El Valle de Trubia esconde muchos escenarios naturales espectaculares que se pueden descubrir realizando varias rutas de senderismo. Concretamente, en otras visitas a este valle atravesamos del Desfiladero de las Xanas y recorrimos la Senda del Oso en bicicleta. En esta ocasión partimos del pequeño pueblo de Perlavia para hacer una Ruta fácil de las Cascadas del Guanga, con un final impresionante. Recorrimos unos 5 kms (una hora y cuarto/ida y vuelta) por un camino cómodo y sin demasiada pendiente.
Ruta fácil de las Cascadas del Guanga
Esta ruta fácil de las Cascadas del Guanga comienza en Perlavia, una aldea de montaña situada a unos 20 kilómetros de Oviedo. Primeramente llegamos a Trubia y tomamos por la AS-313 hacia Sama de Grado. Antes de llegar a esta localidad nos desviamos a la izquierda para acceder a Perlavia.
Perlavia
Entramos en el pueblo y dejamos el coche aparcado junto a un hórreo. Después bajamos por unas calles estrechas hasta llegar a una zona de huertas.
Desde allí tomamos por un sendero, que salia del pueblo en dirección al Valle del Oso.
Hay que destacar que el camino era fácil, con pequeñas subidas y bajadas. Además caminamos por un bosque de castaños, hayas, abedules y arces.
Vistas del Valle de Trubia
En un momento de la ruta llegamos a un claro del bosque y contemplamos unas bonitas vistas del Valle de Trubia.
También aparecían recortados en el horizonte los picos nevados de la Sierra del Aramo.
Después proseguimos por esta ruta fácil de las Cascadas del Guanga caminando por una pista tapizada de hojas secas.
Además siguiendo este sendero sombreado encontramos multitud de castañas desperdigadas por el suelo.
Ruta del Oso
Continuamos por esta pista hasta un cruce y allí tomamos hacia la izquierda descendiendo unos metros.
Muy pronto encontramos en el suelo un azulejo con la figura de un oso. Esto nos indicaba que estábamos en la ruta del oso, llamada así por haber sido el habitat natural de estos animales.
Además hasta este lugar se podía acceder por otra ruta más dura que subía desde San Andrés. Continuamos nuestro camino por la derecha siguiendo un estrecho sendero rodeado de árboles.
Enseguida llegamos hasta las ruinas de unos viejos molinos semiescondidos entre la maleza.
Después apareció una gran piedra y muy cerca se encontraba una ligera bajada que nos llevó hasta el cauce del arroyo.
Cascadas del Guanga
El ruido del agua nos indicaba que estábamos junto a la espectacular Cascada del Guanga, que se descolgaba por unas rocas.
Fue una bonita recompensa para este ligero paseo con mucho atractivo paisajistico.
Posteriormente nos acercamos al salto de agua y disfrutamos de su frescor al romper con fuerza en la base de la cascada.
Después continuamos unos metros por la orilla del arroyo.
Enseguida llegamos hasta otra cascada y contemplamos su belleza desde arriba.
Comprobamos que se podía bajar por un camino hasta la base de este salto de agua, pero decidimos dejarlo para otra ocasión.
Nos conformamos con ver y escuchar el ruido del agua precipitándose al vacío entre los arboles del bosque.
Finalmente retomamos el mismo camino y volvimos hasta el pueblo de Perlavia.
Una ruta fácil de las Cascadas del Guanga, accesible y sin grandes complicaciones. Además nos permitió conocer la aldea de Perlavia y disfrutar de unos espectaculares saltos de agua en el Valle de Trubia. Un paseo muy recomendable por su atractivo natural.
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