En uno de nuestros viajes por la provincia de Granada nos acercamos hasta la Comarca de Loja para realizar la ruta circular del Gollizno en Moclín, (8 km/3:15 horas) un rincón mágico situado a unos 35 kilómetros de la capital granadina. De esta forma nos adentramos en el desfiladero de los Tajos de la Hoz y lo atravesamos sobre unas pasarelas de madera, cruzando el río Velillos por un puente colgante de vértigo.
Una espectacular ruta circular de unos 8 kilómetros con bajadas y subidas pronunciadas que partía de Moclín, una pequeña localidad encaramada en una ladera rocosa coronada por un precioso castillo con sus murallas. También se podía realizar esta Ruta del Gollizno desde Granada con guía y autobús incluidos.
Ruta circular del Gollizno en Moclín
En primer lugar comentamos como llegar a Moclín desde Granada, tomando la autovía GR-43 hasta Pinos Puente, donde seguimos por la N-432 hasta Puerto Lope. En esta localidad continuamos por la carretera GR-3414 hasta Moclín, donde aparcamos frente a las murallas del castillo de Moclín, junto a la Ermita de San Sebastián.
La ruta circular del Gollizno (PR-A 84) estaba muy bien señalizada con marcas blancas y amarillas y carteles indicativos de la “Ruta del Gollizno”. Además, al ser circular, se podía realizar en ambos sentidos.
En nuestro caso partimos desde la Ermita de San Sebastián bajando por un pinar hasta la Fuente de Corcuela. Luego fuimos descendiendo por un sendero empinado hasta el cauce del río Frailes o Velillos y cruzamos los Tajos de la Hoz por unas pasarelas de madera y un espectacular puente colgante. Continuamos hasta la Fuente de la Buena Ventura y seguimos hasta Olivares. Sin entrar en el centro de este pueblo tomamos el desvío por el Camino Mozárabe para ascender de nuevo hasta Moclín, disfrutando de unas privilegiadas vistas de esta comarca del norte de Granada.
Castillo de Moclín
Cuando dejamos el coche aparcado junto a la Ermita de San Sebastián lo primero que hicimos fue disfrutar de la panorámica del Castillo de Moclín de origen árabe (s. XIII) que conservaba la Torre del Homenaje, varios torreones y parte de la antigua muralla. También se apreciaba la Iglesia de la Encarnación o Iglesia del Cristo del Paño y el edificio del Pósito de Moclín (s. XVI).
Después seguimos las indicaciones y bajamos por la derecha en dirección a la Ermita de San Antón construida en el siglo XVIII sobre un promontorio rocoso, con unas bonitas vistas.
Inicio junto a la Ermita de San Antón
Luego nos acercamos al inicio de la ruta circular del Gollizno, señalizada con unas grandes letras de forja y un poste indicativo.
Desde aquí comenzamos a bajar por un sendero rodeados de almendros y olivos, sin perder de vista la imagen del castillo de Moclín.
Enseguida nos adentramos en un pinar situado en la falda del Tajo del Castillo y seguimos descendiendo disfrutando del paisaje.
Fuente de Corcuela
Cuando salimos del pinar pasamos junto un desvío a la izquierda hacia la cueva que albergaba las pinturas rupestres de Corcuela del Neolítico, situadas en la base de una pared rocosa.
En nuestro caso continuamos el camino hasta la Fuente de Corcuela, que contaba con una canalización muy original en forma de espiral que desembocaba en una pila con dos caños. Además había una zona recreativa con varias mesas.
Después de refrescarnos y beber agua de la Fuente de Corcuela retomamos la marcha por estos bellos paisajes granadinos.
Mirador de Tózar
En unos metros llegamos al espectacular Mirador de Tózar suspendido sobre el borde una roca.
Al asomarnos contemplamos al fondo las aguas del río Velillos que cruzaban los Tajos de la Hoz y el Barranco de Tózar.
También se apreciaban en el monte los restos del Conjunto Arqueológico de Tózar, que conservaba dólmenes y varias tumbas excavadas en la roca.
Después continuamos descendiendo por un sendero zigzagueante de gran pendiente protegido con una barandilla de cuerda.
Nos íbamos internado en el fondo del barranco y acabamos junto al cauce del río Frailes o Velillos.
Pasarelas de la Ruta del Gollizno
Continuamos por un sendero entre árboles que discurría junto a las aguas del río y nos llevó hasta el estrecho desfiladero de los Tajos de la Hoz.
En este punto tuvimos que caminar sobre las pasarelas de madera de la ruta del Gollizno, que estaban ancladas en la pared de roca y nos permitieron pasar entre las paredes verticales del desfiladero.
Puente Colgante de Moclín
Las pasarelas nos llevaron al final del cañón, donde nos esperaba el vistoso Puente Colgante de Moclín para cruzar a la otra orilla del río.
Hay que apuntar que aunque era seguro se recomendaba pasarlo despacio y por turnos debido a que se balaceaba bastante.
Mientras lo cruzamos tuvimos tiempo de disfrutar de las privilegiadas vistas del interior del desfiladero, donde aparecía la antigua Presa de la Luz construida en 1930.
Fuente de la Buena Ventura
Cuando atravesamos el puente salimos de los Tajos de la Hoz y el paisaje se abrió y continuamos la ruta circular del Gollizno por un sendero que nos permitía ver las aguas del río Velillos precipitándose sobre el cauce rocoso.
Enseguida apareció la Fuente de la Buena Ventura donde nos refrescamos y bebimos del agua que salía de su caño.
Junto a la fuente había un mirador que nos permitió contemplar la bonita imagen del Tajo de Las Palomas. Además pudimos leer parte de la leyenda del gitano y del bandolero Barrón, escrita por Pedro Antonio de Alarcón.
Puente del Velillos
Desde aquí continuamos hasta un desvío a la derecha que bajaba por una pista cementada hasta el Puente del Velillos, que cruzaba este río. Además, cuando había poco caudal también se podía pasar por un vado cementado.
En la otra orilla entramos en una pista ancha de tierra que discurría pegada al río Velillos entre campos de cultivo y casas de campo. Durante el trayecto vimos en lo alto del monte una formación rocosa muy curiosa.
También observamos en el río una antigua presa y una poza.
Olivares
Después pasamos junto al Bar Restaurante Gollizno situado en las inmediaciones de Olivares y comenzamos a subir por una pista asfaltada que nos llevó hasta la parte de alta de esta localidad.
En este punto existía la posibilidad de bajar hasta el centro de Olivares o seguir ascendiendo en dirección a Moclín por la Ruta circular del Gollizno (PR- A 84) que coincidía en este tramo con el Camino Mozárabe.
Nosotros, después de disfrutar de la bonita panorámica de Olivares, optamos por tomar el camino empinado hacia Moclín.
Muy cerca se encontraba el Área Recreativa de Olivares, que aunque estaba totalmente abandonada, contaba con una fuente y varias mesas.
Ermita de las Angustias
Esta parte de la ruta circular del Gollizno tenía un desnivel considerable hasta Moclín y transcurría entre trincheras de roca y pinos.
Pero según íbamos ganando altura disfrutábamos de una espectacular panorámica del paisaje de esta comarca de Granada e incluso se distinguían las cumbres de Sierra Nevada.
Más adelante llegamos a la Ermita de las Angustias que estaba abierta y se podía visitar.
Mirador de la Silla de Moclín
Y un poco más arriba encontramos un mirador natural donde se había instalado una silla de forja con el nombre de la Ruta del Gollizno.
Después ascendimos por una pista asfaltada y realizamos otra parada en el Mirador de Olivares, que se asomaba al camino que habíamos recorrido desde los Tajos de la Hoz.
Calles de Moclín
La cuesta se iba empinando y ya vislumbrábamos las casas de Moclín a la sombra de su imponente castillo. Finalmente llegamos al término o el inicio de la ruta circular del Gollizno en Moclín, donde también encontramos las enormes letras en forja y las indicaciones de esta ruta.
Después subimos por las calles de Moclín pasando por la Plaza de España, presidida por el Ayuntamiento de los Pueblos de Moclín.
Seguimos las indicaciones que nos llevaron en dirección a las murallas del castillo, junto a las que se encontraba la Ermita de San Sebastián. Después de refrescarnos en una fuente cercana finalizamos esta interesante y atractiva ruta circular del Gollizno en Moclín, caminando sobre pasarelas de madera y cruzando un puente colgante de vértigo.
Para completar esta jornada tan interesante visitamos el Castillo de Moclín y paseamos por las calles de este coqueto y encantador pueblo del norte de Granada.