Durante nuestra estancia en Oviedo, nos desplazamos hasta el Valle de Trubia para realizar uno de los tramos de la Ruta de la Senda del Oso en bicicleta. Además al final del recorrido disfrutamos de la gastronomía asturiana en el Restaurante Peña Sobia de Entrago.

Ruta de la Senda del Oso en bicicleta
La Ruta de la Senda del Oso era una vía verde habilitada sobre el antiguo trazado del tren minero que unía los Valles de Trubia, Teverga y Quirós. Además se podía recorrer a pie o en bicicleta, ya que discurría por una pista con tramos de tierra, grava y cemento, con un ligero desnivel medio del 1,5%. El recorrido total tenía forma de Y, por lo que había varios trazados y era apta para todos los públicos. En nuestro caso realizamos el trayecto desde Tuñón hasta Entrago, en el Valle de Teverga. Para recorrer estos 40 kilómetros (ida y vuelta) necesitamos 4 horas y media. Era un paseo prácticamente llano y la vuelta se hacía casi sin pedalear.

Alquiler de bicicletas
Para ir de Oviedo a Trubia, unos 20 kilómetros, tomamos la autovía A-63 en dirección a Grado. Después tomamos la salida 9 para acceder a la N-634 en dirección a la localidad de Trubia. Cruzamos esta localidad y seguimos por la A-228 hasta Tuñon. En Tuñon junto a la carretera se encontraba el Centro BTT Valles del Oso, donde alquilamos una bicicleta para todo el día (12€/persona). Era necesario realizar la reserva previamente en los teléfonos 985 76 11 77 o 659 209 383.

Inicio de la ruta de la Senda del Oso en bicicleta
Comenzamos esta ruta de la Senda del Oso en bicicleta siguiendo una pista paralela a la carretera que nos llevó hasta una área recreativa.

Después de contemplar una escultura de unos osos, cruzamos el Río Trubia por un puente y accedimos a una pista que discurría pegada al cauce del río.
Además la pista, sin apenas desnivel, estaba bien acondicionada y era de uso exclusivo para ciclistas y peatones.

Muy pronto apareció el primer túnel excavado en la roca, que atravesamos siguiendo las indicaciones de la ruta.

Bellos pueblos asturianos
Después de pedalear unos 3 kilómetros, llegamos a Villanueva y cruzamos entre casas de piedra y curiosos hórreos y paneras.
Además, desde el sendero se apreciaba, en la ladera de la montaña, el inicio de la Ruta de las Xanas, que realizamos a pie en otra ocasión.

Seguidamente cruzamos un puente medieval muy bien conservado y salimos del pueblo en dirección a Proaza.

Luego pasamos por el Área recreativa de Buyera (Km 4,5) que disponía de mesas al aire libre, un bar y una piscina.
Osas pardas
Durante la ruta de la senda del oso en bicicleta, realizamos una parada en el vallado de Santo Adriano ( Km 5,5) para contemplar a las osas «Paca» y «Tola». Eran dos osas pardas cantábricas, que vivían acompañadas del oso «Furaco» y la osezna «Molinera» en varios recintos vallados. Actualmente solo continúan allí las osas Paca y Molinera. Esto es debido a que el oso Furaco se encuentra en el Parque de Cabárceno de Cantabria y la osa Tola falleció en el mes de enero de 2018.

En este tramo se concentraba el mayor numero de personas que se acercaban en bici o andando para ver a los famosos animales. Sobre todo a las 12.30 y las 17.30, las horas en las cuales salían a comer las osas.
Continuamos la marcha y durante el trayecto cruzamos el cauce del río Trubia y el río Teverga, por varios puentes.

Proaza
Siguiendo el cauce del Trubia llegamos a Proaza (Km 6,5), situado en la otra orilla del río. Aquí se encontraba la Casa del Oso, donde había una exposición permanente sobre estos animales. Luego pasamos junto al singular edificio de la Central hidráulica de Proaza.

Túneles excavados en la roca
La ruta de la senda del oso en bicicleta se hacía cómodamente y daba tiempo para admirar el paisaje natural. Además encontramos las huellas de las obras realizadas por elhombre para lograr que circulasen los trenes por este terreno tan escarpado. Concretamente, varios túneles excavados en la roca y numerosos puentes.

Un camino cincelado por el hombre dentro de un paisaje enclavado en un terreno agreste de gran belleza.

Desfiladero de Peñas Juntas
Ahora disfrutábamos de este trabajo y atravesamos varios túneles siguiendo el camino que cruzaba el impresionante Desfiladero de Peñas Juntas.

Luego atravesamos un estrecho túnel de 234 metros de longitud excavado en la roca. Durante el trayecto había varias luces y unas aberturas laterales por donde entraba la luz natural.

Cuando salimos de este tramo de túneles llegamos a un cruce ( Km 10 ) a la altura de Caranga de Abajo. Desde allí se podía ir hacía la izquierda en dirección al Valle de Quirós, donde se ubicaba el Pantano de Valdemurio. Nosotros continuamos por la derecha hacia el Valle de Teverga, para llegar al pueblo de Entrago.

Valle de Teverga
Mas adelante cruzamos una carretera y nos sumergimos en un paisaje bucólico, donde dominaba el color verde de los campos asturianos. Durante el recorrido atravesamos varias veces la carretera y era aconsejable, por seguridad, bajar de la bicicleta y hacerlo a pie.
Seguimos la marcha por un sendero disfrutando del paisaje y contemplando las vacas que pastaban en los prados.

En este tramo dejamos atrás al Río Trubia, que recibía las aguas del río Quiros y del río Teverga, que nos acompañaría hasta Entrago.

Continuamos pedaleando cómodamente mientras atravesábamos por una zona arbolada sin perder de vista el río.

Desfiladero de Entrepeñas
Después entramos en un tramo con varios túneles que atravesamos para entrar en el Desfiladero de Entrepeñas.

Además del río, en esta parte del recorrido de la ruta de la Senda del Oso en bicicleta, también nos acompañaba el sonido de los coches que circulaban por la carretera cercana.

Luego volvimos a circular pegados a la ladera de la montaña y al cauce del río, sumergidos en un paisaje de montaña idílico.

Después volvimos a atravesar la carretera y pasamos por el Puente de Pilares sobre el Río Teverga, entrando en un pequeño bosque.
Continuamos disfrutando del bello paisaje y cruzamos otro puente sobre el Embalse de la Horniella.
Desfiladero de Valdecerezales
Poco a poco nos íbamos adentrando en un paraje montañoso, donde el río abría en canal las paredes del Desfiladero de Valdecerezales.

Para atravesar este barranco pasamos por el túnel más largo de la ruta con 301 metros, que contaba con cierta iluminación.

Mientras lo cruzábamos nos asomábamos al Río Teverga, a través de unas aberturas laterales.

Después desembocamos en un puente colgado del desfiladero, desde donde se apreciaban unas vistas espectaculares del cauce del río entre las paredes de roca.
Paredes de roca
Continuamos nuestra marcha entre grandes paredes de roca y salimos del barranco entre Peña Gradura (derecha) y Peña Sobia (izquierda).

En esta parte del recorrido era muy habitual encontrarse con aficionados a la escalada colgados de las paredes verticales.
El paisaje se fue dulcificando y llegamos a Entrago (Km 20) atravesando un prado, pero sin perder de vista las cumbres de las montañas.

Restaurante Peña Sobia
Después de pasar junto al Área recreativa Pumariega continuamos unos metros hasta llegar al casco urbano de Entrago. Allí mismo se encontraba el Restaurante Peña Sobia, donde disfrutamos de la gastronomía asturiana.

Además este local disponía de una terraza exterior y se podían dejar aparcadas las bicicletas sin problemas.

Cuando entramos en el local nos acomodamos en un coqueto comedor y pedimos una botella de sidra El Gobernador (2,20€).
Menú del día asturiano
Después decidimos probar el Menú del día (15€/persona) que incluía dos platos, postre, bebida y café. En primer lugar degustamos la Fabada y el Pote de berza, ambos con su compango.
Después probamos la Ternera guisada y un Entrecot de ternera hecho al punto.
Finalizamos con una Mousse casera de limón y unas Croquetas de pan bañadas en almibar. Un buen remate.
Entrago, un pueblo con historia, rodeado de montañas
Después de esta copiosa comida tomamos un café y salimos del restaurante a dar un paseo. Durante el mismo cruzamos el puente sobre el Río Teverga que bajaba hacia el Desfiladero de Valdecerezales, pasando entre Peña Gradura y Peña Sobia.

Mas adelante estaba el Palacio de los Condes de Agüera o Palacio de Valdecarzana, enclavado a los pies de Peña Sobia.

Después de haber reposado la comida realizamos los 20 kilómetros de descenso desde Entrago a Tuñon, para completar la ruta.

Como conclusión final podemos decir que esta Ruta de la Senda del Oso en bicicleta, desde Tuñon a Entrago, es un recorrido fácil e interesante. Un plan perfecto para disfrutar del paisaje de Asturias, atravesando túneles, ríos y desfiladeros.

Texto: Txema Aguado
Fotografía: Esther Saiz y Txema Aguado
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