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Cascada de la Salceda en Las Merindades

Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades desde Quisicedo atravesando preciosos bosques hasta llegar a un espectacular salto de agua
Contenido del artículo:

Un tarde de otoño nos acercamos hasta la Merindad de Sotoscueva para realizar la Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades, un bonito paseo de unas dos horas y media descubriendo el paisaje natural del norte de Burgos.

Cascada de la Salceda
Cascada de la Salceda

Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades

La Ruta de la Cascada de la Salceda de unos 12 kilómetros (ida y vuelta) comenzaba en Quisicedo y se internaba en un bosque de hayas, encinas y acebos. La pista de tierra nos llevó hasta el cauce del arroyo San Miguel, que descendía por la ladera de los Montes de Samo. Subiendo por un sendero junto al arroyo llegamos hasta un precioso salto de agua, que se deslizaba por un circo de roca hasta una poza.

Cascada de la Salceda en Las Merindades

Quisicedo

En primer lugar nos acercamos en coche hasta la localidad de Quisicedo y aparcamos el vehículo junto a la Iglesia de Santiago Apostol, pegada a la carretera.

Iglesia de Santiago Apostol
Iglesia de Santiago Apóstol

Después, siguiendo las indicaciones, nos internamos por las calles de este pueblo burgalés hasta llegar a una fuente. A unos metros, a la derecha, comenzaba la ruta de la Cascada de la Salceda, que aparecía señalizada junto al cartel ” La Presuca-Campo de futbol“.

Descendimos por un sendero y unas escaleras, que discurrían junto a las vías del tren, hasta la presa del río Peñanegra.

Inicio de la Ruta de la Cascada de la Salceda
Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades

Atravesamos un puente de madera y dejando atrás una zona recreativa con mesas de piedra continuamos a la derecha por un camino entre muros de piedra.

La Presuca de Quisicedo
La Presuca de Quisicedo

Laderas de los Montes de Samo

Comenzamos a subir por una pista de hormigón que nos llevó hasta un sendero entre árboles.

Pronto, a unos 800 metros,  apareció un desvío hacia la izquierda y continuamos subiendo por una pista de tierra pegada a un pinar.

Paisaje de Sotoscueva
Paisaje de Sotoscueva

Continuamos ascendiendo por la pista y a unos 900 metros llegamos a una bifurcación y tomamos por el camino de la derecha que se internaba en un precioso bosque de hayas, castaños, encinas y acebos.

Durante el recorrido íbamos bordeando la ladera de los Montes de Samo disfrutando de la belleza del bosque y de vez en cuando aparecían algunas vacas que pastaban tras el cercado.

Vacas en el camino
Vacas en el camino

Arroyo San MIguel

Después, llegamos a otra bifurcación y siguiendo las indicaciones atravesamos el cercado abriendo la puerta de la valla y dejándola luego cerrada.

Acceso por el vallado
Acceso por el vallado

Continuamos por una pista ancha que nos llevó hasta un sendero que se internaba en un bosque de hayas con formas muy originales.

Hayedo junto al arroyo San Miguel
Hayedo junto al arroyo San Miguel

Pronto llegamos a la orilla del arroyo San Miguel, que se descolgaba por la ladera de los Montes de Samo.

Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades
Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades

Después cruzamos el arroyo por un  puente de madera y contemplamos las pequeñas cascadas y los recodos caprichosos que formaba el agua.

Arroyo San Miguel
Arroyo San Miguel

Fuimos atravesando el hayedo acompañados por el sonido del agua que descendía por un cauce de piedras.

Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades
Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades

Bosque mágico

Después comenzamos a ascender por la ladera del monte caminando por un sendero tapizado de hojas, dejando el arroyo en el fondo del vallejo.

Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades
Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades

El camino  se empinaba y discurría entre árboles que crecían torcidos agarrándose a la pendiente del monte.

Arroyo San Miguel
Arroyo San Miguel

Finalmente encontramos un cartel que indicaba que la Cascada de la Salceda se encontraba a 200 metros, siguiendo el camino de la derecha.

En este punto, si se continuaba por la izquierda, cruzando una pasarela de madera, se regresaba por otro camino a Quisicedo.

Camino de regreso a Quisicedo
Camino de regreso a Quisicedo

Cascada de la Salceda

Muy pronto apareció la Cascada de la Salceda, un espectacular salto de agua que se deslizaba por unas gradas formando un pequeño circo rocoso alrededor de una poza de agua.

Cascada de la Salceda
Cascada de la Salceda

Nos acercamos hasta la base de la cascada admirando su belleza y escuchando el sonido del agua que seguía su curso por un cauce de piedras.

Cascada de la Salceda
Cascada de la Salceda

Después de disfrutar de esta maravilla de la naturaleza, ascendiendo unos metros por la derecha entre los árboles y bordeando la cascada llegamos hasta lo alto del salto de agua.

Cascada de la Salceda
Cascada de la Salceda

Desde allí se veía como bajaba el arroyo de la montaña y sus aguas cruzaban sobre grandes losas de piedra y se descolgaban por la pared rocosa hasta la poza de agua.

Cascada de la Salceda
Cascada de la Salceda

Además la Cascada de la Salceda es una de las pocas del norte de Burgos que  tiene agua en todas las épocas del año.

Cascada de la Salceda
Cascada de la Salceda

A la hora de la vuelta existía la posibilidad de hacerlo por otro recorrido, como hemos dicho antes, pero decidimos volver por el mismo camino y atravesar de nuevo estos bosques mágicos.

Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades
Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades

En definitiva la Ruta de la Cascada de la Salceda en Las Merindades es un paseo muy interesante por los paisajes de la Merindad de Sotoscueva que finaliza en un espectacular salto de agua.

Texto: Txema Aguado

Fotografía y Vídeo: Esther Saiz y Txema Aguado

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