El Monumento Natural Nacimiento del río Cuervo es una de las zonas naturales más interesantes del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, por la belleza paisajística y por su importancia geológica. Por este motivo lo hemos incluido en nuestra selección de 15 lugares imprescindibles que ver en la provincia de Cuenca. La ruta circular del Nacimiento del río Cuervo que realizamos es un recorrido sencillo de unos 3 kilómetros con el atractivo de contemplar una espectacular cascada y el cauce caprichoso de este río hasta su nacimiento. Además rematamos la excursión degustando los platos serranos del Restaurante Agua-Riscas situado frente a la Laguna de Uña. En la Serranía de Cuenca encontramos paisajes únicos que descubrimos realizando 5 rutas muy interesantes dejándonos sorprender por las hoces de sus ríos, sus bosques, sus formaciones kársticas, sus desfiladeros, sus cascadas y sus lagunas.
Nacimiento del río Cuervo
En primer lugar partimos desde Cuenca en coche y recorrimos unos 80 kilómetros hasta el Nacimiento del río Cuervo. Para ello tomamos por la A-40 en dirección a Tarancón y salimos a la carretera CM-2110 en dirección a Vilalba de la Sierra. Luego seguimos por la CM-2105 y pasamos junto al Ventano del Diablo, la Laguna de Uña y el Pantano de la Toba. Continuamos por la CM-2106 atravesando Tragacete. Cuando llegamos a Vega de Codorno tomamos el desvío hacia el aparcamiento de tierra del Nacimiento del Río Cuervo. Hay que decir que es fácil llegar desde Cuenca porque todo el recorrido esta muy bien señalizado.
Junto al amplio parking encontramos un panel informativo y varios postes indicando las rutas que se podían realizar. En nuestro caso optamos por hacer una ruta circular muy fácil de unos 3 km. De esta forma contemplamos una impresionante cascada, caminamos junto al río Cuervo hasta su nacimiento, paseamos por un pinar, vimos una cueva y pasamos por una antigua turbera. Para ello comenzamos por el Sendero del Nacimiento del río Cuervo (SL-CU 14), señalizado con rallas verdes y blancas, y regresamos por el Sendero de la Turbera (PR-CU 78), indicado con marcas amarillas y blancas.
Iniciamos el recorrido caminando por una pasarela que se internaba en una zona arbolada, que nos llevó hasta unas escaleras de tierra.
Cascada del río Cuervo
Cuando subimos las escaleras llegamos hasta un mirador situado frente a la espectacular cascada formada por varios torrentes de agua por los que se precipitaba el río Cuervo.
El río Cuervo es un manantial travertínico cuyas aguas tienen gran cantidad de carbonato cálcico procedente de la disolución de las rocas de la Muela de San Felipe. Estos sedimentos se van depositando en el terreno y con el paso del tiempo se forman rocas porosas o travertinos, también llamadas tobas. Las aguas de esta cascada se deslizaban por una pared de más de 10 metros formada por estas tobas, creando un paisaje natural único e hipnótico.
Además bajamos unos metros por una pasarela para contemplar este espectáculo natural junto al cauce del río que creaba unos rápidos que completaban este cuadro tan plástico.
Luego subimos de nuevo al mirador y continuamos por el sendero acercándonos a la pared de roca de toba por la que se descolgaban desordenadamente las aguas del río.
El camino ascendía por unas escaleras que bordeaban la cascada.
Durante la subida paramos en un rincón cerca de la cascada, permitiéndonos sentir el frescor y el sonido de sus aguas.
Mirador superior de la Cascada del río Cuervo
Cuando llegamos arriba apareció el cauce más sosegado del río, antes de descolgarse por la cascada.
Luego nos acercamos a un pequeño mirador para contemplar como se dividía en varios torrentes, que se precipitaba por el muro de roca salpicado de tonos verdosos.
Pasarelas del río Cuervo
Continuamos por unas pasarelas de madera junto al río disfrutando de la belleza de este paisaje de ribera hasta llegar a un puente de madera que atravesamos para seguir por la otra orilla del río.
El sendero nos llevó hasta una explanada rodeada de árboles y protegida por los montes rocosos, donde se formaban los escarpes del Rincón del Cuervo.
Nacimiento del río Cuervo
En este punto estaba el cruce de las dos rutas que íbamos a combinar. Ahora seguiremos por el Sendero del Nacimiento del río Cuervo durante unos 250 metros junto a su cauce hasta al nacedero de este río.
Después de subir por unas escaleras formadas por grandes piedras superpuestas accedimos a un pequeño mirador donde finalizaba el Sendero del Nacimiento del río Cuervo.
El mirador estaba situado frente al hueco de la roca desde donde brotaban las aguas del río Cuervo.
Salían con fuerza y se deslizaban violentamente sobre el cauce rocoso teñido de verde creando unos rápidos muy vistosos.
Sendero de la Turbera
Después volvimos a la explanada y tomamos a la derecha por el desvío del Sendero de la Turbera, internándonos por un pinar.
Más adelante nos desviamos para ver el Covacho, una cueva natural que antiguamente era utilizada por los pastores y agricultores de la zona para resguardarse.
Luego regresamos al sendero atravesando el bosque y pasamos junto al cruce del Sendero del Pinar, pero continuamos por el Sendero de la Turbera. Durante el paseo por el pinar vimos una antigua turbera y cuando encontramos el río seguimos junto a su cauce descendente hasta cruzar un puente de madera.
Finalmente llegamos a un bosque de chopos y salimos al aparcamiento de tierra para completar esta atractiva ruta circular.
De esta forma disfrutamos de un paseo circular muy recomendable hasta el Nacimiento del río Cuervo acompañados de las aguas caprichosas de este río de la Serranía de Cuenca. Por último hay que apuntar que si se quiere saber más sobre este paraje natural, se puede acudir al Centro de Interpretación del Nacimiento del Río Cuervo “Casa de la Herrería” situado en el Barrio del Perchel de Vega del Codorno.
Restaurante Agua-Riscas
A la hora de comer, aunque había varios restaurantes cerca del aparcamiento, decidimos acercarnos en coche hasta el restaurante del Hotel Uña Serranía Encantada, que estaba situado frente a la Laguna de Uña, un espacio natural de gran belleza.
Cuando nos acomodamos en el amplio comedor del Restaurante Agua-Riscas de Uña, que se encontraba en la carretera de vuelta a Cuenca, un amable camarero nos dejó la carta. En ella aparecía el Menú del día (20€) que servían ese sábado y esta fue nuestra elección. Incluía una ensalada verde, un surtido de embutidos de la zona, dos platos, postre, pan y bebida.
De primer plato elegimos el Pisto con huevo y de segundo el Secreto de cerdo, ambos estaban bien cocinados y los servían en raciones muy generosas. Rematamos la comida con el postre Alaju, una especie de turrón de la época árabe que se ha mantenido en la zona. Una buena forma de rematar el día probando la gastronomía de la Serranía de Cuenca en el Restaurante Agua-Riscas de Uña, un local de comida casera con encanto.
Ventano del Diablo
Y antes de regresar a Cuenca, donde visitamos su casco histórico y probamos las tapas o aperitivos de sus bares, paramos un momento junto a la carretera, en al aparcamiento del Ventano del Diablo, un verdadero capricho de la naturaleza.
Desde este espectacular mirador nos asomamos al impresionante Cañón del río Júcar.
Así terminamos esta jornada tan placentera disfrutando de los paisajes de la Serranía de Cuenca y probando la gastronomía serrana. Después nos desplazamos hasta la ciudad de Cuenca para visitar su casco histórico y probar las tapas o aperitivos que servían en los bares con cada consumición.