Durante nuestras visitas a la capital oscense hemos asistido a la evolución del Menú del Tatau Huesca, que comenzó como un pequeño bar de tapas en la calle San Lorenzo del casco histórico, donde consiguió una estrella michelin. Posteriormente se trasladó a un moderno y amplio local de la Calle Azara, s/n, asomado a la Plaza Luis López Allue, en el epicentro del casco histórico de esta ciudad maña.
Poco a poco se ha convertido en un elegante restaurante dirigido por el cocinero catalán Tonino Valiente, que ostenta la distinción de una estrella michelin y un sol repsol. En la última visita degustamos su Menú “Du Jour” (78€/persona).
Menú del Tatau Huesca
Hay que recordar que en otra ocasión ya contamos nuestra experiencia en el anterior local de Tatau, ubicado en la calle San Lorenzo de Huesca, donde surgieron las tapas galácticas del Tatau Huesca.
Pero ahora vamos a hablar del actual espacio gastronómico del Tatau de Huesca, donde degustamos su Menú “Du Jour” (78€/persona) disfrutando de los platos creativos de Tonino Valiente, un “coci-nero” catalán afincado en Huesca.
Local moderno y vanguardista
Antes de entrar al Tatau de Huesca bordeamos el local pasando junto a varias cristaleras a pie de calle que dejaban entrever el interior de la cocina, donde los cocineros preparaban cada plato frente a los clientes.
Luego entramos en el amplio local con ganas de participar en el espectáculo y disfrutar de nuestro papel de comensales.
En el interior se mantenía la línea vanguardista de la decoración del viejo Tatau. Es decir, abundaban las imágenes mexicanas de la muerte, pin ups sugerentes y guiños al mundo del cine, el comic y los tatuajes.
En primer lugar nos acomodaron en una pequeña barra, que hacía las veces de recepción del restaurante.
Menú “Du Jour”
Allí nos mostraron las dos opciones que ofrecían para descubrir la cocina del Tatau de Huesca. Por una parte estaba el Menú Degustación (150€/persona) y por otra el Menú “Du Jour” (68€/persona) que fue el que elegimos.
Entonces comenzó el show gastronómico y saboreamos el Bombón líquido de vermut blanco y citricos, sentados frente a esta coqueta barra.
Luego nos llevaron a una mesa alta situada junto a la cocina a la vista, donde los cocineros del equipo de Tonino Valiente preparaban cada plato.
Desde allí disfrutamos del show cooking en estado puro del elegante y refinado Tatau, rememorando la esencia de su antiguo local de tapas.
Para maridar este momento gastronómico nos decantamos por una copa de Gran Vos (6€) un vino tinto reserva de la DO Somontano.
Aperitivos
A continuación nos dejaron en la mesa varios aperitivos, Nuestra Ensaladilla rusa en un bocado, Anchoa, pan y tomate y la Croqueta de tres carnes.
Además vinieron escoltados por unas Chips de limón y pimienta negra.
Luego llegaron a la mesa, todavía calientes, un pan blanco y uno de semillas de elaboración propia, acompañados de un delicado Aceite verdeña de Loscertales.
Entrantes
Seguimos con un plato de temporada, Cebolla de Sariñena, romesco, alcachofas y sus cenizas, jugando con varios sabores bien complementados.
Después disfrutamos mezclando en la boca la Gambita blanca en escabeche tibio de verduras y los sesos de cordero, un auténtico plato de mar y montaña.
Cada creación culinaria iba al límite sorprendiendo gratamente a nuestro paladar como el Ravioli de berenjena a la llama y queso Radiquero.
Y en esta fiesta basada en los buenos productos aragoneses no podía faltar el Carré de ternasco de Aragón presentado de una forma muy original y sabrosa.
Postres
Cuando llegamos al apartado dulce degustamos un refrescante collage gustativo con tres protagonistas, Zanahoria, comino y jengibre.
Después probamos la Pera de la Litera en varias texturas complementada con una crema de levadura y el aroma cítrico de la bergamota.
Salón de té
En este punto de la comida nos invitaron a pasar al Salón de té, un espacio muy acogedor que no dejaba indiferente por su atrevida decoración.
Sentados en unas confortables butacas con vistas a los soportales de la Plaza Luis López Allue nos sirvieron unos Petit Fours muy sugerentes. En primer lugar nos sirvieron un trozo de Kouglof de calabaza, una especie de bizcocho de origen alsaciano que recordaba en textura y sabor a los panettones.
También nos dejaron sobre la mesa un adictivo Bombón de café que acompañamos con un aromático café cortado (2,50€)
Resultó ser el broche de oro perfecto para culminar este interesante Menú del Tatau Huesca.
Anterior visita al Tatau Huesca
Hay que recordar que hace unos años ya disfrutamos en su actual local de varios platos exquisitos de la carta del Tatau Huesca. Por ello vamos a recordarlos para que no caigan en el olvido. En primer lugar pedimos una copa de La Miranda de Secastilla 2015 (2,50€) un vino blanco elaborado con uva garnacha blanca bajo la DO Somontano, muy fino y agradable en boca. Lo acompañamos con una Gilda (3€) de aceitunas, guindilla y anchoas.
Productos de temporada bien tratados
Enseguida nos trajeron la carta con las tapas y las especialidades del restaurante, basadas en productos de calidad aragoneses y elaboradas con técnicas de alta cocina. Después nos dejaron en la mesa un Surtido de panes elaborados por ellos mismos. Había tres tipos, focaccia, pan de semillas, pan tradicional casero y unos picos. Además vinieron acompañados de una adictiva Mantequilla de finas hierbas.
Comenzamos la velada saboreando la Mojama con salpicón de tomates, queso fresco y almendras (8,50€). Un plato donde todos los ingredientes tenían su protagonismo, destacando la mojama fileteada de un sabor exquisito.
Continuamos con la Vieira al natural con Vichycoco (7,50€), sintiendo el frescor del mar y el toque del coco.
Nuestra siguiente elección fueron los Espárragos Blancos (18€) servidos en dos pases. Primero las Yemas de espárragos templadas y después los Tallos con huevo a baja temperatura y queso parmesano. Ambas creaciones sorprendían por su sabor.
Bogavante exquisito
Continuamos con el Bogavante en tres servicios (18€), que estaba delicioso. En primer lugar degustamos un Salpicón de los codos de las patas del marisco con varias hortalizas y una delicada salsa.
Después, en el segundo acto, nos sirvieron la Cola del bogavante sobre un guiso de morros de cerdo y una emulsión de su coral. El marisco en su punto perfecto competía en protagonismo con el sorprendente fondo de morros. Para untar y repetir.
Finalmente, en el tercer servicio, apareció la Pinza en suquet, con una carne tersa y bien cocinada sobre un caldo adictivo. Resumiendo, tres grandes pasos para disfrutar de un producto del mar bien interpretado.
Carnes sorprendentes
Continuamos con el Lomo de rubia gallega (18€) una carne de vaca al punto, de un gusto exquisito.
Además vino acompañada de una Albóndiga en salsa y patatas fritas, elaborada con las partes menos nobles de la vaca rubia gallega, servida templada y ligeramente marinada.
Para finalizar este momento cárnico volvimos a probar el Cochinillo meloso y crujiente (10,50€), un clásico del Tatau de Huesca.
Postres deliciosos
Llegó el momento dulce y comenzamos con la Créme Brûlée (5,50€) de una textura cremosa y un delicioso sabor.
Finalizamos envueltos en el sabor de la Torrija con pasión y vainilla (6,50€), elaborada con pan brioche y acompañada de un helado de vainilla.
De esta forma, durante nuestras visitas a lo largo de los años, hemos podido asistir a la evolución del Tatau de Huesca disfrutando de cada una de sus etapas degustando platos atrevidos elaborados con buenos productos. En definitiva, un moderno local con un toque canalla, donde el cliente se siente partícipe de esta fiesta gastronómica.
Calle Azara, s/n, Huesca
Cerrado domingo y lunes