La costa de Asturias esconde paisajes de gran belleza esculpidos por el mar y el viento que azotan su litoral. Uno de los lugares más espectaculares es el Paisaje Protegido del Cabo Peñas o Peñes (en bable). Para conocerlo mejor realizamos la Ruta del Faro de Peñas hasta Verdicio (PR-AS-25). Cuando llegamos a esta localidad disfrutamos de su playa y de los platos del Restaurante La Fustariega.
Ruta del Faro de Peñas hasta Verdicio
La ruta del Faro de Peñas hasta Verdicio se dividía en dos tramos diferentes que completaban unos 13 kilómetros (ida y vuelta/ unas 3 horas y media).
En primer lugar se caminaba por el filo de los acantilados, disfrutando de las vistas de pequeñas calas, islas y las curiosas formaciones rocosas de la costa. Posteriormente el camino se alejaba del mar para continuar entre verdes campos y atravesar pequeños pueblos. Finalmente volvíamos de nuevo a la costa para llegar a la playa y al pueblo de Verdicio.
Faro de Peñas o Faru Peñes
Concretamente, el Cabo Peñas estaba ubicado en el Concejo de Gozón, entre las localidades de Gijón y Avilés. Para llegar a este paraje natural accedimos por carretera y dejamos el coche en el aparcamiento del Faro de Peñas.
Centro de Interpretación del Medio Marino de Peñas
Después nos acercamos hasta edificio del faro, que se construyó en 1852 y seguía en funcionamiento. Además en su planta baja se encontraba el Centro de Interpretación del Medio Marino de Peñas, que se podía visitar.
En primer lugar, desde el faro caminamos hacia la derecha por unas pasarelas de madera y nos acercamos hasta un mirador frente a la costa.
Peña Gaviera
Desde allí se observaba el saliente de Peña Gaviera, frente a las puntas rocosas de Mendezálvarez, que asomaban en el mar.
Además, más a la derecha, aparecían los verdes campos que se perdían en dirección a la costa de Luanco.
Sendero por la costa de Cabo de Peñas
Después de observar esta panorámica, volvimos al faro. Desde allí continuamos hacia la izquierda por las pasarelas de madera. Luego entramos en un sendero de tierra pegado a la costa. De esta forma comenzamos la primera parte de nuestra ruta por los acantilados del Cabo Peñas.
Acantilados verticales
Probablemente, lo mas impresionante era asomarse a los acantilados de más de 100 metros de altura y contemplar el mar. Hay que destacar que el sendero transcurría entre arbustos bajos, paralelo al corte de los acantilados.
Isla Herbosa
Durante todo el trayecto por la costa nos acompañaba la figura de la Isla Herbosa, la segunda isla más grande de Asturias.
Más adelante, al acercarnos al borde del acantilado divisamos la Playa El Sabín, un pequeño arenal casi inaccesible desde tierra.
Además, junto a esta cala se encontraba el islote El Sabín, rompiendo la armonía del litoral.
Después continuamos por el sendero entre brezos y divisamos unos pequeños humedales visitados por diferentes aves.
Vistas espectaculares
Cada vez que nos acercábamos al corte de los acantilados descubríamos formas caprichosas moldeadas por la fuerza del mar y el viento.
También había varias calas escondidas entre las paredes verticales de roca, que te animaban a asomarte, siempre con precaución.
Según avanzábamos y echábamos la vista atrás teníamos una panorámica más completa de la Isla Herbosa, acompañada por el Islote El Bravo.
Calas escondidas
Continuando este paseo por la costa, íbamos descubriendo preciosas calas en el fondo del precipicio asomado al mar.
Entonces, un poco más adelante, bordeamos el muro de piedra del edificio de Telefónica y nos asomamos a otra preciosa cala.
Después seguimos hasta una punta rocosa, desde donde divisamos una amplia playa de piedras y arena. Desde este punto, siguiendo la línea del litoral, ya se apreciaba el pueblo de Verdicio.
Senda entre pueblos y verdes campos
En este punto, como no se podía seguir caminando por la costa, retrocedimos unos metros hasta el anterior muro. Luego lo bordeamos y comenzamos la segunda parte de esta ruta por una pista hacia el interior, entre verdes prados.
Siguiendo las indicaciones pintadas en el suelo y las de un original mojón de piedra continuamos hacia la derecha. Entonces entramos en un sendero de tierra que atravesaba los campos de labranza.
Aldeas y barrios
Posteriormente el camino discurría pegado a la carretera hasta llegar a El Ferriru. Mas adelante, antes de entrar en Les Talayes, tomamos el desvío a la derecha en dirección al alojamiento rural Casa Maravilla.
Mirador de Ferrero
Después llegamos al Mirador de Ferrero, donde había una área recreativa. Además desde este mirador se podía apreciar la belleza de este paraje costero.
Luego continuamos el paseo y pasamos junto a Casa Maravilla para llegar hasta el coqueto pueblo de Le Cai.
Playa de Tenrero en Verdicio
Atravesamos las calles de Le Cain y llegamos al barrio de El Bocal. En este punto tomamos a la izquierda por una carretera. Continuamos caminando rodeados de prados y nos acercamos hasta la zona de la Playa de Tenrero, en Verdicio.
La Playa de Tenrero es uno de los 10 espacios de dunas más importantes del Cantábrico, incluidos en la Red Natura 2000. Además atrae a multitud de surfistas, que aprovechan las fantásticas olas que se acercan a su arenal, rodeado de rocas.
Después de recorrer esta bella playa nos acercamos hasta el pueblo de Verdicio para comer algo. Para ello atravesamos un prado por un pequeño sendero señalizado.
Restaurante La Fustariega
Al llegar a Verdicio, divisamos el edificio del Restaurante La Fustariega, rodeado de un amplio aparcamiento.
Este restaurante tenía una gran oferta gastronómica y disponía de un vivero propio de mariscos. Después de repasar la carta nos decantamos por pedir el Menú del día (10€/persona). Además, pedimos una andarica o nécora recién cocida (6€) y una botella de sidra El Peñon (3€) con Denominación de origen protegida Sidra de Asturias.
Menú del dí
Después de este aperitivo degustamos el Menú del día, compuesto de platos de comida casera asturiana. Finalmente degustamos una Sopa de verduras con pollo y un sabroso Guisado de ternera.
Para finalizar comimos una deliciosa Tarta de chocolate casera y pedimos un café cortado.
Después de comer regresamos por el mismo camino entre pueblos y verdes campas. Pero, en el tramo final, en vez de empalmar con el camino de la costa, continuamos a la derecha por otro sendero paralelo a la carretera, que nos llevó hasta el aparcamiento del Faro de Peñas.
Esta Ruta del Faro de Peñas hasta Verdicio fue un bonito paseo por la costa del Cabo de Peñas, con unas vistas espectaculares. Además degustamos algunos platos de la gastronomía de esta comarca asturiana.
Un comentario