Durante nuestra estancia en la isla de Cerdeña realizamos una ruta corta de senderismo para acercarnos hasta la paradisíaca Playa Cala ´e Moro desde Bosa en Cerdeña. Una cala salvaje y solitaria de cantos rodados escondida en el fondo de un barranco, que se asomaba a las aguas turquesas del Mediterráneo. Un buen plan para caminar y pasar el día disfrutando de la tranquilidad y de la belleza de este rincón natural del norte de Cerdeña. Después paseamos por las calles del casco histórico de Bosa, una localidad donde se podía sentir el auténtico ambiente de los pueblos de Cerdeña. Además degustamos algunos platos sardos en el Restaurante Le Delizie del Borgo.
Cala ´e Moro desde Bosa en Cerdeña
Para acceder a la Playa Cala ´e Moro desde Bosa en Cerdeña era necesario recorrer a pie unos 3 kilómetros bordeando la costa. El paseo merecía la pena ya que nos llevaba hasta un pequeño paraíso natural escondido entre paredes de roca y tierra, bañado por unas aguas cristalinas.
Para llegar hasta esta cala recorrimos unos 45 kilómetros por la carretera de la costa SP49 desde Alghero a Bosa. Antes de entrar en Bosa, en una rotonda tomamos por Via Sas Covas, bordeando el Puerto de Bosa hasta llegar al final de la carretera asfaltada.
Piscinas naturales en la costa
Después caminamos por una pista de tierra que subía bordeando la costa. Mas adelante, a la izquierda, apareció un sendero que bajaba hacia el mar, donde habían unas curiosas plataformas rocosas que funcionaban como piscinas naturales. Era una zona de baño alternativa a la Playa de Bosa.
Nosotros continuamos subiendo por la pista en dirección a la Cala ´e Moro.
Cuando llegamos a lo alto del camino apareció la indicación del sendero que bajaba entre matorrales hasta la Cala ´e Moro.
Ruta de la Cala ´e Moro
Además desde allí ya se divisaba esta preciosa cala salvaje de Bosa con su forma de pequeña concha.
Fuimos descendiendo por un estrecho camino que cruzaba la ladera del barranco.
Finalmente llegamos a nuestro destino y contemplamos la belleza de esta cala salvaje en la costa de Bosa.
Cala ´e Moro
La Cala ´e Moro estaba en el fondo del cañón embutida entre paredes de roca que formaba una pequeña ensenada.
A la izquierda había una cueva y una enorme cavidad en la roca a la que se podía acceder nadando y buceando en sus aguas cristalinas, rodeados de peces.
Además junto a la playa se apreciaban formaciones rocosas caprichosas en forma de arcos y montículos.
Playa salvaje
Lo ideal era llevar comida y bebida, ya que no había chiringuitos, y pasar la mañana o la tarde en esta preciosa cala salvaje.
Hay que decir que mereció la pena el paseo y una vez instalados en esta tranquila cala disfrutamos del bello paisaje natural, nadamos y practicamos snorkel en sus aguas transparentes.
Además se podía pasear por los alrededores sobre unas plataformas rocosas que formaban una especie de laberinto rocoso.
También contemplamos las paredes esculpidas caprichosamente por el viento y el agua.
Además paseando por las plataformas rocosas de la costa te podías acercar a la orilla y contemplar el colorido de su fondo marino.
Visita a Bosa
Después de pasar el día en la Cala ´e Moro nos acercamos hasta la cercana localidad de Bosa, edificada junto al estuario del río Temo.
Destacaba en lo alto de la colina el Castello Malaespina rodeado de casas con sus fachadas de colores.
Cuando atravesamos el río Temo por el moderno Ponte della Pace contemplamos al fondo el Ponte Vecchio. También se apreciaba en la otra orilla una hilera de viejos pabellones adosados, donde había varias tiendas y restaurantes.
Después paseamos junto al río y llegamos hasta los restos de la vieja muralla o Muraglia Vecchia, muy cerca del Duomo o Concatedral de Bosa.
Luego nos sumergimos en las estrechas calles del casco histórico de Bosa donde descubrimos el autentico ambiente sardo que reinaba en cada rincón de Bosa, donde destacaba el aspecto decadente y los colores de sus casas.
Restaurante Le Delizie del Borgo de Bosa
Finalmente nos sentamos en la terraza del Restaurante Le Delizie del Borgo, en la Via Mannu 9, para cenar y probar la gastronomía de Bosa. En primer lugar pedimos una cerveza sarda Ichnusa (66cl / 5€) y también nos trajeron el pan ( 2€/persona, incluido en el precio del cubierto, que cobraban en la mayoría de los restaurantes de Cerdeña).
En primer lugar degustamos unos Spaghetti cozze, pomodoro e basilico fresco (15€) y unos Raviolo di ricotta alragú rústico (12€) que estaban bien preparados y con buen sabor.
Continuamos con un Risotto alla pescatora (15€) con un sabor delicioso. Finalizamos probamos la Seada (6€) que consistía en un bollo de sémola relleno de queso pecorino y ralladura de limón, que se freía y se servía cubierto de miel o azúcar. Era un postre tradicional de Cerdeña.
En definitiva, pasamos una jornada muy interesante caminando por la costa hasta la Cala ´e Moro desde Bosa en Cerdeña y descubriendo esta pequeña playa salvaje de aguas cristalinas. Además descubrimos la bella ciudad de Bosa y la gastronomía tradicional de Cerdeña.