Cuando comienza el otoño los viñedos se encuentran en su máximo esplendor a la espera de la vendimia. Esta es una buena época para visitar las bodegas y conocer in situ el proceso de elaboración del vino. Nosotros a finales de septiembre realizamos una interesante visita a Bodegas Campillo en Laguardia, en el corazón de Rioja Alavesa.
Además paseamos por las estrechas calles de esta encantadora localidad amurallada de Araba.
Visita a Bodegas Campillo en Laguardia
En primer lugar disfrutamos de la “Experiencia en Vendimia“ (25€) que incluía una visita a las instalaciones de la bodega y su galería de arte. También recogimos uvas en el viñedo, las pisamos y probamos su mosto. Esta visita de 2 horas finalizó con un almuerzo maridado con dos de los vinos de Bodegas Campillo.
El edificio de Bodegas Campillo fue construido en 1990 en medio de los viñedos, a semejanza de un Château bordelés, a la sombra de Sierra Cantabria.
La visita a Bodegas Campillo comenzó en la zona de recepción de la uva. Después nos dirigimos al pabellón donde se limpiaba la uva, se prensaba y se introducía en unos depósitos metálicos, para su primera fermentación.
Posteriormente entramos en el edificio principal de Bodegas Campillo y accedimos al hall, presidido por una espectacular escalera de caracol que conectaba las cinco plantas de la bodega.
Galería de arte contemporáneo
Después visitamos el espacio “Campillo Creativo“, una galería de arte con obras de artistas contemporáneos.
Salas de barricas
Seguidamente pasamos a una sala de barricas encumbrada con una techumbre de madera, con la forma de un barco invertido.
Continuando la visita a Bodegas Campillo de Laguardia, bajamos un piso para contemplar desde arriba el espectacular botellero y las salas de barricas. Allí envejecían los vinos reservas y grandes reservas en unas estancias diseñadas para albergar estos tesoros líquidos.
Los tesoros de Bodegas Campillo
Luego descendimos a esa planta y paseamos por los laberintos llenos de barricas y botellas de vino. En nuestro paseo subterráneo comprobamos como reposaban en las mejores condiciones para alcanzar la madurez adecuada.
Después nos dirigimos a una sala con las paredes repletas de botellas de vino que seguían su proceso de envejecimiento. Destacaba la techumbre y una mesa de madera con el mismo dibujo geométrico, que se asemejaba a los tejados de la bodega vistos desde el cielo.
Vendimia y pisado de uva
La segunda parte de la visita a Bodegas Campillo de Laguardia la realizamos en los viñedos que se encontraban frente a la bodega. Allí disfrutamos de la experiencia de la vendimia en primera persona.
Ataviados de guantes, tijeras y cestas nos internamos entre las viñas para recoger los racimos de uvas, como unos auténticos vendimiadores.
Después acercamos las cajas llenas de uvas hasta un improvisado lagar, donde pisamos las uvas para extraer el primer mosto, que pudimos degustar.
Almuerzo y cata de vinos junto al viñedo
Una vez finalizada la jornada de la vendimia llegó el momento del almuerzo, que tuvo lugar en el pórtico de la bodega, que disponía de siete arcos de medio punto, con voladizos de madera y piedra de sillería.
En primer lugar realizamos una cata de varios vinos con las amenas explicaciones de nuestra guía. Posteriormente degustamos varias tapas frías y calientes maridadas con el vino blanco fermentado en barrica y el vino tinto crianza de Bodegas Campillo.
Visita guiada a Laguardia
Después de la visita a la bodega nos acercamos a Laguardia para realizar un recorrido por su casco histórico medieval (6€) acompañados de una guía local.
Durante esta visita entramos por varias de las cinco puertas de acceso a esta localidad amurallada, que contaba con numerosos edificios con mucha historia entre sus muros.
Casco histórico medieval
Paseamos por sus estrechas calles peatonales disfrutando de un ambiente mágico que te transportaba a otros tiempos pasados.
También descubrimos algunas curiosidades y tradiciones de Laguardia, ubicada en lo alto de una loma y construida como un enclave defensivo.
La mayoría de las calles de Laguardia eran peatonales y estaba prohibido el paso de los vehículos. Esto era debido a que el subsuelo se encontraba horadado por viejos túneles militares, que con el tiempo se convirtieron en calados o bodegas.
Homenaje al Viajero
Continuando nuestro paseo por el casco medieval amurallado llegamos hasta la escultura del “Homenaje al viajero” realizada por Koko Rico. Un conjunto escultórico compuesto por varios zapatos y maletas, situado en la Plaza del Gaitero, cerca de la Iglesia de Santa María de los Reyes.
Reloj de la Plaza Mayor
Después nos acercamos hasta la Plaza Mayor, para contemplar el curioso reloj situado en la fachada del Ayuntamiento.
Se trataba de un reloj de carillón que a ciertas horas (12:00, 14:00, 17:00 y 20:00) hacía sonar la melodía del pasacalles de Laguardia y aparecían tres muñecos bailando vestidos de dantzaris.
Dolmen El Sotillo
Cuando finalizamos la visita guiada volvimos al vehículo para abandonar Laguardia. Pero antes realizamos una última parada en la carretera para contemplar el Dolmen El Sotillo, un monumento megalítico de carácter religioso.
Finalmente, durante esta visita a Bodegas Campillo en Laguardia, disfrutamos en primera persona de la experiencia de la vendimia. Además paseamos por las calles de Laguardia y descubrimos algunos rincones de esta bella localidad amurallada de Rioja Alavesa.
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