La provincia de Cuenca cuenta con numerosos puntos de interés que merece la pena visitar alguna vez. Durante nuestros viajes por la geografía conquense hemos disfrutado de algunos de ellos y vamos a mostrar una selección de 15 lugares que ver en Cuenca provincia. Hay que destacar que aunque nos centraremos principalmente en sus rincones naturales, también pasearemos por el casco histórico de la capital y descubriremos los pueblos de Cuenca con encanto, visitando varios castillos y un misterioso pueblo abandonado.
15 lugares que ver en Cuenca provincia
Cuenca es principalmente famosa por los atractivos de su capital donde destacan las Casas Colgadas enclavadas en su espectacular casco histórico. También es sobradamente conocido el Parque Natural de la Serranía de Cuenca con paisajes singulares tallados por el agua y el viento, destacando la Ciudad Encantada, los Callejones de las Majadas y el Nacimiento del río Cuervo.
Pero en este viaje para descubrir que ver en la provincia de Cuenca también encontramos rincones naturales muy atractivos, con torcas, cuevas, lagunas y preciosas cascadas. Y tampoco podemos olvidarnos de los numerosos pueblos de Cuenca con encanto, donde encontramos tesoros arquitectónicos en sus calles, en forma de iglesias y castillos con mucha historia.
Casas Colgadas de Cuenca
En primer lugar hablaremos de uno de los iconos de la capital conquense, las Casas Colgadas de Cuenca, tres antiguas casas palaciegas (s. XIV-XV) situadas en su casco histórico, encaramado en un cerro bordeado por las hoces del río Júcar y de su afluente el río Huécar.
También es muy recomendable recorrer sus calles, pasear por su Plaza Mayor y subir hasta el Barrio del Castillo, desde donde se obtienen unas vistas privilegiadas de la ciudad antigua de Cuenca. Esta ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Además existen multitud de visitas guiadas, tanto free tours de día como free tours nocturnos para descubrir los misterios y leyendas de Cuenca.
Y no hay que olvidarse de degustar la gastronomía serrana de Cuenca en sus restaurantes e ir de tapas por los bares de la ciudad, probando las tapas o aperitivos que sirven gratis con cada consumición.
Ciudad Encantada de Cuenca
Ahora vamos a recorrer los paisajes únicos del Parque Natural Serranía de Cuenca, donde encontramos en Valdecabras otro de los iconos de la provincia conquense, la Ciudad Encantada. Para visitar este parque turístico natural hay un horario establecido y es necesario adquirir la entrada en la taquilla (6€ visita por libre o 10€ con guía).
La Ciudad Encantada de Cuenca consta de un recorrido circular de unos 3 kilómetros que discurre por este paisaje kárstico, con caprichosas formaciones rocosas moldeadas por el agua y el viento.
Ventano del Diablo
Si vamos desde Cuenca hacia el Parque Natural Serranía de Cuenca hay que realizar una parada obligatoria en el Ventano del Diablo, un lugar mágico situado en una de las hoces del río Júcar, cerca de Villalba de la Sierra.
Además dispone de un pequeño aparcamiento junto a la carretera y solo hay que recorrer unos metros para poder admirar esta curiosa cueva y asomarse al cauce del río Júcar.
Laguna de Uña
Continuamos en la Serranía de Cuenca y nos acercamos hasta la Laguna de Uña, ubicada en un paraje idílico rodeada de paredes rocosas. Además cuenta con un embarcadero y se puede realizar una sencilla ruta para bordearla.
Hay que destacar que en Uña, junto a la laguna, se encuentra el Restaurante Agua-Riscas, que ofrece un interesante menú (20€) con platos serranos y unas preciosas vistas.
Callejones de las Majadas
Continuamos en la Serranía de Cuenca y nos vamos a realizar la ruta de los Callejones de las Majadas, un sendero circular de unos 3,5 kilómetros, que atraviesa un paisaje kárstico muy parecido al de la Ciudad Encantada.
La visita es libre sin restricción de horarios y hay que seguir las indicaciones de la ruta circular del Sendero P.N.S.C-202 señalizado con 89 postes numerados. Comienza y finaliza en un aparcamiento de tierra situado a unos 3 kilómetros del pueblo de Majadas.
Durante el recorrido atravesamos callejones y pasadizos formados por grandes rocas.
También contemplamos, arcos, puentes, tormos y figuras sorprendentes creadas en la roca caliza por la acción del agua y el viento.
Cascada del Molino de la Chorrera
Dentro del Parque Natural Serranía de Cuenca también se encuentra el nacimiento del río Júcar. Antes de llegar a este punto desde Tragacete, hicimos un alto en el camino para contemplar la Cascada del Molino de la Chorrera, un bonito salto de agua de unos 20 metros de altura.
Además se puede apreciar desde la misma base, recorriendo desde la carretera unos 400 metros y también desde arriba, siguiendo las indicaciones hacia un mirador natural.
Nacimiento del río Cuervo
Antes de abandonar el Parque Natural Serranía de Cuenca nos acercamos hasta el Monumento Natural del Nacimiento del río Cuervo, cerca de Vega del Codorno. Sin duda, uno de los lugares más visitados de este espacio natural de Cuenca.
Desde el aparcamiento parte el Sendero del Nacimiento del río Cuervo (SL-CU 14), una ruta circular de 1,5 kilómetros. En primer lugar pasamos junto a una espectacular cascada que se precipita sobre una pared rocosa de toba. Después el sendero asciende hasta el nacimiento del río Cuervo, que brota desde una cavidad rocosa, al pie de la montaña.
En nuestro caso ampliamos un poco el recorrido y realizamos una ruta circular de unos 3 kilómetros, regresando por el Sendero de la Turbera (PR-CU 78).
Castillo de Rochafria de Beteta
Ahora nos vamos hasta Beteta, un pueblo serrano que esconde muchos atractivos como el Castillo de Rochafría o Rochafrida de origen árabe, situado sobre una peña a 1.300 metros de altitud. Actualmente está en ruinas pero conserva restos de sus paredes, de la torre del homenaje y de los fosos. Se puede acceder a pie desde Beteta o en coche siguiendo las indicaciones al salir de esta localidad.
Además, junto al castillo destaca el impresionante Mirador de Beteta asomado a este pueblo serrano y al curso del río Guadiela encajonado en un desfiladero.
Lagunas de El Tobar
A unos 2,5 kilómetros de Beteta se encuentran las Lagunas de El Tobar, la Laguna Ciega ya desaparecida, la Laguna Pequeña semiescondida entre la vegetación y la espectacular Laguna Grande rodeada de un paisaje kárstico. La Laguna Grande además de surtirse del agua de manantiales, arroyos y ríos, también recibe el agua salada de varias surgencias subterráneas.
A estas lagunas se podía acceder caminando desde El Tobar siguiendo las indicaciones de la ruta circular del Sendero temático de la Laguna El Tobar (SL- CU 04) de unos 5 kilómetros. En nuestro caso nos acercamos en coche hasta el aparcamiento de tierra situado junto a las aguas de la Laguna Grande. Desde allí realizamos una parte de esta ruta siguiendo un sendero pegado a la pared rocosa que bordea la Laguna Grande. De esta forma pasamos junto a un mirador, un manantial y atravesamos un precioso bosque. Finalmente llegamos hasta una campa de hierba pegada a la orilla de la laguna, donde estaba permitido el baño.
Hoz de Beteta
Siguiendo en coche desde Beteta en dirección a Vadillos por la carretera CM-210 atravesamos el espectacular Monumento Natural de la Hoz de Beteta y Sumidero de Matasnos. Un desfiladero de unos 6 kilómetros con paredes calizas de más de 80 metros atravesado por el río Guadiela.
Junto a la carretera existían varios aparcamientos señalizados, siendo el del Área Recreativa Casa de la Pradera el más grande. Desde aquí partía un sendero que atravesaba este cañón fluvial, llegando hasta la Cueva del Armentero.
Cascada de Castro y Cueva de la Ramera
Además de atravesar en coche la Hoz de Beteta, en nuestro caso, dejamos el coche en el pequeño aparcamiento del Área Recreativa Salto de los Tilos, situado en el kilometro 46 de la carretera, para realizar una breve ruta de senderismo.
Desde allí atravesamos un puente sobre el río Guadiela para realizar un interesante paseo hasta la base de la Cueva de la Ramera (2 km/ida y vuelta). Durante el recorrido pegados a las impresionantes paredes del cañón pasamos junto a la Presa de los Tilos y cruzamos una pasarela de madera salpicada por la Cascada de Castro.
Después llegamos a la base de la escalera de la Cueva de la Ramera, una cavidad habitada desde el Neolítico hasta hace unos 400 años, cuya entrada estaba situada a unos 20 metros de altura. Dentro de esta cavidad se pueden recorrer unos 400 metros pero las visitas a la cueva están restringidas y para solicitarlas es necesario llamar al teléfono 969 31 80 01 del Ayuntamiento de Beteta.
Aunque se podía ascender hasta la Cueva del Armentero, nosotros nos quedamos disfrutando de unas vistas privilegiadas de las buitreras ubicadas en la otra pared del desfiladero.
Torcas de Palancares
Cambiamos de escenario y partiendo de Cuenca tomamos la carretera N 420 y a unos 13 kilómetros, cuando llegamos a Mohorte, tomamos un desvío hacia el Monumento Natural de las Torcas de Palancares y Tierra Muerta.
Circulamos en coche por una ancha pista de tierra durante unos 12 kilómetros hasta un aparcamiento. Desde allí parte una ruta señalizada que recorre este conjunto de unas 20 torcas o dolinas. Hay tres recorridos circulares señalizados, senda corta (1,8 km), senda media (2,9 km) y la senda larga de unos 6,5 kilómetros.
Las Torcas de Palancares y Tierra Muerta son un conjunto kárstico de torcas y dolinas creadas por la disolución en profundidad de la roca caliza, que están situadas sobre las muelas de Palancares y el páramo de Tierra Muerta.
Lagunas de la Cañada del Hoyo
Desde el aparcamiento de las Torcas de Palancares se puede continuar durante 12 kilómetros por una pista ancha de tierra hasta las Lagunas de la Cañada del Hoyo.
En realidad son torcas de origen kárstico cubiertas de agua, que forman este conjunto de 7 lagunas, cada una con su nombre. Pero solo se pueden visitar por libre 3 de ellas, que son de acceso público.
Desde el aparcamiento de tierra sale un sendero que llega en pocos metros hasta la Laguna de la Cruz o de la Gitana, al Lagunillo del Tejo y a la Laguna del Tejo, la más grande.
Castillo de Cañete
Continuando desde Cuenca por la N 420 recorreremos unos 70 kilómetros para llegar hasta Cañete, uno de los pueblos de Cuenca con encanto.
Esta pequeña población conservaba su conjunto monumental de origen medieval. Destacaba el Castillo roqueño de Cañete (siglos IX-X), una de las mayores fortalezas islámicas de la provincia, situado en un cerro a 1.170 metros de altura.
Hay un sendero señalizado desde el casco urbano para subir unos 400 metros hasta lo alto de este castillo de acceso libre y disfrutar de unas vistas privilegiadas.
También impresiona su imponente muralla islámica (siglo X) que se conserva en su totalidad con 5 puertas de acceso.
Además es muy recomendable pasear por sus calles, su Plaza Mayor y realizar el recorrido del cauce ajardinado del río Tinte en el “Paraje Natural El Postigo” decorado con 10 estampas de la vida cotidiana de Cañete.
De esta forma en apenas un kilómetro disfrutaremos del paisaje ilustrado de la ribera del río hasta llegar a la Cascada de El Pozo de la Horca.
Moya
Para finalizar esta selección de 15 lugares que ver en la provincia de Cuenca visitamos uno de los pueblos con encanto de Cuenca. De esta forma nos acercamos hasta Moya, una villa medieval en ruinas situada en un cerro a 1.155 metros de altitud. Para llegar a este lugar mágico recorrimos en coche unos 40 kilómetros desde Cañete, tomando la carretera CM 215.
Actualmente la localidad de Moya esta abandonada pero en otra época vivió momentos de esplendor y dispuso de una doble muralla, siete puertas de acceso, siete iglesias, dos conventos, un hospital y un castillo con su torre del homenaje (año 1.215). El acceso a Moya es libre y gratuito.
Merece la pena pasear en silencio por sus calles de trazado medieval y volver al pasado entre los muros caidos de Moya.
Además desde Moya se contempla una panorámica privilegiada de los campos y las montañas cercanas y del pueblo de Santo Domingo de Moya, a donde se trasladaron hace mas de veinte años los últimos habitantes de la villa abandonada de Moya.
De esta forma cerramos este recorrido por 15 lugares con encanto que ver en la provincia de Cuenca y esperamos volver pronto por tierras conquenses para seguir visitando más sitios especiales.