Durante nuestros viajes por Asturias habíamos visitado las ciudades de Gijón, una urbe moderna asomada al mar y de Oviedo, llena de edificios emblemáticos y esculturas al aire libre y nos faltaba descubrir qué ver en Avilés en un día paseando por su casco histórico y disfrutando del ambiente de sus sidrerías. Fe esta forma completamos el triangulo urbano de Asturias formado por Oviedo, Gijón y Avilés
Qué ver en Avilés en un día
En primer lugar nos dejamos llevar por las calles peatonales de su casco histórico hasta asomarnos a la ría de Avilés, donde estaba ubicado el Centro Niemeyer. Además degustamos la gastronomía asturiana sumergiéndonos en el ambiente de sus sidrerías y restaurantes.
Acompáñanos en este recorrido por Avilés y descubriremos juntos el encanto de esta ciudad asturiana con mucha historia.
Casco Histórico de Avilés
Comenzamos nuestro recorrido por el Casco Histórico de Avilés, que en 1955 fue declarado Conjunto Histórico Artístico. Además Avilés esta considerada como la villa medieval más bonita y mejor conservada de Asturias y en su día estuvo protegida por una muralla. Durante el paseo por sus calles medievales encontramos gran cantidad de soportales con arcos de piedra y columnas.
Parque del Carbayedo
En primer lugar visitamos el Parque del Carbayedo, una zona verde rodeada de casas tradicionales con sus clásicos soportales.
Este parque estaba presidido por un gran hórreo asturiano y un carbayo o roble.
Aquí también se encontraba la Capilla de Jesusín de Galiana, construida en el mismo lugar que ocupó la ermita de San Roque del siglo XVII.
Parque de Ferrera
Después nos dirigimos hacia la Calle Galiana, pero antes entramos en el Parque de Ferrera, uno de los pulmones verdes de Avilés. Antiguamente fue propiedad de los marqueses del Palacio de Ferrera, pero en 1976 se convirtió en un parque público. Cuenta con un precioso kiosko y un amplio prado arbolado de estilo inglés y con una zona de arbustos ornamentales llamada “Jardín Francés”.
Calle Galiana
Luego volvimos a la Calle Galiana, construida durante la expansión de la ciudad en el siglo XVII. En su día fue el principal camino hacia la localidad de Grado y disponía de dos tipos de suelo, uno empedrado para el ganado y otro liso para el resto de los viandantes.
Esta calle destacaba por su galería de soportales de 252 metros de longitud, con sus llamativas columnas de piedra. Actualmente se ha convertido en una zona de ocio con numerosas terrazas y bares. También es famosa por ser el escenario del animado desfile del Antroxu durante los carnavales.
Plaza Domingo Álvarez Acebal
Continuamos hasta la Plaza Domingo Álvarez Acebal, donde nos topamos con el llamativo edificio del Palacio de Balsera o Sendón, reconvertido en el actual Conservatorio de Música. Como curiosidad, al parecer, por sus estancias deambuló un fantasma llamado Walker.
Luego desembocamos en la Calle San Francisco, donde también encontramos una galería de soportales debajo de unas fachadas coloristas.
Además, enfrente se encontraba la Iglesia de San Nicolás de Bari del siglo XIII.
Plaza de España o El Parche
Continuamos hasta la Plaza de España o El Parche, donde estaba el Ayuntamiento de Avilés, que también contaba con una galería de soportales. Desde aquí se podía seguir paseando por las calles peatonales del casco histórico de Avilés.
Palacio de Valdecarzana
En nuestro caso entramos por la Calle La Ferreria paseando junto a sus soportales. Al final de la calle estaba el Palacio de Valdecarzana (siglo XIV) un edificio de estilo gótico, que actualmente es el Archivo Histórico Municipal.
En este punto nos desviamos por la Calle Alas disfrutando de este grato paseo por el casco medieval de Avilés encontrando muchos rincones interesantes.
Iglesia de los Padres Franciscanos
Después nos dirigimos a la iglesia de San Antonio de Padua o iglesia de los Padres Franciscanos, cuya nave central del siglo XII de estilo románico era el edificio más antiguo de Avilés. Además en su interior se encontraban los restos de Don Pedro Menéndez de Avilés, un personaje ilustre de la ciudad, en los tiempos de Felipe II. Enfrente se podía visitar el Museo de la Historia Urbana de Avilés, donde se mostraba la historia de esta ciudad asturiana.
Palacio de Camposagrado
Muy cerca se hallaba el Palacio de Camposagrado con su fachada norte de estilo renacentista y la sur de estilo barroco asturiano del siglo XVII. Actualmente era la sede de la Escuela de Arte del Principado de Asturias.
Parque del Muelle
En este punto salimos del casco histórico amurallado al Parque del Muelle, situado junto a la ría de Avilés.
Barrio de Sabugo
Desde aquí atravesamos la Plaza Pedro Menéndez y seguimos caminando por la Calle Estación internándonos en el Barrio de Sabugo. Este antiguo barrio de pescadores estaba situado fuera de la zona amurallada de Avilés y conservaba restos de su pasado marinero. En esta calle también se encontraba la escultura de bronce “La Monstrua” de Amado González Hevia.
Finalmente llegamos hasta la Plaza del Carbayo, donde era habitual encontrar a los avilesinos y a los visitantes disfrutando del ambiente de las numerosas sidrerías y sus terrazas.
Además aquí se encontraba la Vieja Iglesia de Sabugo del siglo XIII, con su portada principal de estilo gótico y la puerta lateral de estilo románico. Junto a su ábside estaba la Mesa de Mareantes, donde antiguamente se reunían los pescadores para tomar decisiones sobre la pesca.
Después nos adentramos por la pintoresca y estrecha Calle Bances Candamo y regresamos de nuevo al Parque del Muelle.
Paseo por la ría
Cuando llegamos al parque lo cruzamos hacia la izquierda en dirección a la calle Emile Robin para atravesar las vías del tren y acceder al paseo de la ría. Hay que recordar que Avilés es la única ciudad asturiana con un estuario natural, en cuya ría contaba con un puerto deportivo y otro pesquero.
Centro Niemeyer
Paseamos junto a la ría en dirección al Centro Niemeyer, situado en la otra orilla, al que accedimos por una pasarela peatonal que cruzaba la ría.
Allí entramos en una gran plaza dominada por la presencia de una original torre con un mirador, en cuyo interior se encuentra el Restaurante Yume. El cuadro lo completaba un auditorio en forma de ola, un centro de exposiciones con una cúpula en forma de montaña y otro edificio multifuncional. El Centro Niemeyer parecía diseñado como una exaltación a la línea curva y al color blanco que le daba un aspecto espacial y futurista.
Para regresar atravesamos de nuevo la ría de Avilés por el Puente peatonal de San Sebastían.
Después cruzamos las vías del tren por el Puente La Grapa, una pasarela peatonal de madera que se asomada a la ría. Así llegamos a la Plaza Santiago López y entramos de nuevo en el casco histórico de Avilés.
Sidrerías y Restaurantes de Avilés
Después de este paseo por Avilés toca hablar de los numerosos restaurantes interesantes de Avilés con propuestas para todos los públicos. Y como no, recorreremos algunas de las sidrerías que pueblan esta ciudad asturiana, probando varios tipos de sidras asturianas (Botella / 2,70€ – 3€) con sus tapinas gratis y algunas deliciosas raciones.
Restaurante El Pañol
Comenzaremos hablando del Restaurante El Pañol, situado en el Barrio de Sabugo.
Disponían de un coqueto comedor con vistas a la Plaza del Carbayo y varias mesas altas frente a la barra donde degustamos sus originales platos caseros, maridados con unos buenos vinos asturianos. Destacaba la Merluza con mahonesa trufada, una de sus especialidades elaborada con una curiosa receta.
Restaurante Yume
También visitamos el Restaurante Yume en su antigua ubicación en el Barrio de Sabugo. Actualmente este restaurante dirigido por el tandem compuesto por cocinero Adrián San Julián e Iratxe Miranda como jefa de sala. Actualmente esta ubicado en la Torre del Niemeyer en la Avenida del Zinc s/n de Avilés y ofrecen un Menú Degustación de 65€ por persona.
Su cocina se basaba en productos de calidad elaborados con técnicas de alta cocina y aires asiáticos, destacando la importancia de los fondos y salsas que completaban cada preparación culinaria.
Sidrería Casa Lin
Casa Lin, es una sidrería centenaria ubicada en la Avenida Telares 3, junto a la ría. En su amplio local servían una gran variedad de palos de sidra y estaban especializados en marisco y pescado.
Nosotros probamos la sidra El Santu y la sidra Fran con una tapina de bollo con chorizo y también pedimos unos Mejillones con tomate (10,50€) con su punto picante.
También degustamos una deliciosa Ñocla o Buey de mar que sacaron de su vivero propio y nos lo prepararon divinamente.
Marisquería La Botella
Muy cerca estaba la Marisquería La Botella, en la Calle Emilie Robin 15, donde tomamos unos culines de sidra El Peñón con una tapina de carne guisada.
Casa Alvarín
Después nos acercamos hasta Casa Alvarín, calle Las Alas 2, junto a la Plaza de España. En la barra probamos la sidra El Gobernador con su tapina y pedimos 1/2 ración de Queso La Peral (6€), un exquisito queso azul asturiano.
Sidrería Tierra Astur
Muy cerca se encontraba la Sidrería Tierra Astur, Calle San Francisco 4, un local con una cuidada decoración basada en las lagares asturianos.
Pertenecía a una cadena asturiana de sidrerías y contaba con una tienda de productos asturianos. Nosotros probamos la sidra La LLarada con una tapina de chorizo criollo y pedimos una ración de chipirones afogados.
Un broche perfecto para rematar esta interesante jornada durante la que descubrimos qué ver en Avilés en un día. En nuestra próxima visita nos acercaremos hasta sus playas para descubrir la costa de Avilés.