conservaba una imponente chimenea, continuando el camino que atravesaba una muralla de piedra.
Alcázar de Toro
Finalmente llegamos hasta la Plaza de San Agustín presidida por el Alcázar de Toro, junto a cuyas puertas había una figura de granito de un verraco celtibérico y varias barricas de vino, dos símbolos de esta ciudad zamorana.
El Alcázar fue testigo de los pasajes más brillantes de la historia de Toro. Entre los que destacaron la firma de Fernando III como rey de Castilla (año 1218), la batalla entre los partidarios de Doña Juana “la Beltraneja” e Isabel I, ganada por ésta última (año 1476) o la promulgación de las Leyes de Toro. Esta ciudad de Zamora mantuvo su relevancia hasta bien entrado el siglo XIX, cuando comenzó a perder influencia.
Actualmente El Alcázar conserva parte de su estructura y se ha convertido en una oficina de turismo de Toro. Además se pueden visitar sus dependencias con la posibilidad de subir a la parte almenada y pasear contemplado unas magnificas vistas de la ciudad y de la Vega de Toro.
De esta forma finalizamos nuestra breve jornada descubriendo qué ver en Toro visitando Bodegas Divina Proporción, conociendo sus vinos y su historia. Seguro que volveremos para seguir disfrutando de los encantos de esta bella ciudad zamorana.