En una de nuestras visitas a las Merindades realizamos la Ruta de la Cueva de Rojo desde Puentedey, un precioso pueblo del norte de Burgos que forma parte de la lista de los Pueblos más bonitos de España, desde 2022. Una ascensión de 2 horas (ida y vuelta) hasta el Monte de Rojo, donde descubrimos una cueva natural y contemplamos unas impresionantes vistas de esta comarca.
En otras ocasiones habíamos paseado por los alrededores de Puentedey, acercándonos a la Cascada de la Mea y al Castro de Brizuela.
Ruta de la Cueva de Rojo desde Puentedey
Para realizar la Ruta de la Cueva de Rojo desde Puentedey, partimos en coche desde Villarcayo y recorrimos 12 kilómetros por la carretera BU-561 en dirección a Santelices. Al llegar a Puentedey aparcamos el vehículo junto al puente natural de piedra y empezamos a caminar por la carretera por la que habíamos venido. A los pocos metros hicimos una breve parada y entramos en una pequeña era para inmortalizar desde allí las casas de Puentedey, suspendidas sobre el puente natural que cruzaba el río Nela.
Antes de abandonar el pueblo tomamos a la derecha por un camino de hormigón, que ascendía entre las casas de piedra en dirección a la Cueva y al Monte de Rojo.
Subida moderada
Subimos por la pista de cemento, dejando el pueblo atrás pasando junto a varios chalets y al llegar al último de ellos, continuamos por una pista de tierra que atravesaba la ladera arbolada, donde predominaban las encinas, los robles y varios tipos de arbustos.
Pronto llegamos a un promontorio donde estaban ubicadas varias antenas de telefonía móvil y seguimos ascendiendo por una amplia pista rodeados de árboles.
Ascendíamos cómodamente disfrutando del paisaje al que se incorporó el arco iris, incrementando más su belleza.
Encinas centenarias
La pista terminaba en un precioso bosque de encinas centenarias, el cual cruzamos en dirección a lo alto del monte.
Al salir a campo abierto el camino se empinaba y se volvía pedregoso. Continuamos ascendiendo por un pequeño sendero a la izquierda, rodeados del colorido de las flores y de multitud de arbustos.
Echando la vista atrás se apreciaba una bonita panorámica de Puentedey y de algunos pueblos de la Merindad de Sotoscueva, como Quintanilla Valdebodres, Cogullos y Ahedo de Linares, iluminados por el arco iris.
Casi llegando a la cumbre del monte apareció a la izquierda un pequeño muro de piedra.
Entrada principal de la Cueva de Rojo
Siguiendo hacia arriba, junto al muro, llegamos hasta la primera entrada de la Cueva de Rojo, justo debajo de la cima.
Accedimos con facilidad a la gruta, que disponía de otro agujero en el techo de la misma entrada.
Pasamos a una primera galería con un reducido espacio a la izquierda de poca altura y huecos caprichosos entre las rocas.
Después accedimos por una gran abertura vertical a la siguiente galería, que era más amplia.
Caprichosas formaciones en la cueva de Rojo
En las paredes se apreciaban los efectos del paso del agua por la piedra caliza, que con el paso del tiempo creaba formas caprichosas en las paredes de la cueva.
Al final de la estancia había varias ventanas naturales de piedra, desde donde se apreciaba otra entrada y el exterior de la cueva.
Vistas espectaculares desde la cima
Salimos de la gruta y ascendimos los pocos metros que nos separaban de la cima del Monte de Rojo, que con sus 923 metros dominaba el paisaje de la comarca.
Otras entradas a la cueva de Rojo
Bordeamos la cumbre y encontramos rápidamente la entrada trasera de la cueva que habíamos visto anteriormente, aunque no se podía acceder hasta el interior de la misma.
Nos pico la curiosidad y seguimos caminando al borde de la cumbre en busca de más cuevas. Muy cerca había otra pequeña cavidad entre los arbustos.
Un poco mas adelante, bajamos entre varias encinas y pegada a la roca encontramos un gran socavón, que se internaba bajo las rocas del Monte de Rojo.
Nos acercamos hasta la entrada, pero había mucha altura hasta el suelo y solo se podía entrar descolgándose con la ayuda de unas cuerdas, las cuales no llevábamos en nuestro equipaje.
Impresionaba la enorme cavidad rocosa casi vertical y se podían observar en las paredes exteriores los caprichos del agua sobre la roca.
Continuamos andando y muy cerca, oculta por un pequeño grupo de árboles, se encontraba otra gruta. Se accedía por una pequeña entrada que conducía a una galería iluminada por un agujero de piedra a modo de ventana natural.
Postales de la comarca
Al salir de esta última gruta, se podía observar al fondo el pueblo de Brizuela y el paisaje de los montes en dirección a Villarcayo.
Volvimos a la cumbre junto a la primera cueva y contemplamos la vega de Puentedey y varios pueblos y montes de la Merindad de Sotoscueva con Ahedo de Linares coronando una loma.
Por la otra parte aparecía Puentedey los montes de la Merindad de Valdeporres con las nubes completando el paisaje.
Para regresar se podía continuar por el Monte de Leva de Valdeporres y desde allí bajar a la Vega de Cinto y regresar a Puentedey por la antigua vía del tren, pero al final decidimos volver por el mismo camino que habíamos subido.
Descendimos acompañados durante la bajada por el paisaje natural de esta comarca burgalesa.
La Ruta de la Cueva de Rojo desde Puentedey es una excursión sin dificultad. Además al llegar a la cima del monte nos encontramos con el regalo final de poder entrar en la Cueva de Rojo por diferentes entradas y disfrutar del paisaje de la comarca desde desde la cima.