Durante nuestra visita a la Mancomunidad Raíces de Castilla en el norte de Burgos descubrimos los encantos de las localidades de Oña, Frías y Poza de la Sal. Además de pasear por sus calles impregnadas de historia, probamos su gastronomía y recorrimos sus paisajes naturales enclavados en el Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil. En esta ocasión vamos a hablar de la ruta de las Cascadas de Tobera en Frías, un sencillo recorrido circular de un kilómetro (25 minutos) con varias cascadas de una gran belleza.
Ruta de las Cascadas de Tobera en Frías
Para llegar en coche desde Frías al inicio de la ruta cogeremos la carretera BU-504 en dirección a Briviesca y a unos dos kilómetros encontraremos el barrio de Tobera. Pero continuaremos unos metros más hasta llegar a un parking a la derecha, junto a la carretera.
La Ruta de las Cascadas de Tobera también conocida como Paseo del río Molinar parte desde el aparcamiento situado frente al conjunto monumental de la Ermita de Nuestra Señora de la Hoz, el Humilladero del Santo Cristo de los Remedios y el Puente medieval de origen romano.
Impresionaba la gran belleza de estas edificaciones construidas a la sombra de una gran pared de roca caliza que formaba parte de un estrecho desfiladero, atravesado por el río Molinar que bajaba desde los Montes Obarenes hacia su desembocadura en el río Ebro.
Paseo del Molinar
Después de admirar esta bella estampa realizamos la sencilla y bien señalizada Ruta de las Cascadas de Tobera para disfrutar con los cinco sentidos de este enclave rural de Las Merindades, partido en dos por el río Molinar.
Para ello tomamos por el sendero circular del Paseo del Molinar, que descendía por la orilla derecha de este río hacia el casco urbano de Tobera.
Bajamos por unas escaleras de piedra siguiendo el cauce del río que atravesaba un puente de madera.
Miradores de Tobera
Poco a poco las aguas del río se iban acelerando por la brusca pendiente. Caminando por el sendero de piedra pegados a la pared de roca llegamos a un mirador metálico que se asomaba a un gran salto de agua.
Desde aquí escuchamos el sonido del agua precipitándose hacía la primera cascada que apreciamos desde arriba.
Continuamos bajando por unas escaleras de piedra y nos desviamos a la izquierda para acceder a un pequeño mirador de piedra. Desde este punto contemplamos al fondo el desfiladero del Molinar, el mirador metálico y las aguas del río que bajaban hacia el casco urbano de Tobera.
También, mirando a la derecha se apreciaban las casas de este precioso barrio de Frías.
Después volvimos al camino de piedra y bajamos hasta las calles de Tobera, donde aparecía una señal que nos dirigía a la Cascada I, a la izquierda y a la Cascada II a la derecha.
Cascada I de Tobera
En primer lugar nos encaminamos hacia la Cascada I y tomamos a la izquierda atravesando un puente de piedra sobre el río Molinar.
Al cruzarlo nos asomamos a la derecha para ver como bajaban las aguas hacia el inicio de la Cascada II, a la que nos acercaremos mas tarde.
Luego seguimos las indicaciones y tomamos a la izquierda caminando junto al cauce del río en busca de la primera cascada de Tobera.
Cuando llegamos al final del camino nos deslumbró la magia, el sonido y el frescor de las aguas del río Molinar deslizándose sobre un fondo verde formando una espectacular cascada.
Disfrutamos unos momentos junto a la Cascada I, cuyas aguas cristalinas formaban una preciosa poza y dejaban entrever una pequeña cueva.
Cascada II de Tobera
Después volvimos de nuevo al puente de piedra y lo cruzamos para ir en busca de la segunda cascada.
Enseguida tomamos a la izquierda y nos internamos entre varias casas de piedra hasta llegar de nuevo junto a la orilla del río.
Bajamos unas escaleras y caminamos unos metros pegados al río Molinar, que formaba pequeños rápidos.
Pronto apareció la segunda cascada de Tobera escondida en un pequeño circo natural tapizado de vegetación.
Además se podía bordear por el interior de la vegetación que formaba un túnel natural y sentir el frescor del agua detrás de la cascada.
Completamos la vuelta por el interior de la cascada sin poder dejar de fotografiarla.
Calles de Tobera
Desde la misma cascada se podía acceder a la terraza del Bar Restaurante Entre Pozas o volver hacia atrás, para cruzar el río por unas piedras y seguir la ruta señalizada del Paseo del Molinar.
Cuando pasamos a la otra orilla del río entramos en el casco urbano de este coqueto barrio de Frías, cuyas casas de piedra estaban encajonadas en el final de este desfiladero que se abría hacia el Valle de Tobalina.
Atravesamos Tobera y ascendimos por sus calles hacia el aparcamiento del inicio de la ruta de las Cascadas de Tobera.
Como la ruta es muy corta se puede complementar con una visita a Frías, la ciudad más pequeña de España, que cuenta con un fantástico casco histórico medieval dominado por el Castillo de los Velasco.
Restaurante Entre Pozas de Tobera
En nuestro caso realizamos la ruta del Paseo del Molinar haciendo una parada gastronómica en el Bar Restaurante Entre Pozas, situado frente a la segunda cascada de Tobera. Este restaurante disponía de un horno de leña donde preparaban todo tipo de carnes y servían un buen menú casero de fin de semana (20€/persona).
Desde su terraza y su comedor se podía disfrutar de una vista privilegiada del espectacular salto de agua.
En esta ocasión nos decantamos por su Menú Lechazo (33€/persona) que habíamos encargado con antelación y degustamos una ración de cordero castellano bien preparado en su horno de leña.
Además venía acompañado de una ensalada, patatas fritas de verdad y una deliciosa tarta de queso.
En definitiva, pasamos una jornada muy interesante realizando esta sencilla Ruta de las Cascadas de Tobera, recorriendo las calles de este bucólico barrio de Frías y probando la gastronomía local. Un destino muy recomendable del norte de Burgos para visitar todo el año y que se puede complementar con la visita a las localidades cercanas de Frías, Oña y Poza de la Sal.