Durante la campaña de la recolección de la aceituna visitamos varios Trujales de Rioja Alavesa, tradicionales y modernos. Además pudimos ver todo el proceso de elaboración tradicional del aceite de oliva. También probamos el desayuno trujalero y la pringada. Finalmente participamos en una cata de aceite y una degustación de platos elaborados con AOVE, maridados con vinos de Rioja Alavesa.
Trujales de aceite de oliva de Rioja Alavesa
Durante esta excursión por Rioja Alavesa visitamos los trujales tradicionales de Lanciego/Latziego, Yécora o Iekora y Oyón-Oion y el nuevo Trujal Cooperativo La Equidad de Moreda de Álava.
Trujal Cooperativo La Equidad de Moreda
En primer lugar recordamos la visita al Trujal La Equidad de Moreda, que realizamos en otra ocasión.
Este trujal o almazara estaba totalmente renovado y en sus modernas instalaciones elaboraban un excelente AOVE o aceite de oliva virgen extra, utilizando la variedad autóctona de aceituna arróniz.
Entre los aceites más selectos producían un aceite de oliva ecológico y la marca “La Equidad” con eusko label.
Después de recordar esta anterior visita hablaremos de la jornada que pasamos descubriendo tres trujales de aceite de oliva de Rioja Alavesa.
Trujal municipal de Lanciego/Lantziego
Comenzamos visitando el Trujal municipal de Lanciego o Lantziego (euskeraz), uno de los más antiguos de Rioja Alavesa, instalado sobre un viejo molino de harina.
Trujal tradicional de aceite de oliva
El trujal estaba en pleno funcionamiento y pudimos ver como se depositaban las aceitunas de la variedad arróniz en la tolva de la entrada del trujal.
Después pasamos al interior del trujal, donde varios operarios estaban trabajando en las labores de la producción del aceite de oliva de manera tradicional.
En primer lugar las aceitunas se llevaban desde la tolva a un pequeño depósito y se iban dejando caer en el molino de empiedros para ser trituradas con unas piedras cónicas.
Después las aceitunas machacadas se batían y calentaban con una piedra circular (batidora de rollos italianos), consiguiéndose una pasta más fluida.
Prensa vertical de capachos
Esta pasta de olivas se recogía en cubos para ser depositada en la prensa vertical de capachos de esparto.
Para ello se iban rellenando los capachos con la pasta y se colocaba un capacho encima de otro ensartados en un tubo de metal.
Cuando se completaban todos los capachos se procedía a prensar la pasta de aceitunas para extraer el aceite.
Después el líquido iba pasando por varias piletas para realizar la decantación natural. Con ella se conseguía un aceite libre de agua e impurezas, que se almacenaba en los depósitos metálicos para su posterior embotellado. Debido a este proceso de elaboración tradicional y artesanal en este trujal tradicional de Lanciego/Lantziego se elaboraba aceite de oliva virgen, sin la calidad extra.
Hay que recordar que antiguamente se utilizaba la fuerza del agua de un arroyo para mover las piedras de moler la aceituna. Actualmente se usaba la electricidad para realizar esas tareas.
Desayuno trujalero
Después de contemplar in situ como se conseguía elaborar el aceite de oliva de la forma tradicional, bajamos a la antigua bodega del trujal, donde en otros tiempos se guardaba el vino de cada vecino en las “capillas”.
Allí mismo, en la antigua bodega, tomamos el desayuno trujalero o untada, que consistía en mojar el pan en aceite y echarle azúcar o sal y ajo. Lo acompañamos con un poco de vino blanco de La Puebla de Labarca.
Museo del Trujal de Yécora/Iekora
Finalizada la visita al Trujal de Lantziego, nos dirigimos en coche hasta el pueblo cercano de Yécora/Iekora. En esta localidad de Rioja Alavesa, visitamos el antiguo Trujal de Yécora reconvertido en un un Centro Social polivalente de uso público.
En el interior de sus instalaciones estaba el Museo del Trujal, donde se exponía la maquinaria antigua del trujal, dentro de un espacio acristalado.
Cata horizontal de aceite de oliva
En una de sus salas realizamos una cata horizontal de aceite de oliva y una degustación de unas tapas maridadas con vinos de Rioja Alavesa.
Comenzamos con el aceite de oliva virgen de la almazara municipal de Lantziego, con aroma intenso, frutado maduro con toques ahumados y un sabor ligeramente rancio.
Pasamos a catar el aceite de oliva virgen extra “La Equidad” de Moreda, con la certificación de eusko label. Se percibía un aroma de intensidad media y frutado con recuerdo a plátano maduro y sabor ligeramente picante con toques amargos.
Finalizamos con la cata del aceite de oliva virgen extra ecológico “La Abubilla” elaborado por El Mozo Wines de Lanciego. El aceite presentaba en nariz una intensidad fuerte media alta, con aroma frutado verde y en boca se notaba el toque fuerte de amargor y picante, que te dejaba su huella en la garganta.
Degustación de productos aliñados con AOVE
Después de la cata probamos varios platos preparados con AOVE. En primer lugar degustamos una rodaja de Naranja con AOVE, azúcar y canela, maridada con un vino blanco de la variedad viura. Después probamos una Tosta de arrope (reducción de mosto y pasas) con pimientos del piquillo y anchoas acicaladas con AOVE y maridada con un vino tinto joven de Rioja Alavesa, con su toque carbónico.
Trujal Cooperativo San Vicente de Oyón
Con este buen sabor de boca, nos dirigimos en coche hacia Oyón–Oion para visitar el Trujal Cooperativo San Vicente. Allí nos esperaba José Mari, un cooperativista que nos iba a enseñar las instalaciones de este trujal.
Pasamos al interior donde nos mostró el molino de empiedros, la prensa vertical de capachos, las piletas y los depósitos metálicos de almacenamiento. Los cooperativistas llevaban sus aceitunas al trujal y se elaboraba de forma tradicional el aceite de oliva virgen con la marca Trujal Cooperativo San Vicente, para consumo exclusivo de los socios de la cooperativa.
Pringada
La visita la finalizamos en el exterior del trujal de Oyón-Oion rememorando la famosa “pringada”. Esta consistía en comer unas lonchas de jamón sobre unas rebanadas de pan previamente empapadas en aceite y tostadas en una parrilla sobre el fuego de unos sarmientos. La Pringada era muy típica en Oyón-Oion, donde a mediados de marzo, durante la festividad de San José, la Cooperativa preparaba una pringada popular para los vecinos y los visitantes, que tenía mucho éxito.
Una jornada muy interesante visitando varios Trujales de aceite de oliva de Rioja Alavesa, aprendiendo a realizar una cata horizontal de aceite y degustando varios pinchos y una pringada, maridados con vinos de Rioja Alavesa.
5 comentarios
Yo me que quede “de piedra” al ver uno de esos (tamaño gigante en la Rioja).
Si leís mi entrada http://akinotxilis.com/2015/07/07/molinillo-de-piedra-wet-grinder/ ,
¡ya sabreís porque :)!
Que curioso, vaya coincidencia.
muy interesante tu articulo txema, un saludo desde jaen
Gracias David, me alegra que te haya gustado. Un saludo. Txema.
Hola David:
Ya veo que estas puesto en el mundo del aceite.
La semana del 26 al 30 de diciembre estaremos por Priego de Córdoba. Nos gustaría conocer alguna almazara de Jaen, aunque sea pequeña, para hacer un post sobre el aceite de Jaen, Si te interesa nos dices. Un saludo.
Txema