Durante nuestra estancia en la ciudad de Huesca nos desplazamos en coche unos veinte kilómetros hasta Nueno para realizar la interesante Ruta de las Gorgas de San Julián, pasando por la curiosa ermita de San Julián de Andría (unos 5 km/ida y vuelta).
Ruta de las Gorgas de San Julián
De esta forma realizamos un atractivo paseo de unas dos horas y media por estos paisajes de la comarca de la Hoya de Huesca. Durante el mismo nos internamos en el estrecho barranco de San Julián. En la última parte del trayecto transitamos entre espectaculares paredes de roca de la Sierra de Gratal acompañados del vuelo de los buitres.
Al final del recorrido nos esperaba una grata sorpresa, las cuevas o gorgas de San Julián, unas impresionantes cavidades naturales con acceso libre.
Hay que decir que el inicio de esta ruta estaba situado en la parte trasera de la Urbanización Parque de Guara junto al campo de golf de Guara, en la localidad de Nueno.
Para ello nos desplazamos en coche desde Huesca por la Autovía Mudéjar A-23 en dirección a Jaca y tomamos la salida 372, pasando por encima de la autovía para seguir hacia Nueno por la carretera N-330.
Antes de llegar al pueblo nos desviamos a la izquierda para bordear la urbanización hasta al inicio de la ruta, donde había varios paneles informativos sobre la ruta de las Cuevas o Gorgas de San Julián.
Después de aparcar el coche en la cuneta tomamos por el camino de tierra que descendía para comenzar la ruta de las Gorgas de San Julián.
Enseguida apareció un desvío señalizado a la derecha que nos internó entre arboles frutales en flor y un pequeño bosque.
En este tramo había que tener cuidado porque se pasaba cerca de una zona de colmenas de abejas, por lo que había que seguir las indicaciones de la ruta marcada PR-HU 112 y Gorgas.
De esta forma entramos en una zona de bosque bajo dejando atrás el suave paisaje del valle de la Hoya de Huesca.
Barrancos de Fenés y de San Julián
Poco a poco nos encaminamos hacia la Sierra de Gratal apareciendo claramente los barrancos de Fenés y de San Julián, donde destacaba el pico Gratal (1.567 metros).
Seguimos por un estrecho sendero internándonos en el barranco de San Julián flanqueados por unas espectaculares paredes calizas acompañados del vuelo de los buitres.
Ermita de San Julián de Andría
Pronto apareció un desvío a la izquierda que indicaba que a unos 100 metros estaba la ermita rupestre de San Julián de Andría, encajonada entre la roca.
Para llegar hasta la ermita había que ascender por un estrecho sendero empinado, que serpenteaba por la ladera.
Pero merecía la pena el esfuerzo, ya que llegamos a los pies de la pared de roca y encontramos la ermita de San Julián de Andría, camuflada junto a una pequeña caída de agua.
Además se podía entrar dentro y contemplar las imágenes religiosas y algunas formaciones geológicas en forma de estalactitas, estalagmitas y coladas.
También disfrutamos de unas privilegiadas vistas del barranco de San Julián, que nos estaba esperando.
Barranco de San Julián
Después descendimos por el mismo camino hasta el cruce anterior y tomamos el sendero para adentrarnos en el interior del barranco de San Julián.
El camino transcurría por un bosque bajo pegado a la pared de roca, donde se podían distinguir las buitreras habitadas por estas aves rupícolas.
Mientras atravesábamos este desfiladero que se iba estrechando nos sentíamos muy pequeños al acercarnos a las moles rocosas de la Sierra de Gratal.
Gorgas de San Julián
Entonces llegamos al final del barranco, donde apareció una enorme grieta vertical en el muro rocoso que daba acceso a las Cuevas o Gorgas de San Julián.
Cuando entramos por la cavidad encontramos una primera galería que sorprendía por su amplitud y por su belleza natural. En su interior había instalado un belén y al aparecer en esta cueva durante la época navideña se celebraba una misa.
Además, entre las rocas que formaban el techo se colaban los rayos del sol creando una imagen muy plástica.
Al final de esta galería había otra entrada natural que daba acceso a la segunda cueva o gorga.
Atravesamos la cavidad y llegamos a un pequeño pasadizo desde donde manaban las aguas de un arroyo. Desde aquí se podía seguir pero con equipamiento adecuado y conocimientos profesionales de barranquismo.
Por lo tanto nosotros dimos por concluida esta interesante ruta y salimos de las Gorgas de San Julián por el mismo camino.
De esta forma volvimos a disfrutar de este espectacular espacio natural entrando en las entrañas de la tierra de la Hoya de Huesca.
Hay que decir que existía la posibilidad de regresar por otro camino completando una ruta circular. Pero en nuestro caso optamos por volver por el mismo sendero hasta el aparcamiento, junto a al urbanización Parque de Guara.
La Ruta de las Gorgas de San Julián es un recorrido muy atractivo y sin demasiada dificultad. Además te permite internarte en un estrecho barranco y entrar en unas grandiosas cuevas naturales disfrutando de los paisajes de la Sierra del Gratal de Huesca.