En una de nuestras incursiones por los paisajes de la provincia de Soria recalamos en la Comarca de Pinares y degustamos la gastronomía local probando el Menú de La Lobita de Navaleno (97€). Este antiguo bar de carretera familiar se ha convertido en la meca del buen comer y ha conseguido las distinciones de una estrella Michelin y dos soles Repsol.
También aprovechamos la ocasión para disfrutar de los espectaculares paisajes naturales de esta comarca de Soria, asomándonos a los Miradores de Castroviejo en Duruelo de la Sierra. Además realizamos la ruta de las Cascadas de Covaleda y la ruta circular desde la Laguna Negra al Pico Urbión.
Menú de La Lobita de Navaleno
Cuando se entra en el Restaurante La Lobita de Navaleno, enseguida se percibe la filosofía de este establecimiento basada en no olvidar su carácter familiar, los inicios como casa de comidas y bar de carretera y el entorno de esta comarca de Soria. Por ello junto a la barra de la entrada están las fotos de sus abuelos, que fundaron La Lobita en 1952 y de sus padres que continuaron con el negocio familiar.
En la actualidad, desde 2001, La Lobita de Navaleno está en manos de la tercera generación comandada por la cocinera de la familia Elena Lucas y el sumiller Diego Muñoz, que han dado un toque de alta cocina a las recetas tradicionales sorianas.
Con estos mimbres se avecinaba una grata velada degustando el Menú de La Lobita de Navaleno (97€) con 5 aperitivos en el bar y 10 pases en el comedor.
Aperitivos en el bar
En primer lugar pasamos a la zona del bar decorado con maderas de pino soriano. Sentados alrededor de una mesa baja comenzamos esta interesante experiencia de alta gastronomía, que pivotaba sobre los sabores y las tradiciones sorianas.
Como si estuviésemos en el antiguo bar de carretera degustamos varios “pinchos” muy comunes en las barras de los bares de la comarca. Pero elaborados con el original toque de la cocinera de La Lobita de Navaleno. Para armonizar este momento elegimos una copa de Vermut con pino (1,50€/media copa) y una copa de Vino espumoso gran reserva brut nature (4,20). Ambos elaborados por la Bodega Vildé de Soria para el Restaurante La Lobita.
Después comenzó el desfile de pinchos de bar con una versión muy crujiente del tradicional Torrezno de Soria.
A continuación probamos unas Cortezas con piel de monte que se asemejaban a los trozos de corteza que soltaba el pino albar, muy implantado en esta zona de Soria.
Luego degustamos su versión de la Ensaladilla rusa. Una elaboración con patata, zanahoria, brotes de guisantes, piparra y mayonesa de mejillón.
Como en cualquier bar, tampoco podía faltar el pincho de Tortilla de patatas presentado como un delicioso bocadito preparado con, patata, setas shimejis, yema de huevo curada y flor de cebolla.
Para finalizar esta primera parte en la zona del bar nos sirvieron la tradicional tapa de Setas encebolladas a base de champiñones confitados y crudos acompañados de un helado de cebolla.
Comedor de La Lobita
Después nos acompañaron hasta el interior del comedor, que estaba decorado con sencillez y elegancia.
En primer lugar pedimos una botella de Cava Visol de Mestres, un vino espumoso brut nature gran reserva (34€).
Luego continuamos descubriendo en la mesa la esencia de la Comarca de Pinares marcada por el frescor de la brisa y la omnipresencia de los pinos en la vida cotidiana de sus gentes. El primer plato llamado “La serrería del pueblo” era un tronco de delicado foie con aromas de pino.
Después nos trajeron varios panes artesanos, incluidos en el precio del menú.
Setas de Soria
A continuación nos adentramos en el mundo de las setas degustando un cremoso Escabeche de setas al momento con verduras verdes.
También probamos las primeras Cantharellus de la temporada acompañadas de una velâute de anguila ahumada y trufa de verano.
Después llegó a la mesa una original Croqueta de guiso y trufa que escondía una grata sorpresa en su interior en forma de yema de huevo líquida.
En el siguiente pase disfrutamos del sabor especial de la Vieira con champiñón, cacahuetes y papada ibérica.
Luego nos sirvieron unas deliciosas Verdinas en verde con suquet de carabinero, seta shimejis y foie fresco de pato.
Finalizamos la parte salada con un sabroso y tierno Lomo de corzo con setas Trompetas de la muerte.
Postres pegados a la tierra soriana
En el apartado dulce comenzamos con un homenaje a la Piña servida en varias texturas y con el toque de la ralladura de una piña verde.
También probamos una elaboración de Chocolate blanco fermentado, helado de nata y ciruela roja ácida, disfrutando de este contraste de sabores dulces.
Finalmente rematamos esta ocasión tan especial dando buena cuenta de los Petit Fours.
Podemos decir que nos encantó este viaje gastronómico por tierras sorianas en un ambiente cercano y acogedor saboreando los platos del Menú de La Lobita de Navaleno, un restaurante de alta cocina que no olvida sus orígenes.
La Lobita
Dirección: Av. de la Constitución, 54, Navaleno, Soria
Menú: lalobita.es
Cerrado lunes y martes