Soria guarda muchos secretos naturales, históricos y gastronómicos que vamos descubriendo poco a poco en cada una de nuestras visitas a esta provincia castellanoleonesa. En esta ocasión realizamos la fácil y entretenida Ruta de La Fuentona y una visita a Calatañazor, disfrutando de este precioso pueblo medieval y del paisaje de Soria.
En otras incursiones por la provincia de Soria hemos completado una interesante Ruta por la Laguna Negra y paseado por la Ruta de las Cascadas de Covaleda.
Tambien nos acercamos a descubrir los encantos de la pequeña ciudad de Soria, visitando el Yacimiento arqueológico de Numancia y degustando los platos de autor del Restaurante Baluarte de Soria.
Ruta de La Fuentona y visita a Calatañazor
En primer lugar realizamos la Ruta de La Fuentona y luego nos acercamos hasta la preciosa Cascada o Chorro de Despeñalagua (3 km – 1hora /ida y vuelta).
Después paseamos por el espectacular Sabinar de Calatañazor y finalmente contemplamos un bello atardecer desde el Castillo de los Padilla, durante nuestra visita a Calatañazor. Una excursión que realizamos en una tarde, ya que todo estaba muy cerca. Además para contemplar este paisaje desde las alturas se puede realizar un viaje en globo sobrevolando el Sabinar de Calatañazor.
Ruta de La Fuentona
Después de comer en Soria nos dirigimos hacia Calatañazor. Para ello tomamos por la N-122 en dirección a Valladolid y a unos 30 kilómetros nos desviamos a la derecha hacia Calatañazor. Después continuamos hasta Muriel de la Fuente, donde seguimos las indicaciones hacia La Fuentona.
Casa del Parque del Sabinar de Calatañazor
Antes de llegar a La Fuentona pasamos junto a la Casa del Parque del Sabinar de Calatañazor, ubicada en el Palacio de Santa Coloma del siglo XVI, donde había una exposición muy interesante sobre este espacio natural. Además se podía experimentar virtualmente la sensación de sumergirse en las aguas de La Fuentona. Más adelante encontramos dos aparcamientos, uno junto a la ermita de la Virgen del Valle y otro, a unos 700 metros, en el inicio de la Ruta de La Fuentona, donde dejamos el vehículo. Normalmente había que comprar el ticket de aparcamiento (4€/coche) en la Casa del Parque, pero cuando nosotros fuimos había un cartel indicando que el acceso era libre y gratuito.
Ruta de La Fuentona
Desde allí partía una pasarela de madera que nos llevaría por un camino llano hasta La Fuentona (800 metros) y hasta la Cascada o Chorro de Despeñalagua (1,4 km).
Durante la ruta de La Fuentona caminamos por una pista de tierra junto a las aguas cristalinas del río Abión y cruzamos un puente de madera.
Continuamos por un camino cómodo entre árboles y llegamos a la Fuente de las Calabazas, donde brotaba una agua fresca y cristalina.
Mas adelante nos encontramos con el desvío hacia la Cascada de Despeñalagua ( 700 metros) que visitamos a la vuelta.
Nosotros continuamos hacia La Fuentona (130 metros) y atravesamos un puente de madera sobre el arroyo de la Hoz.
Al cruzar por el puente contemplamos un pequeño salto de agua que caía en una poza de aguas turquesas.
Ojo de Mar de La Fuentona
Durante el trayecto nos acompañaban las aguas del río Abión, que nos llevaban hacia un pequeño cañón de paredes calizas. Enseguida llegamos hasta la base del Monumento Natural de La Fuentona o también llamado Ojo de Mar de La Fuentona.
Era un embalse natural en forma de embudo con una profundidad de unos 50 metros, donde destacaban sus aguas cristalinas. Además estaba rodeada de un montículo calizo lleno de grietas y fisuras que dejaban pasar el agua hacía un acuífero subterráneo, del que se desconocía su final. Parte de estas aguas salían a la superficie por La Fuentona de Muriel, como también la conocían los lugareños, a pesar de estar ubicada en el término municipal de Cabrejas del Pinar.
El Ojo de Mar de La Fuentona era un espectáculo de la naturaleza que no podías dejar de admirar.
Antes de marcharnos nos subimos a la pared rocosa para disfrutar de la bella imagen de La Fuentona, donde nacía el río Abión.
Desde este punto se podía alargar la ruta por varias sendas llegando a Cabrejas del Pinar ( 9,7km) o a la Atalaya (2km) o a Peñota (5km).
Ruta de la Cascada o Chorro de Despeñalagua
Después volvimos hacia el puente de madera y tomamos el desvío hacia la Cascada o Chorro de Despeñalagua (700 metros)
Caminamos a través de un bosque, donde predominaban las sabinas, siempre acompañados por las aguas del arroyo de la Hoz.
Mas adelante entre los árboles aparecieron las paredes calizas, donde distinguimos a varios buitres posados en lo más alto de las rocas.
El paseo era muy agradable y cruzamos el arroyo varias veces por una pasarela de madera y caminando por unas piedras.
Durante este corto trayecto parecía que nos íbamos internando en un bosque encantado rodeados de árboles con formas muy curiosas.
Chorro de Despeñalagua
Pronto llegamos al final del barranco y apareció la Cascada o Chorro de Despeñalagua, que en esta ocasión se mostraba majestuosa con dos saltos de agua que caían a una poza entre piedras.
Nos acercamos a la base de la cascada y disfrutamos del frescor y del sonido de sus aguas. Era una bella estampa que solo se puede contemplar durante la época de las lluvias en invierno y en primavera.
Después volvimos por el mismo camino siguiendo el cauce del río Abión hasta el aparcamiento de La Fuentona.
Sabinar de Calatañazor
Nuestro siguiente destino era la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor que se encontraba a unos 3 kilómetros en dirección a Calatañazor, que realizamos en coche.
El Sabinar de Calatañazor se encontraba vallado y atravesamos un torno para acceder a un terreno repleto de sabinas albares de todos los tamaños y formas.
Las sabinas son unos árboles prehistóricos que no son fáciles de encontrar en el mundo. Por este motivo destaca la gran concentración de estos árboles (150-200 por hectárea) en el Sabinar de Calatañazor, siendo uno de los más grandes de Europa.
Paseamos sobre la hierba disfrutando de este entorno mágico y encontramos algunos ejemplares de hasta 15 metros de altura y 3 metros de diámetro.
Visita a Calatalazor
Luego continuamos en coche hasta Calatañazor (unos 2 kilómetros) y paramos antes de llegar para inmortalizar la muralla y el castillo de esta bella localidad soriana. Esta localidad también se puede visitar realizando el Tour por el Camino del Cid desde Soria, con guía y transporte incluidos.
Castillo de Calatañazor
Cuando entramos en este pueblo, que conservaba su pasado medieval, nos dirigimos hacia el Castillo de Calatañazor, donde destacaba la Torre del Homenaje.
Durante la visita al castillo nos sorprendió un espectacular atardecer que aumentaba la belleza de esta fortaleza castellanoleonesa.
Además desde allí se obtenía una vista privilegiada de las calles y las casas de Calatañazor.
Antes de abandonar el castillo echamos la vista atrás para inmortalizar de nuevo el atardecer sobre los campos de Soria.
Después bajamos paseando por la Calle Real de Calatañazor entre edificios de adobe y soportales con vigas de madera de sabina, que nos transportaban a otras épocas pasadas. Además nos acompañaban las primeras luces de la noche.
Pero antes de abandonar Calatañazor entramos en varias tiendas que vendían de todo y compramos la famosa Mantequilla de Soria, Miel y un delicioso paté de perdiz.
Para finalizar podemos decir que disfrutamos de una interesante jornada en Soria paseando por el Sabinar de Calatañazor, realizando la ruta de La Fuentona y una visita a Calatañazor. Volveremos por tierras sorianas para seguir descubriendo sus encantos.
Un comentario