La Ruta de los Cahorros de Monachil en Granada es un recorrido muy interesante que se interna en un estrecho desfiladero con 5 puentes colgantes, cascadas y un refrescante paisaje de ribera. Hay varias opciones para realizar esta ruta y nosotros elegimos una variante de 8 kilómetros (2 horas/ida y vuelta) partiendo desde el casco urbano de Monachil. También se puede contratar esta excursión desde Granada, realizando la ruta con un guía, incluyendo los traslados en autobús y unos bastones.

Ruta de los Cahorros de Monachil en Granada
Esta ruta de los Cahorros de Monachil se iniciaba en la localidad de Monachil, a unos 14 kilómetros de Granada, dentro del Parque Natural de Sierra Nevada. Aunque existía la posibilidad de realizar la Ruta circular de los Cahorros (PR-A283) señalizada con marcas amarillas, a nosotros nos pareció más interesante partir desde el casco urbano de Monachil y caminar junto al cauce del río siguiendo las marcas verdes del Sendero del río Monachil (SL-A 294), inaugurado en 2017.
Además después del recorrido por los Cahorros Bajos, antes de atravesar el 4º puente colgante, ascendimos por la ladera para internarnos en los Cahorros Altos y llegar a un mirador, desde donde contemplamos la belleza de este cañón natural. Después atravesamos el puente colgante más largo y entramos en el estrecho desfiladero llegando hasta el paraje de Las Azuelas, donde encontramos el 5º puente sobre el río Monachil. Por ello recorrimos unos 8 kilómetros (2 horas/ida y vuelta) disfrutando de este impresionante entorno natural alrededor del río Monachil.
Sendero del río Monachil
En primer lugar nos acercamos hasta el pueblo de Monachil y dejamos el coche en el aparcamiento público y gratuito de la calle Huenes.

Luego, siguiendo las indicaciones, comenzamos a caminar por la acera y tomamos a la derecha para acceder a una pista asfaltada. A unos 100 metros apareció la señal del Sendero del río Monachil, inaugurado en 2017.

Aquí tomamos el desvío a la izquierda para bajar por unas escaleras hacia el cauce del río Monachil.

De esta forma transitamos por un sendero de tierra con algunos tramos de escaleras de madera, disfrutando del frescor de las aguas del río, que formaban algunos rápidos y varias pozas.

Hay que apuntar que el río Monachil nace en las faldas del Pico Veleta, a unos 2.975 metros de altura y después de recorrer unos 25 kilómetros desemboca en el río Genil cerca de Granada.

Central Hidroeléctrica La Trola
Más adelante llegamos hasta las instalaciones abandonadas de la Central Hidroeléctrica “La Trola” y continuamos por el Sendero del río Monachil, marcado con señales verdes.

Central Hidroeléctrica de Tranvías
Luego pasamos junto a la Central Hidroeléctrica de Tranvías, inaugurada en 1907 para suministrar electricidad al tranvía de Sierra Nevada. Aunque se cerró en la década de los sesenta, posteriormente fue adquirida por el Ayuntamiento de Monachil, que la restauró y la puso de nuevo en marcha en 1991 para volver a producir electricidad.

Continuamos por el Sendero del río Monachil en dirección a los cahorros, rodeados de vegetación y sin despegarnos del cauce del río, que en algunos tramos se encajonaba entre grandes rocas.

Primer Puente colgante
Unos de los atractivos de esta ruta de los Cahorros de Monachil eran los cinco puentes colgantes que se atravesaban durante el recorrido. Pronto llegamos al primer puente colgante, que estaba semiescondido entre los árboles y lo cruzamos para seguir el camino.

Después de subir por unas escaleras accedimos hasta un llano, donde tomamos a la derecha para seguir por un camino de tierra pegado al cauce de la acequia.

Mientras caminábamos se podía escuchar y ver una preciosa cascada que se descolgaba por la ladera de la montaña.

Segundo Puente colgante
Continuamos la marcha y apareció el segundo puente colgante, que atravesamos con cuidado para pasar a la otra orilla del río.

Después bajamos por unas empinadas escaleras y luego volvimos a ascender internándonos poco a poco en el desfiladero, rodeados de pequeños saltos de agua.

Durante el recorrido ascendente iban apareciendo carteles indicativos del Sendero del río Monachil.

Tercer Puente colgante
Luego llegamos al tercer puente colgante, algo más corto, pero muy espectacular ya que pasaba sobre una zona de pequeñas cascadas y rápidos del río Monachil.

A continuación subimos unas escaleras y encontramos un cruce de caminos junto a varias casas en ruinas, debajo de una roca. A la derecha se encontraba el cuarto puente colgante y el más largo, que nos llevaba a la zona más estrecha de los Cahorros de Monachil.

Mirador de los Cahorros Altos
Pero nosotros antes de cruzar este puente tomamos el camino de la izquierda que se dirigía a las Eras de los Renegales. Nuestra intención era ascender por un sendero tallado en la ladera de la montaña para acceder a un espectacular Mirador en los Cahorros Altos.


De esta forma contemplamos una preciosa panorámica del valle que formaba el río Monachil.

Cuarto Puente colgante
Después de disfrutar desde arriba de estas maravillosas vista del cañón del río Monachil, regresamos hasta el acceso del cuarto puente colgante.

Este era el más largo y contaba con 63 metros de pasarela de madera suspendida a unos 15 metros de altura sobre el cauce del río Monachil.

Pasamos lentamente agarrados a las barandillas y llegamos al inicio de la parte más estrecha de los Cahorros de Monachil, donde brotaba un salto de agua desde una pequeña presa de hormigón.

En este punto era habitual encontrar escaladores suspendidos de las paredes verticales del estrecho desfiladero.

Cahorros de Monachil
Comenzamos a internarnos entre las paredes verticales caminando sobre un estrecho muro de hormigón construido entre las paredes de roca y la orilla del río Monachil.

Apenas había espacio para una persona y en algunos tramos era necesario ponerse de acuerdo con las personas que volvían por el mismo camino y pasar alternándose.

También había tramos donde encontramos asideros metálicos anclados a la roca e incluso había que pasar a gatas para evitar algunos caprichosos salientes rocosos de la pared.

Otra opción, si se disponía de calzado para el agua, era bajar al cauce del río Monachil por unas escaleras de metal y seguir por el interior del cauce.

En esta parte de los Cahorros de Monachil había zonas del desfiladero con apenas 5 metros de anchura entre los tajos verticales de roca.

Cueva de Las Palomas
Cruzando los cahorros llegamos hasta la Cueva de las Palomas, un túnel natural creado por un desprendimiento de grandes rocas.

Después de caminar unos metros en la oscuridad bajo las rocas desprendidas, se podía continuar por el sendero de hormigón o seguir por el cauce del río Monachil.

Más adelante se llegaba a unos grandes rocas en el río, donde había varios asideros de metal en la pared para volver a retomar el camino de hormigón.

En este punto se formaba una poza de aguas cristalinas, donde la gente se solía dar un chapuzón para refrescarse.

Quinto Puente colgante
Continuamos caminando entre las paredes verticales en busca de la salida del desfiladero o Cahorros de Monachil.

Entonces el paisaje se suavizó y salimos a campo abierto caminando por el Paraje de Azuelas, sin perder de vista el río.

Seguimos unos metros más hasta llegar al quinto puente colgante, que cruzamos solo para hacer la foto.

Aquí se podía continuar subiendo por el sendero que ascendía por la ladera para realizar una ruta circular, pero preferimos volver por el mismo camino. Antes de regresar buscamos un rincón junto al rio Monachil para retomar fuerzas picando algo mientras nos refrescábamos en las aguas de este río.

Después desandamos el camino volviendo a atravesar los Cahorros de Monachil y llegamos al aparcamiento de Monachil.

En definitiva esta Ruta de los Cahorros de Monachil no nos defraudó y resulto ser muy atractiva y refrescante. Una excursión que se puede completar con una visita a la ciudad de Granada, probando sus famosas tapas y descubriendo los encantos de esta ciudad nazarí por libre o realizando un free tour con un guía.