Aprovechando que estábamos en la costa oriental de Cantabria realizamos una excursión de un día para contemplar el Nacimiento del río Asón y la Cascada del Gándara, cerca de Ramales. Después paseamos por esta localidad cántabra y visitamos la Cueva de Cullalvera. Además probamos los platos de autor con sabor cántabro del Restaurante Ronquillo de Ramales. Un día perfecto.
Nacimiento del río Asón y Cascada del Gándara
En primer lugar salimos en coche desde Laredo, uno de los epicentros turísticos de la costa oriental de Cantabria. Tomamos la carretera en dirección a Ampuero y después continuamos hasta Ramales.
Desde aquí realizamos una ruta circular en coche de unos 45 kilómetros para contemplar el Nacimiento del río Asón y la Cascada del Gándara y volver de nuevo a Ramales.
Cascada del Gándara
Nuestro primer destino, la Cascada del Gándara, se encontraba a unos 20 kilómetros, en el barrio de La Gándara. Cuando aparcamos el coche nos dirigimos al Centro de Interpretación del Parque Natural de los Collados del Asón, situado en un entorno natural rodeado de grandes robles.
Desde allí caminamos por un verde prado unos 300 metros para acercarnos hasta el impresionante Mirador del Gándara o Mirador de la Reina, asomado al Valle de Soba.
Tuvimos suerte y pudimos contemplar, colgados en el mirador, la Cascada del Gándara, que bajaba con mucha agua.
Además, se escuchaba el refrescante sonido del río Gándara bajo nuestros pies. Disfrutamos de esta preciosa estampa natural, siguiendo el curso de sus aguas que nacían junto a los Collados del Asón y se descolgaban por el Valle de Soba.
Además echando la vista atrás se contemplaba la cordillera montañosa del Puerto de la Sia.
Nacimiento del río Asón
Después continuamos en dirección a la localidad de Asón para acercarnos al Mirador del Nacimiento del río Asón, situado a unos 3 kilómetros, junto a la carretera.
Cuando comenzamos a descender por la carretera sinuosa encontramos el primer mirador del Nacimiento del río Asón. Desde allí disfrutamos de una espectacular vista del valle, con el sonido del salto del agua que aparecía a la izquierda.
Luego seguimos bajando por la carretera y en una curva muy cerrada encontramos el denominado Mirador del Nacimiento del río Asón.
Disfrutamos contemplando la cascada de cola de caballo de unos 70 metros, también llamada por los lugareños Cascada Cailagua, que se descolgaba hasta el fondo del valle, paralela a las paredes de roca.
Continuamos hasta el pueblo de Asón, desde donde se podía realizar una ruta de senderismo de unos 7 kilómetros hasta la base de la Cascada del nacimiento del río Asón.
Esperamos volver pronto para realizar esta ruta que promete ser muy atractiva.
Completamos esta ruta circular en coche y llegamos de nuevo hasta la entrada de Ramales. Allí se encontraba el Restaurante Ronquillo, donde habíamos reservado para comer.
Paseo junto al Río Asón en Ramales
Como era demasiado pronto, aparcamos el vehículo y decidimos dar un pequeño paseo (4 km / ida y vuelta). En primer lugar tomamos por un sendero entre casas, que partía desde la misma acera del restaurante y nos llevó hasta la orilla del río Asón.
Seguimos la pista acondicionada para peatones y bicicletas y después de pasar una zona de huertas, cruzamos un puente de madera sobre el río Asón.
Continuamos por el sendero junto al río y encontramos una zona de baño con un acceso acondicionado desde la orilla.
Área recreativa de Gandasón-Cubillas
Finalmente llegamos hasta el Área recreativa de Gandasón-Cubillas, a dos kilómetros de Ramales. Contaba con mesas y barbacoas, un campo de fútbol, una bolera y unas canchas de baloncesto. Muy cerca terminaba la pista junto a un puente, que cruzaba el río en dirección a la carretera. Allí mismo estaba el Restaurante Fuente La Vega, donde decidimos hacer una paradita para tomar el aperitivo.
Nos sentamos en su terraza y tomamos un marianito rojo y media ración de Zamburiñas, que estaban muy buenas. .
Unas Tapas por Ramales
Después volvimos a tomar la pista que nos llevó de nuevo hasta el Restaurante Ronquillo de Ramales Desde allí nos acercamos hasta el centro de Ramales para tomar algo antes de comer.
Paseamos por sus calles entre grandes casonas que recordaban el importante pasado de esta localidad cántabra.
Finalmente decidimos entrar en el Bar Villasante, situado en la calle Jose María Pereda 2.
Era un bar muy coqueto donde destacaba la barra decorada al estilo pop art y la simpatía de la pareja que atendía el bar. Pedimos un marianito rojo Maximo Bolado con una tapa de Mejillones en vinagreta y una de lomo.
Restaurante Ronquillo
Finalmente nos dirigimos a comer al Restaurante Ronquillo, situado en la calle Menéndez Pelayo 2, donde disfrutamos de los platos de autor con sabor cántabro elaborados por el cocinero David Pérez.
Visita a la Cueva Cullalvera
Después de disfrutar de una excelente comida nos dirigimos a realizar una visita guiada a la Cueva Cullalvera (3€). Estaba situada en el Barrio Anciruela s/n, en la ladera del monte Pando, muy cerca del casco urbano. Cuando se llegaba al aparcamiento había que andar unos 400 metros hasta la entrada de la cueva. En el entorno de Ramales había numerosas cuevas pero destacaban la Cueva de Cullalvera y la Cueva de Covalanas, famosa por sus pinturas de las ciervas rojas, que intentaremos visitar en otra ocasión.
La entrada de la cueva estaba situada en un precioso encinar y destacaba la impresionante cavidad rocosa de unos 28 metros de altura y unos 14 metros de ancho.
Durante la visita guiada recorrimos unos 400 metros caminando por una plataforma de hierro colocada sobre el cauce de un arroyo que salía del interior de la cueva. Pudimos ver varias estalactitas y estalagmitas, un murciélago y un cárabo.
Disfrutamos de una jornada muy interesante contemplando el Nacimiento del río Asón y la Cascada del Gándara y paseando por Ramales degustando la gastronomía cántabra y visitando la Cueva de Cullalvera.
3 comentarios
Me gusta mucho la explicación,está todo muy bien detallado,gracias
Hola Ana, Nos alegra mucho que te haya gustad y gracias por tu comentario! Un saludo