Un fin de semana nos acercamos hasta la costa oriental de Asturias y descubrimos qué ver en Llanes y donde comer en esta bella localidad asturiana.
Qué ver en Llanes y donde comer
Durante nuestra estancia en la Villa de Llanes disfrutamos de algunos de sus numerosos encantos.
Entre ellos destacaban sus espectaculares playas, su casco histórico amurallado, el puerto y el ambiente de sus sidrerías y restaurantes, donde degustamos la gastronomía asturiana.
Playas de Llanes
En primer lugar visitamos algunas de sus espectaculares playas y calas de fina arena que se extendían a lo largo de más de 30 kilómetros de la costa asturiana.
Bufones de Pría y Playa de Guadamía
Comenzamos en la parte más occidental de la costa de Llanes con la intención de asistir al espectáculo natural de los Bufones de Pría y contemplar la peculiar Playa de Guadamía.
Los bufones eran unas chimeneas naturales que dejaban pasar el agua del mar creando unas columnas verticales de agua, que se podían ver durante la pleamar y cuando había temporales.
Se accedía desde la carretera AS-263 en el pueblo de Belmonte tomando una estrecha carretera que nos llevaba hasta un aparcamiento gratuito. Desde este punto había que caminar un kilómetro y medio atravesando Llames de Pría y se pasaba junto a la Playa de Guadamía, situada antes de la desembocadura del río Aguadamía.
Después llegamos hasta los acantilados de Guadamía, donde se encontraban los Bufones de Pría.
Playa de Gulpiyuri
Nuestro siguiente destino fue la Playa de Gulpiyuri, una de las playas más buscadas de Llanes, situada a unos 12 kilómetros del centro de esta localidad asturiana.
Para llegar a esta recóndita playa circulamos por la Autovía del Cantábrico A-8 en dirección a Ribadesella y tomamos la salida 313. Después seguimos por la carretera de la costa AS-263 y llegamos hasta Naves. Allí dejamos el coche en un aparcamiento y caminamos unos metros por un sendero de tierra, utilizado por los agricultores y ganaderos. De esta forma accedimos a la Playa de Gulpiyuri, una playa escondida, donde el agua del mar solo entraba a través de una cavidad en las rocas.
Playa de San Antolín
Después, siguiendo por la carretera AS 263 en dirección a Llanes, a un kilómetro y medio encontramos la Playa de San Antolín, que se veía desde la carretera y contaba con un aparcamiento.
Esta extensa playa de arena y piedras estaba situada en el Barrio de Naves, junto a la desembocadura del río de las Cabras o Bedón. Además era muy frecuentada por surfistas y se encontraba protegida por una pequeña colina.
Playa de Torimbia
Posteriormente continuamos por la AS-263, unos 6,5 km, en dirección a Niembru y después de cruzar el núcleo urbano llegamos a la espectacular Playa de Torimbia. Allí nos encontramos con un extenso arenal salvaje en forma de media luna, que contemplamos desde un mirador.
Después bajamos andando por una empinada pista que nos permitió acceder a esta playa de fina arena.
Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Barro
Luego nos desplazamos hasta la Ría de Barro, a unos 2,6 km, donde nos paramos para contemplar la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Barro y su viejo cementerio. Estaban situados junto a la Ensenada de Niembru o Niembro, componiendo una estampa preciosa rodeada de las aguas de la ría en esta zona de la Dársena del Bao.
Playa de Barro
También visitamos la Playa de Barro, situada a 1,5 km, que era un pequeño arenal con grandes rocas que componían formas caprichosas.
Además era una playa tranquila protegida de las corrientes por el cerro El Pino y la Isla Ramón, que la separaba de la pequeña cala llamada Playa de Sorraos.
Playa de Palombina
Continuando nuestro recorrido por las playas de Llanes nos dirigimos al Barrio de Celoriu, a poco mas de un kilómetro, para descubrir la Playa de Palombina.
Era una playa muy frecuentada y disponía de un embarcadero en la Punta del Picu, desde donde se obtenía una magnífica vista de la playa y del islote Castru Gaiteru
Playa de Poo
Antes de llegar al centro de Llanes visitamos la Playa de Poo, a unos 3,5 km, un arenal situado en el interior de la ría de Poo.
Además bordeamos la playa por un sendero y a los pocos metros contemplamos una pequeña cala situada en la otra orilla de la ría.
También, desde allí se podía ver la desembocadura de la ría de Poo en el Mar Cantábrico.
Playa del Sablón
Cuando llegamos al centro de Llanes nos acercamos hasta la Playa del Sablón, una pequeña playa en forma de concha situada junto a la muralla del casco histórico de Llanes. Además contaba con un amplio aparcamiento.
Mirador del Paseo de San Pedro
Desde la Playa del Sablón ascendimos hasta el Paseo de San Pedro, situado en lo alto de un cerro. Recorrimos un pequeño tramo de este paseo, que discurría a lo largo de la costa con unas vistas espectaculares, destacando al fondo el Islote Palo de Poo.
Luego nos asomamos a un viejo mirador para contemplar la Playa del Sablón y el casco histórico de Llanes, rodeado por la vieja muralla.
Puerto de Llanes y Cubos de la Memoria
Además, desde el mirador, también se apreciaba el malecón del puerto protegido por los “Cubos de la Memoria”, una obra de Agustin Ibarrola.
Cuando bajamos del Mirador de San Pedro a la Playa del Sablón nos dirigimos caminando hacia el coqueto Puerto de Llanes, repleto de embarcaciones de recreo y de barcos de pesca.
Paseamos hasta llegar al final del malecón, donde destacaba el colorido de unos enormes bloques de hormigón pintados por Agustin Ibarrola. Esta obra denominada “Los Cubos de la Memoria” se había convertido en uno de los iconos de la localidad de Llanes.
Los cubos estaban decorados con imágenes y colores muy vistosos que daban un aspecto mas visual a estas moles de hormigón, que protegían de los temporales la entrada del puerto de Llanes.
Además desde el final de la escollera disfrutamos de unas maravillosas vistas. Si mirábamos hacia la izquierda se apreciaban el saliente rocoso de Punta del Guruñu y el Mirador de San Pedro, que protegían la Playa del Sáblon de la fuerza del mar.
Playa de Puerto Chico
Al otro lado aparecía la silueta del Faro de San Antón, situado en un cerro a la entrada del puerto. Junto al faro estaba la cala urbana de Playa de Puerto Chico o Puertu Chicu y al fondo aparecía la Ermita de la Virgen de la Guía.
Playa de Toró
También se apreciaba la Playa de Toró, un precioso arenal salpicado con rocas situado muy cerca del centro de Llanes.
Faro de Llanes y Senda del Litoral
Desde el espigón de “Los Cubos de la Memoria” regresamos junto a las aguas del puerto y cruzamos a la otra orilla del puerto por el Puente Nuevo.
Después paseamos por la calle San Antón bordeando el puerto y descubrimos la escultura de “La Mujer del Pescador”.
Continuamos unos 300 metros hasta el Faro de San Antón, donde había un mirador que se asomaba a la costa. Allí se encontraban las letras metálicas de Llanes, a modo de photocall.
Luego en el mirador contemplamos la Playa de Puerto Chico rodeada de rocas y tapada por la marea alta del mar. Desde aquí se podía ir caminando por la Senda del Litoral hasta las cercanas playas de Puerto Chico y de Toró.
También apreciamos por el otro lado del mirador la preciosa imagen del espigón de “Los Cubos de la Memoria de Llanes”.
Playa de Vidiago
Recientemente hemos descubierto la belleza salvaje de la Playa de Vidiago situada a unos 12 kilómetros del centro de Llanes, en dirección a Santander.
Casco Histórico de Llanes
Durante esta visita a Llanes nos internamos por el casco histórico amurallado caminando por sus calles repletas de edificios con mucha historia.
En primer lugar desde la Playa del Sablón entramos al casco antiguo por una de las puertas de la vieja muralla.
Además se podía realizar una interesante Ruta de cine recorriendo los escenarios de varias películas rodadas en Llanes.
Enseguida desembocamos en la Plaza de Cristo Rey, donde se encontraba la Basílica de Santa María del Concejo de estilo gótico (s. XV).
En esta misma plaza había un rincón muy vistoso formado por un estrecho pasadizo situado entre dos casas.
Dentro del recinto amurallado destacaban varios edificios emblemáticos como el Palacio Cercáu, el Palacio de Gastañaga, el Palacio de Posada Herrera y el Palacio de los Duques de Estrada. Durante nuestro recorrido por las calles de esta villa asturiana llegamos a la Puerta norte de la muralla. Allí encontramos el Torreón (s. XIII), un edificio cilíndrico de cinco alturas con una azotea almenada, que actualmente era la Oficina de Turismo de LLanes.
Continuamos paseando por el casco antiguo amurallado que está declarado Conjunto Histórico-Artístico. Acompañados de los versos del poeta llanisco Celso Amieva que aparecían en el suelo de la villa llegamos hasta la Capilla de Santa María Magdalena del siglo XII-XIII.
Mereció la pena perderse por las calles peatonales de la parte antigua amurallada de Llanes y descubrir la historia y belleza de sus edificios.
Donde comer en Llanes
Además de visitar las playas y pasear por las calles del casco antiguo también descubrimos la gastronomía de Llanes recorriendo varias sidrerías y restaurantes de esta villa marinera.
Sidrería El Cuera
En primer lugar entramos en la Sidreria El Cuera, en la Plaza Parres Sobrino, donde pedimos una botella de sidra Sopeña, con una tapina de anchoa en aceite.
Además probamos varias especialidades de su carta, la Ensalada de Gambas caramelizadas (15€) y el Carpaccio de carne de vaca (14,25€).
Sidrería La Casona
También visitamos la Sidrería La Casona, en la calle Mayor 26, un local muy frecuentado de la villa asturiana, donde degustamos un plato de fabada con una botella de Sidra Orizon en la terraza exterior.
Taberna Mezcolanza
Muy cerca estaba la Taberna Mezcolanza, en la calle Mayor 20, un coqueto local donde tomamos una botella de sidra y una ración de Mejillones al vapor (9,50€).
Restaurante la Marina
Junto a las aguas del puerto de Llanes degustamos unos platos con sabor marinero en la terraza del Restaurante La Marina.
Comenzamos con una Ensalada de ventresca (16€) y unas Navajas a la plancha (14€) que estaban deliciosas.
Rematamos con un Pescado de lonja (30€) bien preparado y con un sabor delicado.
Restaurante El Retiro
En Llanes destacaba la propuesta gastronómica del Restaurante El Retiro, ubicado en el Barrio Pancar, que contaba con una estrella michelin y dos sol repsol. Al frente de sus fogones estaba el cocinero asturiano Ricardo González Sotres, que oficiaba con maestría poniendo en valor el producto asturiano con técnicas de alta cocina. Nosotros probamos el Menú Pancar (75€/persona +6€ por el servicio de pan, AOVE y mantequilla casera).
Restaurante Castru Gaiteru
También descubrimos los platos con estilo del Restaurante Castru Gaiteru, un rincón gastronómico situado junto a la Playa de Palombina en Celoriu. Sentados a su mesa disfrutamos de su cocina de autor y de su maestría con la brasa.
Parrilla Restaurante JJ
Además probamos el Menú del día del Restaurante Parrilla JJ, calle Mayor 25, un local especializado en carnes a la brasa.
Confitería Vega
Durante nuestra estancia en Llanes descubrimos la Confitería Vega, en la calle Mercaderes nº 10, junto al puente del puerto de Llanes. Esta pastelería centenaria, regentada por la tercera generación familiar, elaboraba unos deliciosos dulces.
Probamos su Tarta Vega (25€/kg), una de las especialidad de la casa que elaboraban todo el año con una base de bizcocho y almendras.
También compramos su roscón de reyes, elaborado con un hojaldre relleno de pasta de almendra, que solo elaboran en la época navideña.
Además degustamos un Carbayón, dulce típico de Oviedo, una Florentina, pasta de almendra con frutas y chocolate y un Casadielles.
Un fin de semana completo en la villa asturiana descubriendo qué ver en Llanes y donde comer bien, disfrutando de sus playas, del casco histórico y de la gastronomía de este enclave de la costa oriental de Asturias, que tiene un atractivo especial en cualquier época del año.