Durante una de nuestras visitas a Bilbao hicimos una ruta por 7 locales con encanto del nuevo Bilbao, situados alrededor de la ría que cruza esta ciudad. De esta forma descubrimos el ambiente del nuevo Bilbao, que se movía entre el Muelle de Ripa y el Muelle de Marzana, dos antiguos muelles de carga de la ría, que rodea el casco viejo bilbaíno. Los establecimientos que recorrimos tenían bastantes cosas en común. Ocupaban locales antiguos, mantenían elementos originales de la edificación anterior incorporados a la nueva decoración y ofrecían propuestas muy atrevidas.
7 locales con encanto del nuevo Bilbao
Comenzamos esta ruta de pinchos y tragos bien preparados por Bilbao visitando siete locales con encanto del nuevo Bilbao en la zona del Muelle de Ripa, recalando en la Tetería Baobab. Seguidamente cruzamos el Puente del Arenal y nos adentramos en el Casco Viejo o Zazpi kaleak, haciendo una paradita en el Bar Okapi de Belostikale kalea.
Después continuamos hasta Erribera kalea y paramos en la Taska Beltz. Posteriormente atravesamos la ría, por la pasarela peatonal del Puente de la Ribera y accedimos a la zona del Muelle de Marzana, donde entramos en el Bar Muelle Dartxin y en el Bar Marzana. Luego continuamos hasta el Bihotz Café y finalizamos el recorrido en el Bar Peso Neto de San Frantzisko kalea.
Un paseo gastronómico por estos siete locales con encanto del nuevo Bilbao, que se han convertido en los motores de estas zonas bilbaínas, que hasta hace muy poco, no aparecían en los circuitos recomendados para disfrutar y conocer Bilbao.
Muelle de Ripa
Comenzamos nuestra ruta por estos locales con encanto del nuevo Bilbao en el Muelle de Ripa, situado junto a la ría, frente al Paseo del Arenal bilbaíno.
Tetería Baobab
En primer lugar entramos en la Tetería Baobab, ubicada en la intersección de Principe kalea con Erripa kalea, que mantenía las paredes de piedra donde colgaban varios cuadros expuestos. Era un local con un público variopinto y un ambiente tranquilo, moderno y desenfadado. El mobiliario se completaba con sillas y mesas vintage de diferentes estilos y disponía de unas estanterías con libros y juegos de mesa a disposición de la clientela.
Detrás de la barra, había expuestos una gran variedad de tipos de tés e infusiones. En la original carta, que estaba encima de la barra, aparecía una selección de zumos naturales y de las especialidades gastronómicas que servían.
Nos decantamos por un zumo natural (4€) preparado al momento con uvas, naranjas, kiwi y zanahorias. Lo acompañamos con una Piadina Yassa Poulet (6,50€), una especie de tortita rellena de pollo, salsa de cebolla y espinacas.
Tetería Baobab, un local donde se podía tomar un té tranquilamente, pedir un vermut casero con unos nachos o beber un zumo natural en un ambiente distendido junto a la ría.
Casco Viejo
Continuamos nuestro recorrido por estos locales con encanto del nuevo Bilbao y cruzamos el Puente del Arenal para adentrarnos en la zona peatonal del Casco Viejo o Zazpi kaleak. Dejamos el Teatro Arriaga a la derecha y tomamos por Posta Kalea, llegando hasta la Plaza de Santiago, presidida por la Catedral de Santiago.
Bar Okapi
Allí tomamos por Belostikale kalea y recalamos en el Café Obrador Bar Okapi, otro local antiguo remozado y adaptado a los tiempos modernos.
Una amplia cristalera precedida por una terraza con mesas, dejaba entrever la totalidad del establecimiento, que disponía de varias mesas altas y bajas y una pequeña barra al fondo, con un expositor acristalado, a modo de tienda tradicional.
Junto a las mesas había un espacio dedicado a los más peques con juguetes y libros infantiles. Las paredes estaban decoradas con una gran imagen del animal que daba nombre al bar y con varios cuadros coloristas a modo de exposición. También reposaban en unas estanterías varios juegos de mesa, libros y revistas para uso de la clientela.
Nos acercamos a la barra y observamos que servían un plato del día económico (5,50€) y lo pedimos degustando una sabrosa empanada casera.
También servía otras especialidades para llevar a casa o consumir en el local y probamos una ración de Cous cous (2€) y una de Hummus (2€), ambas deliciosas. El Bar Okapi, un sitio muy agradable con buenos productos y preparado para ir con niños.
Taska Beltz
Después callejeamos por el casco viejo y nos acercamos hasta la Taska Beltz, en Pilota kalea 4, un rincón muy acogedor con música, buenos tragos y cosas ricas para picar.
En primer lugar pedimos un Vermut preparado al momento (2,80€) y lo acompañamos con un delicioso Talo de txerri patak o manitas de cerdo (4€). Además se podían probar vinos naturales y vinos especiales, bien asesorados por el carismático bartender que oficiaba detrás de la barra.
Muelle de Marzana
Siguiendo nuestra ruta de pinchos por Bilbao en busca de locales con encanto del nuevo Bilbao salimos a Erribera kalea, en dirección al Mercado de la Ribera. Pero antes de llegar cruzamos la pasarela peatonal del Puente de La Ribera, que nos condujo hasta el Muelle de Marzana. Y de esta forma nos adentramos en la zona emergente del barrio de Bilbao la Vieja o “Bilbi” como se la conoce últimamente.
Bar Marzana
Desde el puente, ya se veía la terraza con vistas a la ría de nuestro próximo objetivo, el Bar Marzana, un sitio de referencia en este barrio de Bilbao la Vieja o “Bilbi”.
El establecimiento conservaba las puertas, las ventanas, los azulejos originales y algún que otro recuerdo del antiguo local, que había sido renovado. La decoración viejuna del bar te transportaba a otras épocas pasadas.
Nos acercamos a la barra y pedimos unos Nachos mixtos (4,50€) con dos salsas, que estaban correctos.
Teníamos antojo de Hummus (3,50€) y pedimos una ración, que venía acompañada de pan árabe con un sabor especiado muy suave.
El Bar Marzana era un espacio para la modernidad en un barrio multicultural de Bilbao. Además en el exterior del bar se mezclaban los clientes alojados en la terraza, con una multitud de jóvenes africanos, que se reunían para tocar el yembe y hablar de sus cosas, observando la ría de Bilbao.
Muelle Dartxin
Antes de subir hacia San Frantzisko kalea nos acercamos a la ría para tomar el original vermut preparado picante Mexico (4,50€) en el Bar Muelle Dartxin, sentados en su terraza junto a la ría.
Bihotz Café
Después tomamos por la calle peatonal Aretxaga kalea y antes de llegar a la calle San Francisco, entramos en el Bihotz Café. Uno de los locales con encanto del nuevo Bilbao que mantenía la esencia de los bares de antaño. En su decoración alternativa y cercana destacaba una bicicleta colgada de la pared, una nevera sesentera de color amarillo y unos sofás vintage.
Disponía de un gran surtido de cervezas artesanas tanto de barril como en botella y una gran variedad de tés y cafés especiales. Además te servían con mimo tomándose el tiempo que fuese necesario para que estuviese al gusto del cliente.
También preparaban en la diminuta cocina algo para picar y nosotros nos decidimos por un Sándwich Vegetal (4€) y un Sándwich de Salmón (4,50€) con queso fresco, aguacate y salsa de eneldo.
Los dos estaban deliciosos y los preparaban al momento con un pan artesano muy bueno. Además se podía pagar cualquier consumición, por pequeña que fuese, con tarjeta de crédito, sin ningún problema.
Al fondo del local, semiescondido había un rincón muy coqueto que disponía de una mesa corrida con bancos, cuya decoración se asemejaba a un sala de estar nórdica, con su chimenea. El Bihotz Café era algo más que un local de moda.
Bar Peso Neto en San Frantzisko
Para finalizar este recorrido de pintxos por Bilbao continuamos hasta San Frantzisko kalea, y bajamos la calle en dirección a Bilbo Zaharra Kalea. Antes de llegar a esa calle, en San Frantzisko kalea 1 se encontraba el “Comedero y Bebedero Peso Neto”, ocupando las dependencias del antiguo Bar Bilbao, de toda la vida.
Peso Neto, como los locales anteriores, conservaba bastantes detalles de la otra época del local, mezclados con toques modernos y alternativos. Destacaba un columpio, que se podía usar como asiento junto a la mesa y un rincón habilitado como un salón retro con sus sofás.
Revisamos la original carta y nos decantamos por el Wachiporonga Selectown (14,50€), un surtido de ibéricos, ahumados, quesos, tomatitos, encurtidos, escabeches y estofaditos, que venían presentados sobre una réplica de una tabla de lavar.
En el Peso Neto se apreciaba el estilo alternativo y personal al igual que en el local de su hermano mayor, el Restaurante Dando la Brasa.
De esta forma terminamos este recorrido por 7 locales con encanto del nuevo Bilbao, que están dando un nuevo color a esta ciudad cosmopolita e internacional. Un paseo por los muelles de la villa bilbaína en busca de su nueva oferta gastronómica, fuera de las zonas tradicionales del botxo.
13 comentarios
¡Qué coinicdencía! justo ayer estuvimos dando un paseo por esta zona- a veces tengo que adentrar en la zona zero para comprar algo de provisiones aunque por ahora la selección es básica- y estuvimos hablando casi de los mismos bares- Okapi. etc. Solo entramos en uno, el Peso Neto. Nos gusto mucho el café que tomamos y hemos dejado anotado venir a comer.
Me alegra que os guste y espero que os sea útil para adentrarnos en estas zonas de Bilbao. Un saludo.
Para aclarar, Zona cero = C/ San Francisco 🙂
Si, ya se entiende.
Sobre el comentario de la “zona cero” m sorprende porque la nueva gente q se ha venido a montar los garitos en dicha zona es porque los alquileres de dichos locales son pecata minuta en comparación al resto de Bilbao ( casco viejo etc..)y si la calle San francisco siempre ha tenido su encanto hablamos al día de hoy y hace 50 años atrás era lo mejor de Bilbao y para confirmarlo solo tenéis que preguntar a vuestros abuelos si viven y sino a vuestros padres por que SAN FRANCISCO tiene su propia vida y siempre lo tendrá . Tengo 45 años nacida en miravillas en casa de la demetria ( podéis preguntar ) mis padres negocio en san francisco durante 20 años, he vivido en 2 de mayo frente a la tasca de Benito Canal (boxeador ) me fui durante 10 años a santutxu y con 23 años volví y monte mi negocio d hostelería llevo 17 años y para mi sigue siendo la calle San francisco y no la ZONA CERO como vosotros los d fuera lo llamáis . Un gustazo
Totalmente de acuerdo. Es un placer ver el resurgir de esta calle que siempre ha tenido su encanto. Un saludo.