A finales de diciembre, aprovechando nuestra estancia en Jaén, nos acercamos hasta la Comarca de La Loma para intentar descubrir en una visita exprés qué ver en Ubeda y Baeza las joyas de Jaén, dos ciudades monumentales con mucho atractivo.
Qué ver en Úbeda y Baeza
Ambas ciudades jienenses cuentan con unos conjuntos monumentales renacentistas que fueron declarados en 2003 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Durante nuestra rápida visita descubrimos algunas cosas que ver en Úbeda y Baeza, recorriendo sus cascos históricos, sumergiéndonos en el mundo del aceite de oliva y disfrutando de la cultura de las tapas.
Qué ver en Úbeda
En primer lugar visitamos Úbeda paseando por su espectacular casco histórico. También probamos las famosas tapas de sus bares y algunas especialidades de sus restaurantes. Además visitamos el Centro de Interpretación Olivar y Aceite de Úbeda y la almazara y el olivar ecológico del Cortijo Spiritu_Santo de Úbeda.
Casco Histórico de Úbeda
Comenzamos entrando al centro monumental por la calle Montiel y antes de llegar a la Plaza del 1º de Mayo, bajamos a la izquierda por la calle Losal hasta la Puerta de Losal, saliendo de la zona amurallada.
Desde allí se accedía al Barrio de los Alfareros, donde todavía existían varios talleres de alfarería en activo. Pero nosotros optamos por bordear la muralla hasta la Puerta de Santa Lucía o de Quesada.
Después llegamos a unos miradores, donde contemplamos los famosos Cerros de Úbeda plagados de olivos, con los picos de la Sierra de Cazorla al fondo.
Luego entramos de nuevo en el casco histórico caminando por sus calles empedradas hasta la Plaza Vázquez Molina. Allí se encontraban los majestuosos edificios renacentistas del Antiguo Pósito, la Cárcel del Obispo, la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, el Palacio del Marqués de Mancera y el Palacio de las Cadenas.
Paseamos entre los naranjos de la zona ajardinada y nos dirigimos hacia la Plaza del Ayuntamiento, presidida por el Palacio de las Cadenas.
Continuamos deambulando por las estrechas y preciosas calles repletas de casas con mucha historia.
Cuando llegamos a la calle Real, una arteria peatonal con muchos bares, restaurantes y tiendas, nos dirigimos hacia la Casa Mudéjar que albergaba el Museo Arqueológico de Úbeda.
Continuamos el paseo y pasamos junto al edificio de la Casa de Don Luis de la Cueva, donde se organizaban diversas exposiciones.
Finalmente salimos del casco histórico amurallado y nos dirigimos hacia la Torre Octogonal o Torre de la Corredera de San Fernando.
Centro de Interpretación Olivar y Aceite
Junto a esta torre albarrana, que formó parte de la muralla, se encontraba el Centro de Interpretación Olivar y Aceite de La Loma, ubicado en La Casa de la Tercia de la calle Corredera de San Fernando 32.
En primer lugar asistimos a la presentación y cata de dos marcas innovadoras de AOVE, elaborados con aceituna picual, la más común en Jaén.
Por una parte se presentó Oleum Excelsus un AOVE de cosecha temprana elaborado con aceituna picual de olivos centenarios. Y por otra el AOVE Noviembre, un aceite temprano elaborado con aceituna picual en envero recogida al vuelo.
Después visitamos el Museo del Aceite (3,50€/adulto), donde viajamos por la historia del AOVE a través de varios paneles audiovisuales y recorriendo una exposición de recipientes y utensilios relacionados con el mundo del aceite.
Durante la visita pasamos por el Taller de Cocina y el Aula infantil, donde se intentaba introducir a los niños en la cultura oleícola, de una forma amena.
Después llegamos al denominado Túnel del Tiempo, donde se exponían fotografías antiguas y maquetas que representaban los cambios en la forma de producir el AOVE en la comarca.
Luego salimos al Patio, un auténtico museo al aire libre, donde se exponían maquinaria y utensilios que mostraban la historia y la evolución del olivar en la Comarca de La Loma.
Además estábamos rodeados por los restos de la antigua muralla de la ciudad y a la sombra de la Torre Octogonal de Úbeda.
Para finalizar la visita subimos a la primera planta donde estaba la Biblioteca, el Salón de actos y una Sala de catas de AOVE.
Una visita muy interesante a este museo del AOVE donde nos sumergimos en el mundo del aceite de oliva de Jaén.
De Tapas por Úbeda en Tapería Antique
Después degustamos unas tapas y varias especialidades en la Tapería Antique, situado en la Calle Real nº 25, una calle peatonal con mucho ambiente.
En la barra pedimos una copa de Marcelino Serrano (3,50€) un vino tinto de la IGP Sierra Sur de Jaén, con una Tapa de Rollito de primavera con salsa teriyaki.
Después, como estábamos muy a gusto y había sitio, pasamos al elegante comedor para continuar degustando algunas especialidades gastronómicas de Úbeda. Normalmente había que reservar con antelación (tfno. 953 75 76 18).
En primer lugar nos dejaron en la mesa un aperitivo delicioso elaborado con ajo blanco y el excelente AOVE Castillo de Canana para untar con el pan ( 1,70€/persona).
Luego probamos el Tomate ecológico aliñado con aceite temprano “Jaén Selección” y unos brotes frescos (7,50€). Después pedimos 1/2 ración de Paté de Perdiz con quinoa real y mermelada de AOVE (9€). Todo muy bueno.
También degustamos un exquisito Secreto ibérico de bellota con emulsión de tomate y tomillo limón, patata y nube de parmesano (19€).
Finalizamos con una Tarta de Queso al horno con confitura de aceituna negra, nueces, manzana y pera (5,50€) que estaba muy buena.
Restaurante Taperia Antique, un sitio acogedor y moderno con un servicio eficaz y unos platos de cocina fusión basados en los productos de Jaén.
Ochios de Úbeda
Antes de abandonar Úbeda, compramos unos Ochios, unos bollos de pimentón típicos de Úbeda.
Cortijo Spiritu_Santo de Úbeda
Para rematar este recorrido por Úbeda realizamos una visita guiada por el olivar ecológico y la almazara del Cortijo Spiritu_Santo (25€/ adulto y 20€ menores de 8 a 12 años), una empresa familiar que ha apostado por elaborar un AOVE ecológico y de gran calidad.
Además visitamos el antiguo edificio del cortijo reconvertido en casa rural y realizamos una cata maridada de aceites.
Durante nuestra visita pudimos ver como se envasaba su AOVE Cortijo SPIRITU_SANTO temprano y ecológico, con un packaging muy atractivo diseñado por Isabel Cabello, una artista jienense.
Qué ver en Baeza
Ahora recorreremos 10 kilómetros desde Úbeda a Baeza para descubrir algunos de los sitios imprescindibles que visitar en esta ciudad jienense declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como hemos comentado al principio. Dejamos el coche en un aparcamiento gratuito junto al Parque Leocadio Marín de Baeza y nos internamos por la calle San Pablo paseando entre edificios con mucha historia. Hicimos una paradita en la histórica Pastelería Martínez, donde tomamos un café con unos deliciosos pastelitos.
Más adelante, junto al Nuevo Casino, encontramos la escultura de Antonio Machado, obra del escultor Antonio Pérez Almahano, inaugurada en 2009 con motivo del 70º aniversario de la muerte del escritor.
Continuamos nuestro paseo flanqueados por varios edificios renacentistas y cuando llegamos a la Plaza de España contemplamos la Torre de los Aliatares, una torre musulmana (s. XII) de unos 25 metros de altura que formaba parte de la antigua muralla de Baeza.
Luego cruzamos la amplia Plaza de la Constitución que nos llevó hasta la Plaza del Pópulo, presidida por la Fuente de los Leones. Además allí se encontraba el edificio de la Antigua Carnicería, el Arco de Villalar, la Puerta de Jaén y el edificio plateresco de la Casa del Pópulo, actualmente la Oficina de Turismo de Baeza.
Atravesamos la plaza y subimos por unas escaleras que nos llevaron hasta la calle Conde Romanones. Continuamos a la izquierda por esta calle pasando junto al Arco del Barbudo.
La huella de Antonio Machado
Enseguida llegamos a la Antigua Universidad de Baeza y paseamos por el patio columnado y entramos en el aula donde impartió clases Antonio Machado de 1912 a1919 y en el paraninfo de la antigua universidad.
Después nos acercamos hasta la Plaza de Santa Cruz donde se conservaba la Iglesia de Santa Cruz (s. XIII) de estilo románico tardío.
Enfrente destacaba el Palacio de Jabalquinto (s. XV) de estilo gótico isabelino con una espectacular fachada decorada por Juan Guas con un sinfín de motivos como las puntas de diamantes, florones, lazos, pináculos escudos heráldicos. También destacaban las 14 figuras de niños trepando alrededor de su puerta de madera, las columnas y los cinco arcos de medio punto de estilo renacentista.
Luego subimos por la calle San Felipe hasta la Plaza de Santa María que estaba rodeada por los edificios de las Casas Consistoriales Altas y la Catedral de la Natividad de Nuestra Señora.
En medio de la plaza destacaba la Fuente de Santa María y al fondo la impresionante torre de la catedral de unos 50 metros de altura.
La Catedral y sus callejones
La catedral se asentaba sobre un antiguo templo romano que fue convertido en visigodo y posteriormente en mezquita, hasta que en 1227 paso a ser catedral cristiana. En su portada renacentista destacaba el relieve de la Natividad realizado por Jerónimo del Prado.
Bordeando el edificio de la catedral encontramos la Puerta de la Luna de estilo gótico mudéjar (s. XIII) con un curioso arco de herradura y un rosetón del siglo XIV.
En las inmediaciones de la catedral nos sumergimos en los callejones de origen árabe que la rodeaban paseando entre muros de piedra y pasando por debajo de varios arcos de piedra.
Luego desde la Plaza del Arcediano nos dirigimos al Paseo de las Murallas y nos asomamos desde un mirador al Valle del Guadalquivir. También se apreciaban los restos de la vieja muralla y aparecía al fondo la silueta de la ciudad de Úbeda.
Después regresamos callejeando hasta la Plaza de Santa María y tomamos por la calle Sacramento saliendo de la antigua zona amurallada por la Puerta de Úbeda, que contaba con un torreón defensivo. Hay que destacar que las murallas y las torres defensivas de Baeza fueron destruidas por orden de la reina Isabel en 1476, quedando en pie solo algunas partes de ella, como esta puerta y su torreón.
Desde aquí volvimos caminando por las calles de Baeza hasta el aparcamiento llevándonos un buen recuerdo de nuestra visita exprés a esta preciosa ciudad de Jaén.
Para concluir podemos decir que nuestra experiencia en estas dos ciudades monumentales de Jaén nos permitió descubrir qué ver en Úbeda y Baeza y donde comer bien en sus bares y restaurantes. Además en esta visita tan interesante descubrimos su historia, su gastronomía y los secretos del AOVE de esta comarca de Jaén.