Nos adentramos en el Parque Natural de Redes de Asturias para realizar la Ruta del Desfiladero de los Arrudos hasta la Fuentona o Fontona (12 km/ ida y vuelta), acercarnos hasta la espectacular Cueva Deboyu y probar la gastronomía asturiana.
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![Cueva Deboyu](https://yendoporlavida.com/wp-content/uploads/2024/07/Boca-inferior-de-la-Cueva-Deboyu.jpg)
Ruta del Desfiladero de los Arrudos y Cueva Deboyu
Durante la travesía de la ruta del Desfiladero de los Arrudos (12 km/ ida y vuelta) atravesamos prados, hayedos y un espectacular desfiladero acompañados del sonido de las aguas del Arroyo de los Arrudos. Después visitamos las dos entradas de la Cueva Deboyu horadada por el río Nalón. Además probamos el sabor del Queso Casín, elaborado artesanalmente en esta comarca asturiana y descubrimos la cocina a la brasa del Restaurante Parrilla Cueva Deboyu.
Ruta desde Caleao a La Fuentona
A la hora de realizar la Ruta del Desfiladero de los Arrudos había varias opciones. Nosotros partimos de Caleao y llegamos hasta un hayedo junto a la Fuentona. Fue un trayecto cómodo de 12 kilómetros (ida y vuelta) que realizamos en unas cuatro horas.
Además se podía alargar la ruta hasta el Lago Ubales, una preciosa laguna de montaña de origen glaciar, situada en la base del Monte Cascayón. Esta segunda opción era mas exigente ( 22 kilómetros) con un grado de dificultad mayor.
Como llegar a la Ruta de los Arrudos
En primer lugar nos acercamos en coche a Pola de Laviana y continuamos hasta Caleao, por la carretera AS-117. Antes de llegar a esta pequeña localidad, perteneciente al concejo de Caso, tomamos un desvío a la izquierda para acceder a la Ermita de San Antonio. Allí había una zona de recreo con aparcamiento, donde dejamos el vehículo.
Junto a la ermita estaba la indicación de la PR-AS 61 o ” Senda de los Arrudos“. El nombre de la ruta provenía de las varas de acebo con estacas utilizadas antiguamente como escalones para atravesar el desfiladero, cuando no existía el camino actual.
Desde allí descendía una pista de hormigón delimitada por muros de piedra y cercas de madera atravesando un paisaje salpicado de verdes prados y majadas.
Continuamos por un camino cómodo que nos llevó hasta el cauce del arroyo. Siguiendo su curso llegamos al primero de los numerosos puentes que cruzamos durante el recorrido.
Antiguo Molino Corones
Mas adelante, entrando en una pequeña garganta, atravesamos otro puente situado junto a un antiguo molino reconvertido en una casa particular, con el nombre de “Corones”.
Desde allí comenzamos a subir una ligera pendiente y cuando volvíamos la vista atrás aparecía una bella panorámica.
Durante nuestra ascensión íbamos acompañados por el sonido del agua que bajaba con fuerza, generando preciosas cascadas.
Cuando llegamos arriba nos encontramos con la Fuente de Aguamayo y un abrevadero para el ganado.
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Montes y hayedos
Continuamos caminando entre prados y siguiendo las indicaciones cruzamos otro puente y pasamos junto a unas viviendas de piedra, dejando atrás la mole de Peña Roscas.
Poco a poco nos acercábamos a la base de los montes y ya se adivinaban sus cumbres, con los picos nevados.
Siguiendo una pista entre muros de piedra nos fuimos adentrando en un precioso hayedo junto al arroyo.
Mas adelante apareció junto al camino una pequeña cascada que se deslizaba sobre unas rocas tapizadas de verde.
Continuamos por el camino de hormigón rodeados de hayas con formas caprichosas que se asomaban al arroyo.
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Puente de Fuminosa
Enseguida llegamos al Puente de Fuminosa y entramos en una garganta que encajonaba al río.
Cuando atravesamos el puente la pista se empinaba y el arroyo bajaba más bravo generando preciosos saltos y cascadas.
Majada de Prendeoriu o Prendoriu
Cuando atravesamos esta garganta el paisaje se abrió y aparecieron unos prados y las casas de la Majada de Prendeoriu o Prendoriu.
Continuamos por un sendero de tierra y piedras y después de pasar junto a una fuente atravesamos un precioso bosque.
De repente encontramos el camino cortado por un alud de nieve que había llegado hasta el arroyo. Por este motivo tuvimos que caminar unos metros sobre la nieve helada, para seguir nuestra marcha.
Puente de la Calabaza
Después de este pequeño imprevisto continuamos la marcha hasta llegar al Puente de la Calabaza.
Esta pasarela de madera, anteriormente, era un puente colgante y todavía quedaban los viejos anclajes en el suelo.
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Desfiladero de los Arrudos
Cuando cruzamos este puente comenzamos a subir por unos tramos de escaleras de piedra, entrando en el Desfiladero de los Arrudos.
Pero antes contemplamos otro alud de nieve en la otra orilla, que se había precipitado desde la cima de la montaña hasta el cauce del arroyo.
Mas adelante continuamos por un camino que alternaba tramos de escaleras con otros de tierra y piedras junto al río.
Escaleras cinceladas en la roca
Finalmente llegamos hasta un pequeño puente de madera, que cruzaba el cauce del arroyo embutido entre las paredes verticales del desfiladero.
Nada mas pasar el puente comenzaba el tramo más duro de la ruta, que ascendía por unas escaleras de piedra cinceladas en la roca.
Durante la ascensión también se podían ver algunos saltos de agua.
También había algunos tramos de tierra mas livianos en esta parte de la ruta del Desfiladero de los Arrudos. Además según se ascendía íbamos contemplando los picos nevados de los montes.
El sendero se iba empinando y había que subir despacio los escalones irregulares de piedra.
Vistas espectaculares
Si se miraba hacia abajo, aparecía el cauce del arroyo que atravesaba el desfiladero.
Después de completar los tramos mas empinados de escaleras, se llegaba a una pequeña campa denominada El Collaín. Estaba colgada sobre el barranco y era el sitio ideal para reponer fuerzas, con unas buenas vistas del Valle de Roxecu.
La Fuentona o Fontona
Muy cerca se encontraban las gradas de la Fuentona o Fontona, a la que se accedía cruzando un pequeño puente de madera. Desde aquí, a través de unas tuberías kilométricas se abastecía de agua a los habitantes de Gijón.
Un poco más adelante había un bonito bosque donde predominaban las hayas, con sus formas tan originales. Por este motivo, alargamos esta ruta del Desfiladero de los Arrudos un poco más.
Es decir, nos internamos por un camino tapizado de hojas secas hasta llegar a una cerca de madera.
Después tomamos el mismo camino de vuelta bajando con cuidado por las escaleras y disfrutando de otra vista del Desfiladero de los Arrudos.
Además en el camino nos encontramos con algunas enormes rocas superpuestas, que parecían una escultura
Antes de llegar al punto de partida contemplamos varios burros pastando en un prado.
Finalmente llegamos de nuevo a la ermita de San Antonio y completamos esta interesante Ruta del Desfiladero de los Arrudos.
Restaurante La Encruceyada
Después fuimos en coche hasta el cercano Restaurante La Encruceyada, con la intención de probar sus famosas manitas de cerdo.
Pero finalmente tomamos en la barra con dos botella de Sidra Fran acompañándolas con un plato de queso y cecina (14,40€).
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Queso Casín en Tanes
Después seguimos en coche unos 7 kilómetros por la carretera A- 117 en dirección a Tanes y durante el trayecto pasamos un puente sobre el río Nalón y giramos a la izquierda hasta llegar a este pueblo. Allí nos dirigimos a las las instalaciones de Quesos artesanos La Corte para comprar un Queso Casín, muy típico de estos pueblos del Parque Natural de Redes. Este peculiar queso tenía un sabor fuerte y algo picante y se elabora con leche cruda de vaca de una forma artesanal amasando la cuajada con una especie de rodillos.
Además disfrutamos de una bella panorámica de la Colegiata de Santa María la Real, situada junto a la orilla del Embalse de Tanes.
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Cueva Deboyu
Luego volvimos en coche hasta el puente que habíamos pasado anteriormente y seguimos por la A-117 unos 6 kilómetros en dirección a Les Yanes. Antes de llegar a un largo túnel tomamos el desvío señalizado a la derecha en dirección a las dos bocas de la Cueva Deboyu, atravesada por las aguas del río Nalón.
Después de cruzar el Puente Deboyu enseguida apareció un aparcamiento, donde dejamos el coche para tomar el sendero hacia la boca inferior de la Cueva Deboyu.
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Nos acercamos a la orilla del río Nalón que brotaba por el interior de la boca inferior de la Cueva Deboyu una sima abierta en la pared rocosa.
![Cueva Deboyu](https://yendoporlavida.com/wp-content/uploads/2024/07/Cueva-Deboyu.jpg)
Además, caminando por el suelo rocoso de la orilla se podía acercarse hasta la misma entrada de la Cueva Deboyu para apreciar mejor su interior.
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Luego volvimos al aparcamiento y subimos unos metros por la carretera para asomarnos al Puente Colorau, desde donde se apreciaba la boca superior de la Cueva Deboyu, por la que se colaba el río Nalón.
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Disfrutamos de la belleza de este capricho de la naturaleza mientras varios escaladores encaramados con sus cuerdas a la pared vertical de roca, por encima de la Cueva Deboyu.
Restaurante Cueva Deboyu
Junto a la boca inferior de la Cueva Deboyu encontramos el Restaurante Cueva Deboyu Les Yanes ( Teléfono: 613 99 22 75).
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Sentados frente a su parrilla probamos un Mixto Parrilero (15€) compuesto de costilla de cerdo, chorizo criollo y secreto preparado en sus parrilla y acompañado de huevos fritos y patatas fritas. Además pedimos una botella de sidra natural ecológica Muñiz selección (3,20€) que vino con un escanciador automático para servirnos cómodamente.
Como conclusión podemos decir que disfrutamos de nuestra visita al Parque Natural de Redes realizando la espectacular y atractiva ruta del Desfiladero de los Arrudos, visitando la Cueva Deboyu y degustando la gastronomía de esta comarca asturiana con tantos encantos. Seguro que volveremos.