La costa de Bizkaia es bien conocida por sus paisajes verdes asomados a espectaculares acantilados rocosos, que esconden preciosas calas y playas de arena bañadas por el mar Cantábrico. Para descubrir algunos de sus encantos vamos a realizar la Ruta del Flysch de Barrika desde Plentzia (12 km/ida y vuelta) paseando durante 3 horas por este tramo del Flysch de Bizkaia, que se extiende desde Getxo a Bakio.
Durante el recorrido caminamos bordeando los acantilados del Flysch de Barrika y accedimos a la Playa de Muriola y a la Playa de Barrika para contemplar los espectaculares pliegues geométricos de las paredes de roca de esta parte del Flysch de Bizkaia.
En otras ocasiones también recorrimos otros tamos interesantes del Flysch de Bizkaia, uno desde Barrika a Sopela (8 km/ida y vuelta) y otro desde la playa de Astondo hasta el Faro de Gorliz (6 km/ida y vuelta).
Ruta del Flysch de Barrika desde Plentzia
Este recorrido esta señalizado con unas rayas roja y blanca ya que forma parte de la Ruta de los Acantilados que va desde Getxo a Armintza, incluida en la GR 123 o Vuelta a Bizkaia y en el Sendero Litoral Europeo E 9 que une San Petersburgo con el Cabo San Vicente de Portugal.
Flysch de Barrika
Los acantilados de Barrika son el corazón del Flysch de Bizkaia y forman un flysch de gran importancia geológica, considerado como un museo natural plagado de diferentes tipos de pliegues y fallas. Los flysch tienen su origen en los sedimentos depositados durante millones de años en el fondo del mar, que van formando capas de rocas calizas, areniscas o arcillosas. Cuando el mar retrocedió salieron a la superficie estas formaciones que cuentan con una antigüedad de más de 100 millones de años. Además estos pliegues rocosos destacaban por su belleza y plasticidad. Concretamente las paredes de la cala de Goikomendiazpi están consideradas por los geólogos como la Capilla Sixtina de los pliegues angulares.
El Flysch de Barrika también cuenta con el Yacimiento arqueológico de Aranbaltza, donde se han encontrado multitud de restos arqueológicos del Paleolítico, destacando la constatación de la presencia de pobladores chatelperronienses. Al parecer los neandertales se asentaron aquí por la abundancia del silex, una roca muy importante para la fabricación de sus herramientas.
Ruta desde Plentzia
Comenzamos la ruta del Flysch de Barrika desde las inmediaciones del puente de Plentzia, ubicado junto a la parada de metro que une Bilbao con esta localidad costera.
Después de atravesar este puente peatonal apareció un poste con la señal amarilla que indicaba el camino a seguir por una pasarela de madera junto a la carretera N 122, que transcurría ente la ría de Plentzia y las marismas de Txipio, en dirección a Barrika.
Al llegar a la curva, a la altura de la parada de autobús de la Urbanización San Telmo de Barrika, tomamos a la derecha por un pequeño sendero indicado con una señal amarilla para salvar la valla metálica cerrada.
Marismas de Txipio
Pero antes, atravesando la carretera encontramos el mirador de las marismas de Txipio con paneles explicativos sobre este pequeño humedal.
Alrededor de 1860, en esta orilla de la ría se construyo un dique con dos compuertas para que no entrase el agua de las mareas y se pudiese utilizar como tierra de labranza. Posteriormente en 1960 se dejo de usar para fines agrícolas y comenzó la regeneración de este humedal.
Sendero a Barrika
Después volvimos a cruzar la carretera y entramos por el pequeño sendero que bordeaba la valla metálica cerrada y caminamos unos metros por un camino amplio, pegado a la urbanización de San Telmo.
Cuando llegamos a un cruce seguimos por el camino de la izquierda, que comenzaba a empinarse un poco.
Mirador natural de las Playas de Plentzia y Gorliz
Por el otro camino, marcado como cortado con una X en un árbol, se accedía al monte de Barrikabaso. Después se llegaba a una valla y si estaba abierta, en unos 500 metros, se accedía hasta un prado asomado a la desembocadura de la ría y la Playa de Plentzia y Gorliz. Al parecer recientemente se ha abierto este camino para continuar por la costa hasta la rotonda abandonada de Barrika, donde se toma el sendero hacia la Playa de Muriola, como comentamos más adelante.
Pero en esta ocasión vamos a continuar por el sendero marcado a la izquierda que nos llevará hasta la Urbanización Muriola de Barrika.
Cuando finalizó el camino de tierra continuamos a la derecha por la acera siguiendo las marcas blancas y rojas y más adelante pasamos entre unos bloques de hormigón, que cortaban la carretera.
Playa de Muriola de Barrika
Justo antes de llegar a una rotonda abandonada, junto al paso de cebra aparecían las marcas rojas y blancas en el asfalto y salía un estrecho sendero a la izquierda que bajaba hacia la Playa de Muriola o la Cantera de Barrika.
Como el camino descendía por una ladera empinada y transcurría entre maleza era recomendable llevar calzado adecuado y pantalón largo.
Cuando llegamos a esta playa frecuentada por nudistas disfrutamos de su belleza rodeada de las paredes de los acantilados del Flysch de Barrika. Además la Playa de Muriola se ha hecho muy famosa por haber sido uno de los escenarios de la popular serie “Juego de Tronos“.
Enfrente de este precioso y tranquilo arenal se podía distinguir el acantilado de Astondopunta y las playas de Gorliz y Plentzia.
Mirador de la Punta del Castillo de Barrika
Siguiendo las indicaciones continuamos nuestra ruta del Flysch de Barrika y bordeamos la Playa de Muriola contemplando el espectacular paisaje de esta parte de la costa de Bizkaia.
Al fondo aparecía la silueta del dique de la ría de Plentzia escoltado por la figura del Arkote Mayor o Peña de San Valentín.
Enseguida llegamos hasta la Punta del Castillo de Barrika o Peñón de San Valentin, un mirador natural asomado a las paredes verticales de los acantilados del Flysch de Barrika, azotados por el Cantábrico.
Desde este mirador natural se divisaba con total claridad la preciosa bahía de Plentzia, Gorliz y Barrika.
Destacaban los espectaculares acantilados que formaban el Flysch negro y el Flysch calcáreo de Gorliz separados por la península del Castillito y la Cala de los Contrabandistas.
En otra ocasión, realizando la ruta del Faro de Gorliz por la costa pudimos inmortalizar la imagen de esta parte de la costa de Barrika, donde nos encontrábamos ahora.
Continuando la ruta fuimos bordeando este mirador natural contemplando las bellas imágenes del mar acariciando las calas de roca.
Destacaban las formas geométricas de los pliegues de las paredes de los acantilados del Flysch de Barrika.
Después dejamos atrás este mirador para seguir bordeando los acantilados del Flysch de Barrika.
Pliegues de Txitxarropunta
Continuamos hacia el saliente de Txitxarropunta, que escondía en sus paredes verticales unos pliegues con formaciones rocosas muy originales. Aunque había un sendero marcado, el sonido y las vistas del mar te atraían hacia el borde del acantilado para admirar las olas que golpeaban sobre los pliegues verticales de roca, que escondían pequeñas calas.
Más adelante el camino se apartaba unos metros del borde de la costa pero no dejábamos de ver el mar que se perdía en el horizonte azulado.
Mirador del Flysch de Barrika
El camino entre matorrales nos condujo hasta una zona recreativa con un amplio aparcamiento, situado junto al Mirador del Flysch de Barrika.
Junto al aparcamiento había un panel con información sobre el Flysch de Bizkaia que discurría por la costa desde Getxo hasta Bakio y se podía realizar caminando en varias etapas.
Además desde aquí partía otro de los tramos del Flysch de Bizkaia, la ruta costera de Barrika a Sopela, que realizamos en otra ocasión.
Nos acercamos hasta el mirador de la Playa de Barrika para contemplar la belleza salvaje de la Playa de Barrika, escondida entre los acantilados del Flysch de Bizkaia. También podíamos ver de frente como la costa de Bizkaia se unía a la de Cantabria.
Playa de Barrika
La Playa de Barrika era una playa salvaje muy frecuentada por los surfistas y por la gente que se animaba a bajar los 300 escalones que daban acceso a esta preciosa y tranquila playa.
Cuando llegamos al final de las escaleras nos encontramos a los pies de los espectaculares acantilados de Barrika que formaban parte del Flysch de Bizkaia.
Además esta playa salvaje, durante la marea baja, se convertía en un extenso arenal salpicado de rocas alineadas que formaban imágenes curiosas.
Para entrar en la playa atravesamos una zona de grandes rocas que escondían pliegues horizontales de gran belleza, que recordaban a una cola de dragón.
Pliegues verticales y horizontales
Caminamos por la arena disfrutando de las formas geométricas que formaban los pliegues en las paredes del acantilado de esta parte del Flysch de Bizkaia.
Algunos de estos pliegues verticales se prolongaban en la arena convirtiéndose en pliegues horizontales, unas formaciones poco frecuentes.
Cada paso que dábamos nos topábamos con las formas caprichosas de las rocas erosionadas por el mar.
Además se podían observar las evoluciones de los surfistas que buscaban la ola perfecta en este pequeño paraíso de la costa de Bizkaia.
Caminamos por la playa hasta donde nos dejó la marea, que comenzaba a subir inundando de agua y espuma este arenal del Flysch de Bizkaia.
Desde aquí volvimos a contemplar la Playa de Barrika, un rincón natural con mucho encanto, escondido entre los acantilados del Flysch de Bizkaia.
Después nos dirigimos de nuevo hacia las escaleras y subimos hasta el mirador, donde volvimos a disfrutar de la belleza de esta playa tan especial.
Luego regresamos por el mismo camino hasta Plentzia para seguir sintiendo la magia de esta ruta tan interesante por la costa de Barrika.
Restaurantes de Barrika
A la hora de reponer fuerzas había varios locales interesantes muy cerca del mirador de la Playa de Barrika. Por un lado estaba el Golfo Norte, un sitio ideal para picar o tomar algo en su terraza con vistas al mar y por otro el Restaurante Itxasgane, donde se podía degustar un buen pescado salvaje bien preparado.
Además a unos metros estaba el Restaurante Milagros, un sitio de moda donde se podían probar unos nachos caseros deliciosos (10€) en su terraza o sentarse en su coqueto comedor y degustar sus platos de cocina-fusión.
Restaurantes en Plentzia
Y si se optaba por regresar a Plentzia, junto a la ría se podía degustar un buen arroz con bogavante en el Restaurante Arrarte o probar los platos divertidos y creativos del Restaurante El Hotelito.
Otra buena opción parea degustar un buen pescado o una chuleta preparados en su parrilla era el Hondartzape de Plentzia, que disfrutamos en una ocasión. Además, sentados en su terraza junto a la ría de Plentzia, probamos un pintxo de su deliciosa Ensalada de bonito casero (9€), la Tosta de aguacate con salmón (7€) y una exquisita Nécora a la parrilla (12€)
Y si se llega hasta el puerto de Plentzia podemos tomar un vermut preparado o degustar un buen pescado o marisco del Cantábrico en el Restaurante Zuen Etxea de Gorliz.
En definitiva la ruta del Flysch de Barrika desde Plentzia es una buena forma de descubrir los espectaculares paisajes de este tramo del Flysch de Bizkaia. Además se puede completar la jornada paseando desde Plentzia a Gorliz por la costa visitando estas dos localidades y degustando la gastronomía local en los restaurantes de Plentzia, Gorliz y Barrika.