El Cañón de Río Lobos es un espacio natural espectacular entre Soria y Burgos, que guarda una gran riqueza de fauna y flora entre sus paredes de roca caliza atravesadas por las aguas del caprichoso río Lobos, que desemboca junto al Nacedero del río Ucero. Durante nuestra visita al Parque Natural Cañón de Río Lobos realizamos una ruta fácil por el Cañón de Río Lobos (unos 9 km/ida y vuelta) desde Ucero, en Soria.
También nos asomamos al Mirador de la Galiana y nos acercamos hasta la localidad soriana de Ucero para visitar su castillo y degustar su gastronomía.
En otras ocasiones ya hemos disfrutado del paisaje de Soria caminando en busca de las Cascadas de Covaleda y ascendiendo hasta los Picos de Urbión desde la Laguna Negra. También paseamos entre Cascadas y Cuevas desde Duruelo de la Sierra, asomándonos desde el Mirador de Castroviejo.
Ruta fácil por el Cañón de río Lobos
En primer lugar apuntaremos que hay multitud de posibilidades de recorrer este cañón que une la localidad burgalesa de Hontoria del Pinar con el Nacedero del río Ucero, en Soria. La ruta completa entre estos dos puntos es un trayecto lineal de unos 25 kilómetros y está muy bien señalizado. Pero como hemos dicho hay alternativas para todos los gustos con rutas más cortas y fáciles.
Nosotros realizamos una ruta personalizada (9km/ida y vuelta) saliendo del Aparcamiento de Valdecea (4€/coche) situado en el km 2,5 de la ruta señalizada.
De esta forma caminamos por la Senda del río (PR-SO-65) pasando por la Ermita de San Bartolomé, la Cueva Grande y subiendo al mirador natural de “El Balconcillo”.
Después continuamos siguiendo el río Lobos por el desfiladero flanqueados de impresionantes farallones de roca de colores hasta el paraje del Colmenar de los Frailes. Luego llegamos al cruce de Cascarejos y tomamos de frente internándonos unos cientos de metros en la Zona de Reserva del Castillo Billido hasta un poco antes del kilómetro 7, donde concluimos esta ruta fácil por el Cañón de Río Lobos.
Como llegar al Cañón de Río Lobos
Como hicimos esta ruta desde tierras sorianas, comentaremos como llegar al Cañón de Rio Lobos partiendo desde Soria, cuyas calles recorrimos el día anterior.
Para ello salimos en coche desde la capital soriana por la carretera N-234 en dirección a Burgos y después tomamos en un desvío señalizado hacia Casarejos por la carretera SO-P-5022 y continuamos por la SO-920 en dirección al Nacedero del río Ucero, donde estaba el kilómetro 0 de la ruta. Aquí se encontraba el desvío hacia la Casa del Parque del Cañón de Río Lobos en dirección a Ucero, atravesando el puente de la carretera.
En este punto, dejando el puente a la izquierda, se podía aparcar el coche en el Parking de Fuente Engómez (P3), que contaba con una zona recreativa y un bar restaurante. Desde aquí existía la posibilidad de comenzar la ruta caminando por la pista asfaltada.
En nuestro caso continuamos por esa pista en coche y después de abonar 4€ (coche) pasamos por el Parking de Cueva Fría (P2) y llegamos hasta el Aparcamiento de Valdecea (P3), donde dejamos el coche. Contaba con un puesto de información, baño público y una curiosa fuente de agua potable por bombeo.
Senda del Río
Desde este aparcamiento partía una pista ancha de frente y un sendero más estrecho a la izquierda, que formaban la sencilla ruta circular de la Ermita de San Bartolomé (unos 2 km). Nosotros optamos por iniciar nuestra ruta personalizada por el sendero del río de la izquierda que atravesaba un pinar junto al parking.
Enseguida llegamos a un puente que cruzaba el río cubierto de nenúfares, una de las singularidades de este espacio natural, formando un bonito rincón.
Continuamos siguiendo las señales del Sendero Ibérico Soriano (GR-86) y las de la Senda del Río (PR-SO-65) y dejamos a la izquierda el desvío hacia la Casa del Parque de Ucero (Senda de Gullurias- PR-SO-67).
Ermita de San Bartolomé
Después de bordear una muralla rocosa llegamos a una pradera abierta, donde destacaba la imagen de la Ermita de San Bartolomé rodeada por unos farallones rocosos muy llamativos.
Aquí también confluía el otro sendero que partía del aparcamiento para realizar la ruta circular de la Ermita de San Bartolomé.
Nos acercamos hasta la Ermita de San Bartolomé de estilo románico construida en el siglo XII, que se podía visitar (1€/persona), donde destacaba su rosetón con estrella de cinco puntas.
Parecía que se detenía el tiempo y te obligaba a dedicar unos minutos a admirar este rincón lleno de magia, donde este edificio de origen templario, el meandro del río y las rocas formaban una estampa que se quedaba grabada en la retina.
El Balconcillo
Después de contemplar esta bella panorámica subimos a la izquierda por un sendero rocoso hacía el mirador natural llamado “El Balconcillo“.
Cuando llegamos arriba aparecieron dos huecos en la roca que formaban un espectacular mirador natural que se asomaba al inicio del Cañón de Río Lobos.
Desde aquí también se distinguía el curso del río saliendo del desfiladero entre los árboles.
Además, por el otro lado se obtenían unas vistas privilegiadas de la Senda del Río, que se abría hacia la salida del cañón.
Cueva Grande y Menor
Después bajamos hacia la Ermita de San Bartolomé por el mismo sendero y nos acercamos a las aguas pinceladas de nenúfares del río Lobos, desde donde se apreciaba la cavidad de la Cueva Grande en la pared rosácea.
Luego atravesamos un puente de madera y giramos a la derecha para entrar en la Cueva Grande y la Cueva Menor, donde se conservaban restos de arte rupestre.
Desde el interior de esta cueva se obtenían unas bonitas instantáneas del entorno de la ermita.
Además se podía ascender unos metros con cuidado hasta la parte superior de la cueva, alumbrando el camino con una linterna.
Allí había una estrecha cavidad con un acceso para intrépidos aventureros, que no era nuestro caso.
Colmenar de los Frailes
Cuando salimos de la Cueva Grande seguimos las indicaciones de la ruta del Cañón de Río Lobos. Enseguida encontramos a nuestra izquierda un muro rocoso, donde sobresalía la imagen del beso de dos rocas, ubicadas sobre la ventana natural de “El Balconcillo”.
De esta forma nos fuimos internando en el desfiladero entre paredes verticales de roca caliza de más de 100 metros de altura.
A poco más de un kilómetro entramos en el paraje del Colmenar de los Frailes, donde encontramos unas curiosas colmenas fabricadas con troncos huecos tapados con una losa de piedra, colocadas en línea sobre los resaltes rocosos del cañón.
Un entorno natural privilegiado para disfrutar acompañados del vuelo caprichoso de los buitres leonados, que se posaban sobre los muros de roca salpicados de cavidades.
Atravesando el Cañón de Río Lobos
Continuamos por el sendero de este espectacular desfiladero de origen kárstico creado por el río Lobos contemplando las oquedades y cavidades caprichosas, que daban mayor vistosidad al Cañón de Rio Lobos.
Más adelante se abría un poco el paisaje y apareció de nuevo el cauce del río Lobos, cuyas aguas estaban cubiertas por unos curiosos nenúfares.
Durante el trayecto lo vadeamos varias veces caminando sobre unas grandes rocas. En una de ellas salimos a una zona más abierta y nos desviamos unos metros a la izquierda para entrar en una cueva a los pies de la pared de roca.
Luego volvimos al camino y continuamos paseando junto al río cruzándolo de nuevo por otro vado de piedras, llegando a un cruce de caminos.
A la derecha se iba hacía Casarejos (6,6km) siguiendo el Sendero Ibérico Soriano por la GR-86 junto al arroyo de Valderrueda. Nosotros continuamos de frente por la Senda del Río (PR SO BU 65) en dirección al Puente de los 7 Ojos (6 Km) y Hontoria del Pinar (18,9 km).
Reserva Natural Castillo Billido
De esta forma nos internamos en la Zona de Reserva Castillo Billido, un poco más de un kilómetro.
Cuando atravesamos otro paso de rocas sobre el río Lobos apareció la señal del Km 6. Pero continuamos unos metros más disfrutando del paisaje formado por los nenúfares del río y las paredes de colores de este Cañón de Río Lobos.
Finalmente salimos a un prado y caminamos uno metros hasta una gran cueva situada a media altura de la muralla caliza. Después de contemplarla regresamos por el mismo camino hasta el Parking de Valdecea.
Ucero
Cuando llegamos al aparcamiento de Valdecea fuimos en coche hasta la localidad de Ucero para visitar su castillo y probar la gastronomía soriana.
Restaurante El Balcón del Cañon
En primer lugar nos acercamos hasta el Restaurante El Balcón del Cañón, situado en la calle Castillo junto al puente sobre el río Ucero.
Nos sentamos en su terraza con vistas al río y pedimos una copa de vino tinto de Ribera del Duero (2,5€) con una tapa de queso curado. Hay que destacar que nos atendieron con rapidez y amabilidad.
Después de repasar su carta llena de platos sorianos pedimos media ración de unos deliciosos Torreznos de Soria (6,50€).
Como estábamos en temporada de setas también nos decantamos por unos Níscalos (15€), un plato muy típico de estas tierras sorianas.
Finalizamos con una deliciosa Codorniz escabechada (7€) y un Entrecot de ternera (17€) preparado al punto y con un buen sabor.
Senda del Río Ucero
Desde la misma terraza del restaurante se podía tomar la Senda del Río Ucero en dirección a la Casa del Parque (1 km) y al Cañón del Río Lobos (5,1km).
Nosotros caminamos unos metros junto al río Ucero y llegamos hasta un gran puente de madera que atravesaba sus aguas (1km /ida y vuelta). Desde este punto se veía en lo alto la silueta del Castillo de Ucero. Después desandamos el camino y volvimos de nuevo al restaurante.
Castillo de Ucero
Desde allí subimos por las calles de Ucero para visitar su castillo (1km/ida y vuelta), cuya Torre del Homenaje se veía mientras íbamos ascendiendo por el sendero.
Cuando llegamos al final de la cuesta apareció el Castillo de Ucero (s. XIII) protegido por una deteriorada muralla.
Estaba situado en un cerro privilegiado sobre el río y la localidad de Ucero y desde el mirador del castillo se apreciaba el Alto de la Galiana y el Cañón de Río Lobos. A pesar del mal estado del castillo todavía se conservaban muchas de las galerías subterráneas que bajaban hasta el río.
Además desde el castillo se podía continuar por el sendero de la Ruta de las Sabinas (PR SO 3) que llegaba hasta el enclave de La Fuentona (21 km) y del Sabinar de Calatañazor (22 km), que ya visitamos en otra ocasión.
Mirador de la Galiana
También era muy recomendable visitar la Casa del Parque, ver el Nacedero del Ucero y desplazarse en coche unos 3 kilómetros hasta el Mirador de la Galiana, situado en el puerto del mismo nombre a 1.143 metros de altura.
Desde el nuevo mirador de la Galiana disfrutamos de unas vistas privilegiadas de esta comarca de Soria rodeados de buitres leonados, destacando a la izquierda la figura del Castillo de Ucero.
Y por el otro lado también se distinguía en el fondo el Nacedero del Ucero y el inicio del Cañón de Río Lobos.
De esta forma finalizamos nuestra primera visita al bello entorno del Cañón de Río Lobos. Aunque en esta ocasión hemos paseado por la parte soriana, esperamos volver pronto para seguir descubriendo más rincones naturales interesantes y transitar por el tramo burgalés.