Durante nuestra estancia en Las Arribes del Duero recorrimos la Ruta del Castro de Las Merchanas (2,5 km/ida y vuelta) en Lumbrales, descubriendo la historia de los antiguos pobladores vetones de esta comarca, asentados junto al río Camaces. En esta ocasión nos alojamos en Ahigal de los Aceiteros y visitamos varios pueblos de esta comarca salmantina.
Además en otras visitas a Las Arribes del Duero realizamos un recorrido en coche por 20 miradores espectaculares para asomarnos a unos desfiladeros de vértigo y paseamos por 10 rutas de senderismo muy interesantes.
Ruta del Castro de Las Merchanas
Desde Ahigal de los Aceiteros nos acercamos hasta Lumbrales y allí tomamos la carretera DSA-579 en dirección a Bermellar. A unos kilómetros apareció el desvío señalizado hacia el Castro de Las Merchanas. Transitamos por una pista de tierra ancha unos 2,5 kilómetros y llegamos hasta el aparcamiento gratuito del inicio de la ruta. Allí encontramos la escultura ” Somos lo que damos” que representaba un árbol metálico y una escultura con una estela, que guardaba en su interior interesante imágenes.
También había unos paneles explicativos con los detalles de este Sendero del Castro de Las Merchanas ( PRC-SA 39), con varias opciones para recorrerlo. Nosotros realizamos una ruta circular de unos dos kilómetros y medio (45 minutos) disfrutando de este interesante rincón del Parque Natural Arribes del Duero.
Por este sendero musealizado del Castro de las Merchanas atravesamos los campos salmantinos a través de una vereda flanqueados por muros de piedra y disfrutamos del agreste paisaje del río Camaces, encajonado en un desfiladero. Además conocimos algunos detalles de la vida cotidiana de los vetones, a través de varias estaciones interpretativas y paneles informativos, situados junto a los chozos, las murallas, la estatua del verraco y las puertas del castro.
Callejas de Malpica
Desde el aparcamiento comenzamos a caminar por un sendero señalizado, rodeados de los muros de piedra que delimitaban los campos de pasto del ganado, conocido como las callejas de Malpica.
Durante el recorrido había viejas edificaciones de piedra con su panel informativo, que fueron utilizadas por los pastores y los agricultores de la zona.
Enseguida encontramos un cruce y seguimos de frente por estos callejones entre muros de piedra. Por el camino de la izquierda volveríamos después para completar la ruta circular.
Puerta al Pasado
El camino nos llevó hasta la Puerta al Pasado, un mirador natural situado en el filo del cañón, junto a una gran roca.
Desde allí nos asomamos al río Camaces, que discurría por el fondo del desfiladero y al Castro de las Merchanas, ubicado en lo alto de la otra orilla. También aparecía al fondo la localidad cercana de Bermellar.
Mirador del Castro de Las Merchanas
Después continuamos unos metros para llegar al Mirador del Castro de Las Merchanas, donde estaban instalados varios telescopios de columna para contemplar el paisaje y el antiguo castro. Además había un panel con varios juegos para interactuar y conocer las características de este asentamiento vetón, que posteriormente fue ocupado por los romanos.
Molino del Tío Justo
Luego descendimos por la ladera en dirección al Molino del Tío Justo, un molino de agua junto al cauce del río Camaces, que había sido restaurado por el Ayuntamiento de Lumbrales. Antes de llegar a esta edificación apareció el desvío para acceder al Mirador del Pocito Manzano, que dejamos para otra ocasión.
Este molino de agua conservaba en su interior la maquinaria y las herramientas que se utilizaban en otros tiempos para moler el grano.
Después cruzamos el río Camaces por un puente de piedra construido sobre un pequeño dique y seguimos el camino empedrado hacía la entrada del castro vetón.
Castro de Las Merchanas
El Castro de Las Merchanas tenía sus orígenes en el siglo VII a. C. y fue edificado por los vetones que moraban en estas tierras salmantinas. Posteriormente sufrieron la invasión de las tribus germánicas y finalmente cayó en manos de las tropas romanas, que lo usaron como puesto de vigilancia de las minas cercanas. Todavía se conservaba parte de las murallas de piedra que protegían este asentamiento vetón.
Puerta romana
En este flanco sur estaba una de las tradicionales puertas en forma de embudo de los castros vetones. Pero en esta ocasión había sido modificada y ensanchada por los romanos y por este motivo se la conocía como la Puerta romana.
Atravesamos esta entrada subiendo unas escaleras y entramos en el Castro de Las Merchanas.
Muro romano
En su interior encontramos varios chozos y también el Muro romano, el único resto que se conservaba de las antiguas casas romanas.
Siguiendo la señalización paseamos por el interior del castro y llegamos a un desvío que nos retaba a poner un poco de aventura a esta ruta siguiendo un sendero alternativo y aceptamos la propuesta.
Este camino alternativo nos llevó por fuera de la muralla atravesando un bosque de cuento con encinas y piedras tapizadas de verde.
Además pasamos junto a un curioso grabado vetón que se conservaba borroso sobre una piedra, conocido por el nombre de “El Ferrari“.
Puerta Vetona
Siguiendo junto a las paredes exteriores de la muralla salimos a campo abierto y llegamos a la entrada norte del castro.
Caminamos hasta la Puerta Vetona, construida en forma de embudo y protegida por una muralla construida con piedras.
Además contaba con una zona de Piedras Hincadas, un sistema defensivo que consistía en clavar piedras verticales en la tierra frente a la entrada de las murallas del castro, para dificultar el acceso de la caballería enemiga. Esto también lo vimos en la ruta del Castro de Saldeana, situado muy cerca, en las Arribes del río Huebra.
También encontramos junto a esta puerta una escultura de un verraco, un animal muy importante para los vetones.
Arribes del río Camaces
Luego bajamos hasta un muro de piedra para asomarnos al cauce del río Camaces, que comenzaba a encajarse entre las arribes o desfiladero.
Para regresar tomamos un sendero que descendía junto al río Camaces atravesando una zona arbolada salpicada de muros de piedra y rocas.
Finalmente bajamos hasta la orilla del río y empalmamos con el camino que iba hacia el Molino del Tío Justo.
Cuando dejamos atrás el molino, en vez de ir por el camino del Mirador del Castro, tomamos un sendero a la derecha que nos llevó hasta el cruce de las callejas de Malpica.
En este punto retomamos el camino entre muros de piedra y regresamos hasta el aparcamiento del Sendero del Castro de Las Merchanas.
La Ruta del Castro de Las Merchanas de Lumbrales es un recorrido fácil y muy atractivo, ya que conjuga un espectacular paisaje natural con los restos históricos de los antiguos pobladores de esta comarca de Salamanca, incluida en el Parque Natural Arribes del Duero.