El Restaurante Trasiego de Barbastro es una opción muy interesante para descubrir la cocina de producto y los vinos de Somontano. Su propuesta está basada en los productos locales de temporada tratados con técnicas de alta cocina.
En nuestro caso, después de recorrer la ruta de las pasarelas del río Vero y de pasear por las calles medievales de Alquezar, nos acercamos hasta el Restaurante Trasiego, para disfrutar de la gastronomía de la comarca del Somontano, en la provincia de Huesca.
Trasiego de Barbastro
En primer lugar hay que destacar que el restaurante Trasiego de Barbastro esta íntimamente ligado a los vinos de esta comarca de Huesca. De hecho comparte espacio con el Consejo Regulador de la DO Somontano, dentro del edificio reformado del Hospital de San Julián, construido en 1900.
Además en su interior ofrecían dos alternativas diferentes. Por un lado estaba La Trastienda, un espacio más informal para tomar unos vinos con unas tapas.
Y por otro el Restaurante Trasiego, con unos elegantes y acogedores comedores para degustar las creaciones del cocinero Javier Matinero, el artífice de este proyecto gastronómico. En esta ocasión optamos por sentarnos a la mesa del restaurante dispuestos a pasar un buen momento. Al entrar al restaurante nos encontramos un original botellero, donde se mostraban algunas de las referencias de las 32 bodegas de la DO Somontano.
Comedor elegante y acogedor
En primer lugar nos acomodamos en una de las mesas del acogedor comedor, donde se alternaban las paredes de colores cálidos y la madera.
Enseguida nos atendieron unos camareros cercanos y profesionales, que nos asesoraron en la elección de los platos y del vino. En este último apartado nos decantamos por el vino tinto Caramelos de Obergo (12,50€) de los Viñedos en Altura del Valle de Secastilla. Una referencia fresca y golosa de la DO Somontano, elaborada con uva garnacha y una crianza de 4 meses en barrica.
Cocina de producto
Cuando repasamos la carta encontramos platos originales basados en el producto local de calidad, priorizando los de temporada. Pero se notaba la mano del experimentado cocinero Javier Matinero, que les daba su toque personal creando propuestas actuales llenas de sabor.
En primer lugar nos dejaron en la mesa unas sabrosas aceitunas aliñadas, a modo de aperitivo.
Luego probamos el refrescante y delicado Carpaccio de gamba roja, aguacate y palomitas de maíz (15,70€).
También degustamos el Tartar de tomate rosa y helado de mejillones en escabeche (10,50€), una de sus especialidades más reconocidas. Una delicia.
Como producto de temporada pedimos las Alcachofas naturales con foie fresco (16€), todo un espectáculo para los sentidos.
Carnes de la tierra
Continuamos este festival gastronómico y nos fuimos a pasear por los campos de estas tierras de Huesca para descubrir los sabores de sus carnes. Comenzamos con una Paletilla de ternasco de Aragón IGP confitada y rustida al horno (18€), tierna y con sabor.
Después degustamos un Secreto ibérico a la brasa con salsa agridulce de mostaza (15,50€), un plato para recordar.
Terminamos esta oda a la carne con un sabroso Cabrito del Valle de Chistau (24€), asado con maestría.
En este punto pedimos una copa de vino tinto La Miranda Secastilla (2,60€), elaborado con garnacha de los Viñedos en Altura, de la DO Somontano.
Postres de autor
Cuando llegó el momento del postre hicimos un esfuerzo y probamos dos de sus especialidades. En primer lugar nos decantamos por la exquisita Tarta casera de quesos del Somontano (5,80€), con un toque de frutos rojos.
También probamos la Torrija caramelizada con toffee, nueces y helado (6,20€) una fantasía para el paladar.
A la hora de abonar la cuenta volvieron a sorprendernos gratamente con un original detalle, que nos hará recordar este viaje gastronómico por tierras oscenses.
En definitiva, en el Restaurante Trasiego de Barbastro disfrutamos de los vinos y los sabores del Somontano con un toque actual y creativo. Un gran descubrimiento.
Dirección: Conjunto de San Julián y Santa Lucía
Av. de la Merced, 64, Barbastro
Domingo y lunes cerrado